18.03.12

Permisos laborales de «abueleidad» en Alemania

A las 11:17 AM, por Juanjo Romero
Categorías : General

Up. ©Pixar

La ministra alemana ‘de Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud‘, Kristina Schröder, se ha comprometido a poner en marcha, a más tardar en septiembre de 2013, un permiso especial para los trabajadores de más edad.

Con la elevada edad de jubilación (67 años) y las mejoras de calidad de vida, se quiere facilitar que ese pilar de la civilización occidental, tan poco reconocido, que son los abuelos, puedan seguir ejerciendo como tales. Según un estudio de 2008, las mujeres alemanas son abuelas –en media– a los 51, y los hombres a los 53.

Nuestra generación no verá los efectos, preveo que nocivos, que supone este sistema social que nos hemos dado. Un sistema que «obliga» a la mujer a trabajar fuera de casa. No hablo de conciliación, es un tema de mucho mayor calado. Pero de lo que no cabe duda es que esos efectos se verán atemperados por el papel que están desarrollando los abuelos, que va desde el simple complemento a la completa sustitución de los padres en la educación de los hijos.

Porque educación no es ir al colegio. Muchas cosas se aprenden por imitación, por la transmisión de valores en los momentos más insospechados, por estar ahí oyendo una queja. Y, ¡qué decir de la transmisión de la Fe!. Me parece que es una experiencia compartida conocer a personas que saben por sus abuelos lo que es un rosario, cuándo es su santo, las oraciones de la noche y un sin fin de ‘detalles menores’.

Además, los abuelos tienen unas virtudes que a mi generación –de media– les falta: espíritu de sacrificio, trabajo, entrega, paciencia (no pertenecen a la cultura de lo inmediato) que en la sociedad no van a aprender nuestros hijos.

Me parece bien, que, como medida paliativa, la ministra alemana haya decidido reconocer esa labor. Me hubiese gustado más que fuese a las causas, porque sería un modelo para el resto de países. En la presentación del informe «Tiempo para la familia», Schröder ha querido establecer una «política de tiempo familiar» como núcleo central de su ministerio.

La primera propuesta, que estará aprobada en breve será el «tiempo de padres» –elternzeit–, un permiso retribuido de 12 a 24 meses que se podrá disfrutar durante los primeros 14 años de vida del hijo.

La segunda sería el «tiempo de abuelos» –grosselternzeit– una especie de ‘abuelidad‘ para aquellos que estén todavía activos, permitiéndoles reducir horarios o incluso suspender actividad sin perder el puesto, aunque no serán retribuidos.

Como reconoce la ministra:

Los abuelos están ya anclados al sistema de cuidado de los niños, el 51% de las familias se apoyan en ellos. Esto es ya una realidad. Se trataría de ofrecer un marco institucional a un fenómeno que siempre ha existido.

Por nuestra parte no estaría de más reconocerles también su aportación. Pienso que una cariñosa –y desinteresada– llamada a los abuelos de nuestros hijos, al terminar de leer, para no liarnos, les dará una alegría. O lo que se os ocurra.