Las autoridades no hacen nada para impedirlo

Los patriarcas católicos en Tierra Santa denuncian tráfico de seres humanos en el desierto del Sinaí

 

Los patriarcas de la Iglesia Católica en Tierra Santa han lanzado un llamado para poner freno a la trata de seres humanos y de rehenes en el desierto del Sinaí. Según informó Radio Vaticana. «Pedimos insistentemente a las autoridades civiles egipcias, israelíes y a la comunidad internacional, que intensifiquen sus esfuerzos para luchar contra la trata de seres humanos en el Sinaí, contra los abusos, las humillaciones, las torturas, la violencia, y los asesinatos que perduran y golpean a los prófugos africanos», exhortaron.

25/04/12 9:29 AM


(Aci) El llamado fue encabezado por el Patriarca Latino de Jerusalén, Mons. Fouad Twal, junto a los Obispos Auxiliares de Jerusalén, Mons. Giacinto-Boulos Marcuzzo, y Mons. William Hanna Shomali; el Patriarca Emérito de Jerusalén, Mons. Michel Sabbah; y el Delegado Apostólico en Jerusalén y Palestina, y Nuncio Apostólico de Israel y Chipre, Mons. Antonio Franco. 

Los prelados expresaron a través de una nota su indignación ante las autoridades afectadas por nula defensa de los derechos humanos y pusieron de relieve que quienes escapan de sus países de origen a causa de la guerra y de la violencia deben ser protegidos de los abusos criminales de quienes buscan aprovecharse de ellos.

Además, amparados en el mensaje que el Papa Benedicto XVI enunció el 5 de diciembre de 2010 pidiendo la intervención de la comunidad internacional para salvar a las víctimas de los traficantes y criminales, -como en el caso del drama de los rehenes eritreos y de otras nacionalidades en el desierto del Sinaí-, los Ordinarios exigieron el cese inmediato del tráfico de seres humanos. "Desde entonces, la situación de estas víctimas ha empeorado", denunciaron.

"Recordamos a las autoridades civiles en Egipto y en Israel sus obligaciones de respetar las disposiciones y las normas internacionales que interesan los derechos humanos en el tratamiento, la protección de la dignidad y de la integridad física y psicológica de las personas, incluido el derecho a un procedimiento regular y un proceso equitativo para los solicitantes de asilo y los inmigrados", prosigue el mensaje.

Por otro lado, agradecieron y felicitaron a los trabajadores de las organizaciones que luchan por la defensa de los derechos humanos y que actúan para socorrer a las víctimas de los traficantes.

Finalmente, los firmantes se comprometieron a la asistencia espiritual de los católicos con la esperanza de poder brindarles consuelo en la oración.