10.02.12

La vejez de los curas y los militares

A las 6:15 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General
 

En tiempos de crisis la imaginación humana vuela muy rápido para encontrar solución a las personas impedidas, solas, enfermas y ancianas. En el campo eclesial Cáritas y sus servicios son ejemplares.

En el campo civil, toda iniciativa que nazca bienvenida será para los beneficiados.

Siendo joven seminarista, acudí con mis padres a visitar la casa de un teniente retirado del Ejército Español, viejo amigo de mi familia. Vivía solo. No tenía descendencia. Una asistenta iba por las mañanas unas horas.

En el transcurso de la conversación, espetó esta frase dirigida a mí:

- ¿Te has dado cuenta que has elegido una vocación que te llevará a pasar una vida de soledad y una vejez de mayor soledad?. Porque la vejez de un sacerdote y un militar es de las más tristes que conozco.

Un capotazo largo de mi padre me sacó de aquel callejón sin salida y sin respuesta.

Con el paso del tiempo veo que mis compañeros sacerdotes tienen una vejez, ya jubilados, compartidas en las Residencias Sacerdotales que hay en la mayoría de las diócesis.

Ayer me enteré que los militares mayores, impedidos, jubilados y solos han encontrado una solución muy barata y humana para, por lo menos, comer caliente a diario por un módico precio de 4,32 euros.

La operación la dirige el Instituto Social de las Fuerzas Armadas, quien ha organizado todo con la empresa Ucalsa, que distribuye la comida a las casas de los militares, entregando más de 5,000 menús diarios y procuran no repetir recetas culinarias en tres semanas seguidas.

Además, la empresa privada que realiza el servicio ofrece la posibilidad de proporcionar, en calidad de depósito, un microondas a aquellas personas que no dispongan de dicho electrodoméstico.

Considero que esta iniciativa es digna de ser conocida, e imitada por otros gremios laborales, que hoy están al servicio de la sociedad, y mañana, tras la jubilación pasan a depender de mil situaciones personales o familiares.

Quien desee conocer más haga clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez