11.05.12

Carta abierta al padre Bru

A las 6:31 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

 

Estimado padre Bru:

En la fecha del patrón del clero español, San Juan de Ávila, se ha publicado el fallo del Tribunal correspondiente de los de Madrid, donde queda desestimada la demanda que en su día presentaste contra el Grupo Risa.

Paso la hoja de aquellos acontecimientos que se hunden en un tiempo que es mejor olvidar y perdonar. Algo, el perdón, que públicamente te pido por medio de estas líneas, ya que en este Blog puse por escrito aquellas historias que he decidido enterrar, en una fecha tan especial como el día del patrón de los curas de España.

Deseo mirar al futuro e invitarte a que, superando aquellos choques, seamos compañeros en el difícil surco de sembrar la semilla de la doctrina del Señor en los actuales medios de comunicación social. Misión harto difícil en los tiempos actuales.

El objetivo esencial de esta carta es poner a tu disposición este Blog para que escribas lo que desees, cuando quieras, y como más te guste. Creo que tienes todo el derecho de entrar con algún artículo en este lugar digital donde el que firma estas líneas te puse en solfa más de una y dos y varias veces.

De esta forma pretendo hacer un descargo de mi conciencia, una vez que he pasado por el Sacramento de la Reconciliación, donde he visto claros mis errores contigo, y ahora debo enmendar mi conducta ofreciéndote mi mano tendida y mi Blog donde puedas, si te parece bien, que hagamos las paces pública y sencillamente.

Eres muy libre, amigo padre Bru, de coger o rechazar esta oferta. Quiero que sepas que te tiendo la mano con total generosidad, sin guardarme ninguna carta en la manga, y dispuesto a que me perdones de corazón si estás en disposición de hacerlo.

Delante del Señor he meditado muchas horas cada palabra de esta carta abierta. Buscando el único objetivo de que dos curas juntos hacemos más bien que vueltos de espaldas. Ese bien siempre es para ejemplo ante nuestros lectores y amigos, la mayoría católicos hijos de la Iglesia del Señor a quien servimos desde nuestro ministerio pastoral.

Recibe un saludo afectuoso y un abrazo en el Señor de tu hermano en el sacerdocio.

Tomás de la Torre Lendínez

Para conocer un resumen de la sentencia, hagan clic aquí.