11.02.12

De las cruces en los cruces a las ruedas de Rotary. Algunas "liturgias" paganas

A las 1:37 PM, por Milenko
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“Dios ha muerto. Viva el superhombre”.
Así habló Zaratustra

Ser neutral presupone hacer una elección. La de ser neutral. Con lo cual, el que es neutral, elige. Y elige algo en función de su sistema de creencias o principios según los cuales rige y organiza su vida.

Hoy en día lo de “neutral” mola mucho. ¿Cómo no?, se propone tal estilo de vida por doquier, pero sobre todo desde los medios de comunicación más influyentes. Podríamos decir que es una de las filosofías dominantes. Hasta tal punto que aquel que realiza una opción clara y determinada en cualquier campo corre riesgo de ser calificado de “ultra”-lo que sea, o “intolerante”, “anticuado”, etc. como una de las opciones más suaves. O sea, va a ser indicado como aquel al cual no hay que seguir, pero con algo mucho peor que eso, indicando que su creencia es desfasada e inservible.
Si no existiera Dios, tendrían razón. Pero “no temáis, yo he vencido el mundo”.
La neutralidad, y otras características con el denominador común: sin Dios – necesita promoción, más todavía, necesita ser llevada a la trascendencia, necesita ser asimilada en el interior de las personas por ser algo digno de elevación, o sea, necesita un culto, necesita una liturgia.
Otrora los caminos estaban llenos de imágenes sagradas para recordar al hombre que solamente a Dios debe dirigir su adoración. Esa era su misión y esa misión era perfectamente entendida por aquellos que proclamaron la “muerte de Dios”. Como Dios ha muerto, debe ser desterrado del país de los vivos.
Recordemos la neutralidad de Rotary - una sociedad formada por el abogado y masón americano Paul Harris

en el 1905 – mediante las palabras de algunos de sus allegados:

“Nuestro plan —declaró Harris— hace caso omiso de todo credo y glorifica los hechos. Rótary está abierto a protestantes, católicos, judíos, musulmanes, cristianos, budistas, y ateos. ¿Vamos a ser retrógrados, o debemos ir adelante con el progreso de los tiempos?” Esto es lo que se propone el rotarismo, a saber: racionalismo en doctrina, naturalismo o laicismo en moral e indiferentismo absoluto en religión. Su semejanza con la masonería radica cabalmente en el naturalismo racionalista, en el indiferentismo religioso y en la moral universal atea. Se proponen mejorar la humanidad por la amistad y la camaradería, sustituyendo el mandil masónico por el mantel laico de la opípara mesa. En esta campaña de mejoramiento social no cuenta para nada la religión; “ni siquiera debemos acordarnos de ella”, decía el gobernador del distrito 63, Abente Haedo, en mayo de 1936. El católico, soldado por vocación, deberá dejar sus armas a la puerta del club, si desea permanecer en el Rótary y, obligado al combate espiritual, quedará inerme ante los errores que le serán presentados bajo los velos de la indiferencia.
El rotario William Mayer afirmó en México que “todos y cada uno de les rotados deben desterrar de sus mentes los prejuicios de religión y de nacionalidad”; y en 1944 el rotario argentino, doctor del Forno, aseguró que “la moral sin dogmas forma la conciencia del Rótary”. Ya el rotario belga Hermann Doms había expresado en 1927 que “la moral del Rótary no tiene religión. Es estrictamente neutra en el sentido más amplio de la palabra”. Para un rotario es muy fácil entonces hablar de tolerancia religiosa en su propaganda laicista; pues, si en nada cree, todo para él resulta una misma cosa. En 1936 el rotario argentino, Salvador Díaz Moreno, manifestó que “al Rótary no le interesa la religión ni los dogmas revelados; ni dioses ni tampoco santos. El Rótary vive de la realidad del presente; pero en sus entrañas se gesta una “nueva religión laica” de la amistad. El porvenir dirá si tendrá o no su Olimpo".

Y el rotario brasileño Ferraz Alvim decía en el club de San Pablo: “Rótary no tiene moral práctica ni mucho menos teórica”. En los clubes rotarios se prohíbe a los católicos manifestar su fe religiosa, pero en cambio ella puede recibir allí los más rudos ataques. En el club de la provincia de San Juan en 1937 —para citar algún caso entre tantos— se desconoció la divinidad de Cristo y se le llamó “bohemio"; y en el club de Buenos Aires, el 21 de julio de 1944, se injurió a los santos de la Iglesia Católica, endosándoles el carácter de “epilépticos” a San Pablo, a San Francisco de Asís, a Santa Juana de Arco y a Santa Bernardita Soubirous.
Es un hecho que los rotarios florecen donde más abundan los masones, a tal punto que aquellos, generalmente, no son otra cosa que masones disfrazados. Masón fue su fundador y sus principales colaboradores y masones son los actuales dirigentes internacionales. En Londres existe una logia masónica –la Rótary Lodge - reservada exclusivamente para rotarios masones y cuyo Gran Maestre es el Príncipe Consorte, Felipe de Edimburgo. El Boletín de enero de 1928 del Gran Oriente Español decía que “los masones podían considerarse como los hermanos mayores de los rotarios, ya que entre una y otra institución hay grandes puntos de contacto”. “En los clubes rotarios —afirma la revista masónica “Alpina ”— tienen su puesto muchos masones; y esto es fácilmente comprensible —añade- dados los principios porque se rige el rotarismo”. No es, por lo tanto, una novedad que en la revista masónica “El Nivel”, editada en Buenos Aires, se informara al público masónico, en su entrega de febrero-marzo de 1944, sobre “los eficientes trabajos realizados por el Gran Maestre de la Gran Logia Argentina en conexión con el Rótary Club".El masón Pérez Torreblanca decía en la Asamblea de la Masonería Simbólica de España en 1929: “Por sus orígenes los clubes rotarios cumplen una función internacional muy parecida a la masónica, aunque la limitación de sus fines los coloque en la situación de hermanos menores de nuestra Orden. La masonería debe colaborar en este movimiento para que no se desnaturalicen sus fines primordiales”. Y luego, a raíz de las censuras eclesiásticas recaídas sobre los socios de la “rueda dentada”, añadía: “El movimiento rotario, condenado por la Iglesia y perseguido por los obispos, merece una simpática consideración, e incluso el apoyo de integrarlo allí donde las posibilidades masónicas lo permitan” (texto citado tomado de este enlace).

Por eso no es de extrañar la postura de la Iglesia frente a esta asociación, lo recuerdo solamente por medio de las tres razones publicadas en L’Osservatore Romano, a modo de resumen: “Por su origen masónico, por sus probadas hostilidades hacia la Iglesia Católica y por su código moral, tan parecido, en casi su totalidad al de la masonería”.

Antes de llegar a la conclusión final, comentaré el caso de una liturgia pagana,

La religión política del nacionalismo vasco radical

Algunas imágenes y dos poesías son tomadas del excelente estudio de Jesús Casquete sobre el nacionalismo vasco radical:

En este estudio el autor desarrolla la tesis de que el nacionalismo vasco radical necesita de una liturgia, la cual a su vez construye, a partir de culto a una idea nacional.
Siguen mis comentarios. Se trata de una religión vertical, pero desde abajo hacia arriba, como lo es toda falsa religión. Toma elementos de verdadera religión, pero invierte términos y dirección de actuación. Se va de la tierra hacia lo trascendente (naturalmente no hacia Dios), con el fin de divinizar la lucha de consecución de una patria, o mejor de divinizar el sacrificio por una patria ya existente, pero a la cual muchos no son capaces de ver. Por lo tanto, necesitan la iluminación y guía hacia la tierra prometida.
La verdadera religión parte de una acción descendente de Dios, Dios se encarna y ofrece su vida en el sacrificio por todos. Los mártires saben que la vida no se acaba aquí, y siguen los mismos pasos de Dios.
Merecen ser recordados por todos, desde y en Cristo.
El nacionalismo vasco radical, en la intención de construir la trascendencia, necesita proponer mártires para ser imitados.
La lucha que se inició hace décadas sigue presente:

Los mártires de entonces,

Tienen su continuación, con monumentos incluidos

Que se conmemora en actos “litúrgicos":

Se leen los “salmos” en honor de las hazañas de héroes:

Xabier Lete, cantante Mikel Laboa, Izarrenb hautsa (Polvo de estrellas)

Gu sortu giñen enbor beretik
sortuko dira besteak
burruka hortan iraungo duten
zuahitz ardaska gazteak.
Beren aukeren jabe eraikiz
ibiltzen joaten direnak:
gertakizunen indar ta argiz
gure ametsa arrazoi garbiz
egiaztatuko dutenak

Del mismo tronco del que nacimos
nosotros
brotarán ramas jóvenes que continuarán la lucha.
Que se constituirán en dueños conscientes de su futuro
por la fuerza y evidencia de los hechos
convertirán en fecunda y racional realidad
lo que en nosotros es sueño y deseo

que requiere continuación en las siguientes generaciones:

Josetxo ez da bakarra
badira zenbat holako
Bainan guk, beste guztiok
egiten al dugu nahiko?
Ez da hila bakarra
hilak badira franko
Bainan guk, bizi garenok,
egiten al dugu nahiko?

Josetxo no está solo
hay muchos como él
Pero nosotros, el resto,
¿hacemos lo suficiente?
No es el único muerto
muertos hay muchos
Pero nosotros, los vivos,
¿hacemos lo suficiente?

Con razón el autor de este estudio lo termina con la frase: “Dicho culto se objetiva en un calendario martiriológico de confección propia y de uso exclusivo”.

Conclusión

La mentira necesita la imitación de la verdad para poder venderse. Desde siempre:
Pero Jeroboám pensó: “Tal como se presentan las cosas, el reino podría volver a la casa de David. Si este pueblo sube a ofrecer sacrificios a la Casa de Dios en Jerusalén, terminarán por ponerse de parte de Roboám, rey de Judá, su señor; entonces me matarán a mí y se volverán a Roboám, rey de Judá". Y después de haber reflexionado, el rey fabricó dos terneros de oro y dijo al pueblo: “¡Basta ya de subir a Jerusalén! Aquí está tu Dios, Israel, el que te hizo subir del país de Egipto". Luego puso un ternero en Betel y el otro en Dan. Aquello fue una ocasión de pecado, y el pueblo iba delante de uno de ellos hasta Dan.
Jeroboám erigió templetes en los lugares altos, e instituyó sacerdotes de entre el común de la gente, que no eran hijos de Leví. Además, celebró una fiesta el día quince del octavo mes, como la fiesta que se celebraba en Judá, y subió al altar. Esto lo hizo en Betel, donde ofreció sacrificios a los terneros que había fabricado. En Betel estableció a los sacerdotes de los lugares altos que había erigido. El día quince del octavo mes –fecha que había elegido arbitrariamente– subió al altar que había levantado en Betel. Así celebró una fiesta para los israelitas, y subió al altar para quemar incienso.
(1º Reyes 12, 26-33)

Esta imitación, este gemido de los que no creen, esta necesidad de Dios al cual están matando en su alma (“después de la muerte de Dios iba a su tumba a llorar su ausencia”, Nietzsche) es una prueba más de que sin Dios no se puede vivir, aunque al hombre le es permitido, mientras viva en este mundo, negarlo.

Pero para mí la conclusión más importante es la siguiente. Mientras los ateos entienden, aunque sin darse cuenta, la importancia de la religión, de la liturgia, ¿por qué no enaltecer a Dios con un culto a más digno no poder por parte de los cristianos? ¿Por qué no esforzarse en cuidar la liturgia al máximo? ¿Creéis que no tiene importancia? Sí la tiene, muchísima, es la sal con la que se sala la Tierra, son las aguas del Corazón traspasado de Jesús que sanan las aguas lúgubres y malsanas de nuestra Babilonia.