9.05.12

Rito de Bendición de una Criatura en el Vientre Materno

 

Hace mes y medio compartía la noticia de la aprobación oficial del «Rito de bendición de una criatura en el seno materno» por parte de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos y que sería publicada para el «día de la madre», que en esa nación se celebra el segundo domingo de mayo.

La breve noticia suscitó mucho interés. Más si cabe porque el rito que sería incluido en el bendicional estaría en inglés y en español. Ya está publicado, y disponible para descarga para todas las parroquias de USA. Son 49 páginas bien maquetadas, edición bilingüe, con versión para impartir dentro de la misa o fuera de ella, una embarazada o varias, por un sacerdote o un diácono. Y con el detalle, nada desdeñable, de extenderla al padre de la criatura. Como dice en la introducción (pág 24)

1. La Iglesia recibe con alegría y delicadeza a las madres que, al reconocer que toda vida es don de Dios, llegan a la Iglesia en búsqueda de una bendición para la criatura que llevan en su vientre. Esta bendición, que imparte gracia y consuelo, ayuda a los padres y a la comunidad parroquial a unirse en oración por las criaturas que aún están en el vientre y, a la vez, fomentar dentro de la sociedad el respeto por la vida humana.

La bendición puede impartirse durante la Misa, por el sacerdote celebrante, usando los ritos que se encuentran en los números 3-9; ó fuera de la Misa, por el sacerdote o, en su ausencia, por el diácono, según los ritos indicados en los números 10-22.

2. Se puede usar este rito para la bendición de la madre, o de la madre junto con el padre, o en ocasión de una reunión de padres que esperan un hijo.

[Los números hacen referencia al bendicional]

Como dije en su día, bienvenido ese medio extraordinario para acompañar desde el primer momento a hijos y padres. Falta hace en estos tiempos. Ayudará también a más de uno a «visualizar» que el Señor actúa ya desde el primer momento.

Transcribo la ‘oración de bendición dentro de la misa’:

6. Si parece oportuno, se invita a la madre a pasar adelante, junto con el padre y otros miembros de la familia. Con las manos extendidas sobre la madre, el sacerdote concluye las intercesiones con la bendición de la criatura en el vientre materno y de todos los presentes, con las siguientes palabras:

Dios, autor de toda vida,
te pedimos que bendigas a este niño aún por nacer;
dale una constante protección y un saludable nacimiento,
como signo de nuestro renacimiento, un día,
al gozo de la vida eterna en el cielo.

Señor, que has concedido a esta mujer el gran gozo de la maternidad,
concédele serenidad en sus preocupaciones y dale decisión para guiar a su hijo
por los caminos de la salvación.

[Bendición del padre:

Señor de todos los tiempos,
que has escogido a este hombre
para experimentar el don y el honor de la paternidad,
dale fortaleza en esta nueva responsabilidad
para que sea ejemplo de justicia y verdad para su hijo.]

[Bendición de la familia:

Señor, derrama sobre esta familia un amor sincero y constante,
para que se preparen a recibir a este niño entre ellos.]

Señor, que has puesto en el corazón de todos los hombres y mujeres de buena voluntad un gran respeto y admiración por el regalo de una nueva vida,
haz que esta comunidad (parroquia), fiel a las enseñanzas del Evangelio,
participe en la educación espiritual de este niño, en Cristo, nuestro Salvador.

Qué vive y reina por los siglos de los siglos.

R/. Amén.

Las oraciones del rito son bellas. Es de esperar que a las Conferencias Episcopales de los países de habla española les cueste muy poco adaptarlas, ¿no?