Iglesia-Estado
19 de enero del 2012

Los ‘indignados’ instalados en la plaza de la Catedral de San Pablo de Londres desoyen el fallo del tribunal y permanecen acampados

Un tribunal británico determinó este miércoles por la tarde que los manifestantes anticapitalistas instalados en el exterior de la Catedral de San Pablo, en el distrito empresarial de Londres, debían ser desalojados. Sin embargo éstos han desoído la sentencia.


 

Los manifestantes desafían así el veredicto de la corte londinense que otorgó al Ayuntamiento de la City, centro financiero de la capital británica, el derecho a desmontar por la fuerza el campamento erigido desde el pasado 15 de octubre por el movimiento "Occupy London".

Sin embargo, la Audiencia concedió a los manifestantes un plazo de hasta siete días laborables para apelar. Asi que, de momento, los 'indignados' sostienen que recurrirán en el plazo legal en virtud de su libertad de expresión y su derecho de asamblea.

Según afirmó el abogado de los activistas "Lo que hay que determinar es si las acciones de la Corporación de Londres se adecuan a la realidad de lo que está pasando fuera de San Pablo o son exageradas. Por decirlo en otras palabras: si la corporación se ha extralimitado".

Tras conocerse el dictamen, las autoridades de la City exigieron a los manifestantes retirar "de manera voluntaria" las más de 150 tiendas de campaña emplazadas a la entrada del templo anglicano de San Pablo, cercano a la Bolsa de Londres.

Un proceso lento

El veredicto del juez Justice Lindblom de la Corte Superior de Londres favoreció la pretensión de la autoridad municipal local de la Corporación de la Ciudad de Londres (CCL) de lograr el desalojo de la plaza. Los manifestantes ocuparon con tiendas de campaña el lugar en una de las calles de la CCL y en el atrio de la Catedral de San Pablo desde principios de otoño.

En un proceso de cinco días en la corte antes de Navidad, los abogados de la CCL argumentaron que los manifestantes no tenían derecho a instalar un campamento de manera permanente o semipermanente en la vía pública y que el asentamiento era insalubre y atraía malas conductas, como el consumo de alcohol y de drogas.

La protesta se inspiró en el movimiento estadounidense Ocupa Wall Street. Otros tres sitios en Londres están actualmente ocupados por manifestantes, incluyendo una plaza pública cerca de San Pablo, pero ellos no serán afectados por la decisión del tribunal en favor del desalojo en la Catedral de San Pablo.