AI ya pidió en 2007 que el aborto fuera un derecho humano

Amnistía Internacional aprovecha el Día Internacional de la Familia para apoyar el matrimonio homosexual

 

En el marco de las celebraciones por el Día Internacional de la Familia que se celebró ayer, Amnistía Internacional (AI) expresó su apoyo al «matrimonio» homosexual al instar a los estados a promoverlo como si fuera un «derecho humano». Según AI, este «derecho» está garantizado por el artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el artículo 23 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Dijo que los estados que lo niegan están discriminando a las parejas del mismo sexo.

16/05/12 9:09 AM


(ACI/InfoCatólica) Sin embargo, ambos documentos no hacen alusión al matrimonio como un “derecho” de las personas homosexuales

La Declaración Universal de Derechos Humanos indica que “los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio”.

Por su parte, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos “reconoce el derecho del hombre y de la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia si tienen edad para ello”.

La posición de AI coincide con la reciente defensa del matrimonio gay por parte del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

En 2007 esta organización consideró al aborto un derecho humano y atacó a la Iglesia por oponerse a esta práctica.

En junio de ese año, el entonces Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, Cardenal Renato Martino, calificó la promoción del aborto como “una traición” de AI a “su misión” de AI, pues lo que su fundador deseaba era “resguardar los derechos inalienables de todos los seres humanos”.

“Hacer perder la sensibilidad a la cultura del mal del aborto es parte y parcela del lobby abortista. Es difícil creer que Amnistía haya cedido a las presiones de este lobby”. Si AI persiste, los “individuos y las organizaciones católicas deben retirarle su apoyo”, aseguró el cardenal.