Cáritas Española ha decidido aportar 35.000 euros al fondo global de 187.155 euros solicitados por las Cáritas de los Balcanes para hacer frente a las graves consecuencias de la severa ola de frío polar que afectó semanas atrás a toda la región de los Balcanes y que ha dejado aisladas a cientos de miles de personas, sin acceso a alimentos ni servicios básicos. Miles de familias se enfrentan grandes dificultades para asegurar unas condiciones de vida adecuadas en sus hogares.
Ante esta situación de emergencia siete Caritas de la región (Albania, Bosnia, Bulgaria, Kosovo, Montenegro, Rumania y Serbia) han decidido elaborar una propuesta conjunta y coordinada para responder a los graves efectos del frío en sus respectivos países.
Distribución de ayuda de emergencia a 2.700 personas vulnerables
El proyecto prevé la distribución a las familias afectadas de lotes
de alimentos, paquetes de productos de higiene, ropa de cama, leña,
materiales de limpieza y agua. El proyecto pretende proporcionar,
además, los recursos necesarios a la población local más vulnerable
en el caso de que, como se prevé, se produzcan graves inundaciones
en la región durante la próxima primavera.
Como consecuencia de la ola de frío polar, las temperaturas en varias regiones del sudeste de Europa cayeron por debajo de 30 grados bajo cero. Las intensas nevadas, unidas a fuertes vientos, afectaron a toda la región, incluso a zonas donde normalmente no nieva nunca.
Las consecuencias de tan adversa climatología fueron fatales en las vías de comunicación de las zonas rurales y las líneas de energía eléctrica, que quedaron colapsadas. Las bajas temperaturas crearon graves problemas también en las grandes ciudades, especialmente para las familias pobres, sin medios para pagar la calefacción.
El intenso frío ha provocado la muerte de más de 500 personas en
toda la región y ha originado una grave carencia de alimentos,
pérdida de ganado y daños en los tejados de numerosas viviendas como
consecuencia del peso de la nieve acumulada. Ahora, después de las
nevadas, se prevé un segundo efecto de la ola de frío y son los
daños originados por el deshielo a causa de las avalanchas y las
inundaciones.
Con este plan se espera poder ofrecer ayuda de emergencia a 2700
personas especialmente vulnerables en Albania, Bulgaria, Bosnia y
Herzegovina, Kosovo, Montenegro, Rumania y Serbia. La distribución
correrá a cargo de personal técnico y voluntario de las Cáritas
locales. La operación será coordinada por el equipo del programa de
emergencia de Cáritas Rumanía, en su calidad de presidente el grupo
regional de emergencias de Caritas Europa del Este.