El Cardenal Burke asegura que acatar el plan de Obama sobre los seguros médicos es cooperar con el pecado

En una entrevista concedida a Catholic Action Insight, presentado por Thomas McKenna en EWTN, el cardenal Raymond Burke, Prefecto de la Signatura Apostóica ha hablado por primera vez de la ley de la administración Obama que pretende obligar a todos los empleadores de EE.UU a contratar para sus empleados seguros médicos que cubran tratamientos para la anticoncepción -incluso abortivos- y esterilización. El prelado ha asegurado que acatar dicho mandato sería cooperar con el pecado, lo cual es inadmisible para la Iglesia y sus miembros.

12/04/12 9:53 AM

(LSN/InfoCatólica) Preguntado por Thomas McKenna acerca de la unión entre los fieles y sus pastores para oponerse a los planes de la administración Obama, el cardenal Burke reconoce haber recibido "emails y cartas de fieles que afirman estar apoyando al 100 por cien a sus obispos, a quienes han comunicado su gratitud y asegurado que quieren que sigan siendo valientes y que no sean enagañados por ningún tipo de tentación acomodaticia".

El cardenal asegura que lo que está ocurriendo forma parte de "la misma agenda de la que tristemente hemos sigo testigos desde hace mucho tiempo en nuestro país, que es totalmente secular, antivida y antifamilia".

"Admiro mucho el coraje de los obispos", declara el purpurado, aunque advierte que "al mismo tiempo, creo que deberían de decir conmigo que no están haciendo otra cosa que cumplir con su deber. Un obispo tiene que proteger a su rebaño y cuando un individuo o un gobierno intentar forzar a sus fieles a actuar contra su conciencia en uno de los preceptos más fundamentales, entonces los obispos deben defender a aquellos que les han sido confiados a su cuidado pastoral".

"Por tanto", añade el cardenal, "estoy profundamente agradecido a todos los obispos que han hablado acerca del tema y que están exhortando a los miembros de su grey a alzar la voz, porque nuestro gobierno necesita entender que lo que está pasando con ese mandato es contrario al primero de todos los derechos fundamentales de los hombres, el derecho a la libertad de conciencia, y al mismo tiempo es contrario a la mismísima fundación de nuestra nación".

El cardenal Burke aclara que la contratación de seguros médicos que dan cobertura a tratamientos contrarios a la moral católica no consiste solo en una cooperación material con el mal sino que es una cooperación formal, porque quien lo hace sabe de sobra lo que está haciendo. "No hay manera de justificarlo. Simplemente está mal", sentencia el purpurado.