19.03.12

México y su cuenta pendiente

A las 7:39 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en América

Del Vatican Insider (ENG) (ITA)

México tiene una cuenta pendiente con la Iglesia católica: esclarecer la muerte violenta del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado a balazos por un grupo de sicarios el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara, ciudad de la cual era arzobispo. Hoy, casi 20 años después, esa arquidiócesis tiene un nuevo pastor: Francisco Robles Ortega. El también purpurado pidió sí aclarar el homicidio pero fue cauteloso porque, dijo, existen otras prioridades.

A poco más de un mes de haber tomado las riendas de la arquidiócesis de Guadalajara, durante una multitudinaria celebración el 7 de febrero, el cardenal Robles reconoció que el caso Posadas es un pendiente, pero no el único.

“Es importante aclarar desde el punto de vista de la ley y la justicia lo que pasó, pero sin pretender que sea el único tema, no la prioridad. En la medida en que se vayan aportando datos y que lo marque la ley se debe avanzar”, señaló en entrevista con el Vatican Insider.

Unas pocas palabras para demostrar una postura más bien prudente. Su antecesor, Juan Sandoval Iñiguez, recorrió todos los senderos para dar con la verdad. Mantuvo una posición de firme exigencia al gobierno y a las autoridades judiciales, con escasos resultados.

El proceso legal aún permanece abierto, pero la sombra de la impunidad lo amenaza. Las certezas están lejos: ni los ejecutores materiales ni los autores intelectuales del crimen se encuentran en la cárcel. Y aunque el recuerdo del cardenal asesinado permanece vivo, la Iglesia de Guadalajara afronta desafíos más urgentes.

Así lo planteó el cardenal Robles Ortega, a quien tocó recibir el comando de una de las arquidiócesis católicas más importantes de América Latina. De ella surgió el primer cardenal en la historia de la Iglesia mexicana y actualmente tiene el seminario con mayor número de estudiantes en el mundo.

“Me siento muy contento porque yo conozco la Iglesia de Guadalajara, es una Iglesia muy bien dotada, con muchos dones, muchos recursos y hay que potenciarlos justamente para fortalecer la nueva evangelización. Comienzo mi labor con mucha esperanza”, apuntó.

Con esas palabras el cardenal destacó la importancia de los recursos de una arquidiócesis que, bajo algunos aspectos, es una sorpresa para todo el catolicismo. Porque, a diferencia de la mayoría de los países del mundo, en ese territorio mexicano los jóvenes aspirantes al sacerdocio se han multiplicado hasta alcanzar la cifra de mil 387 en 2011, la matrícula más alta de los últimos 30 años.

Actualmente 636 muchachos cursan estudios en el Seminario Mayor y 751 en el menor. Además otros 600 se encuentran en fase de discernimiento y esperan responder a la vocación religiosa en los próximos meses. Esto sumado a un índice de perseverancia en la carrea eclesiástica de entre el 80 y el 90 por ciento.

Estos números son producto, entre otras cosas, del movimiento de acólitos que en la arquidiócesis cuenta con 15 mil miembros. Un semillero de futuros sacerdotes que se sumará a un presbiterio ya numeroso, actualmente de más de mil 400 presbíteros (incluyendo religiosos).

Un “ejército” fundamental para Francisco Robles Ortega quien promovió, como una de sus primeras acciones de nuevo arzobispo, cinco encuentros grupales con sacerdotes. Un gesto apreciado por sus colaboradores.

“Para un obispo es imprescindible su presbiterio, entonces a mayor cercanía y trabajo con ellos se garantiza no solo su bienestar sino se fortalece la evangelización. Tengo esa convicción, siendo un presbiterio tan numeroso se requiere facilitar la cercanía en grupos menores y no en un encuentro masivo”, explicó.

El arzobispo se mostró consciente que su labor pastoral deberá encaminarse hacia la “nueva evangelización” convocada por Benedicto XVI, que en Latinoamérica se ha traducido en la convocatoria de una “misión continental”. Un contexto de “gran oportunidad”.

Y señaló como su principal tarea “fortalecer la riqueza de la asimilación de la fe católica, de la tradición religiosa, fortalecerla y proyectarla en la misión para todos los sectores, a todos los campos de la vida humana y más allá de la Iglesia diocesana. Ese es el reto, que los valores católicos no se cierren sino que se vigoricen y se compartan”.

Nota Bene.- Este martes 20 de marzo viajamos a México para la cobertura de la primera visita de Benedicto XVI a ese país y a la América Latina de habla española. Lejos de bajar la actividad de este blog la mantendremos, pero ya desde León, el centro geográfico del país. Allí estaremos.