2.04.12

La red y la trinchera de defensa de Torres Queiruga

A las 12:26 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

 

Está en marcha la operación de defensa del pensador gallego señalado por la Comisión Episcopal de la Fe como peligroso, cuando menos, para la fe de los creyentes.

Uno de sus defensores dice que atacando a este gallego se ataca a toda la teología. Ante tamaña idiotez mental me aseguro que los obispos españoles han hecho muy bien con la Nota emitida el pasado Viernes de Dolores.

Cada vez que los dinosaurios progres nostálgicos de primaveras eclesiales que nunca más volverán, se pillan un cabreo como el que ahora mismo no digieren es que la Iglesia Católica en España ha hecho lo que tenía que hacer desde hace años con ese heterodoxo y otros posibles que todavía colean por foros y asambleas.

Siempre tengo claro que a más enfados, mejores aciertos. La Iglesia no puede estar a merced de que un cura esté regando fuera del tiesto durante años y no le corte el chorro. A éste ya era hora que le tocara.

Los defensores de este heresiarca están montando una red clientelar al estilo de la mafia sicialiana. Están, incluso, escarbando en la vida juvenil del obispo de Almería firmante de la Nota de los obispos, buscando algún borrón o fallo y poder empapelarlo como sea.

La trinchera donde están apostados los defensores es Religión Digital, el bazar de los sueños rotos y el portal multirreligioso donde te venden un pito o una pelota lo mismo que en las viejas tómbolas pueblerinas.

Ahí, está el director, el señor Vidal, un escribiente que dispara perdigones contra todo lo que se mueva en el paisaje eclesial, si de carambola puede darle una perdigonada al trasero del cardenal de Madrid, monseñor Rouco.

Entre gallegos anda el juego. El primero el condenado por desconfiado de Dios; el segundo, el ametrallador, también gallego, de la sombra del cardenal de Madrid,otro gallego, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, de cuyo seno ha salido la Nota de condena.

La procesión semanasantera que han montado los dinosarios progres, civilmente, han colocado sobre las andas al condenado por desconfiado de Dios y de la Iglesia, y lo portan unos costaleros, que ya no cumplen ninguno los setenta años. Menudo aquelarre organizado por gallegos.

Por lo tanto, para acabar, animo a los obispos españoles que esta condena no sea la última, deben venir más porque todavía circulan por las calles personajillos que se creen dioses, aunque sean de barro, para destruir la unidad del Credo de la Santa Madre Iglesia, cuya protección de falsos pastores les fue encomendada a los obispos sucesores de los apostóles de la Iglesia que Jesús fundó sobre la Roca de Pedro y sus sucesores.

Tomás de la Torre Lendínez