Comunicado de la Comisión de Pastoral Social de la CEE

Los obispos piden a la sociedad española no ser insensible ante la corrupción

 

Los obispos de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Española llaman a la sociedad española a «no ser insensible» ante el comportamiento «no ejemplar» de algunas personas con responsabilidad para conseguir una sociedad más justa y transparente, en su mensaje con motivo del Día del Corpus Christi. Los prelados advierten que el desarrollo y la salida de la crisis «es imposible sin hombres rectos, sin operadores económicos y agentes políticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada al bien común».

19/05/12 9:18 AM


(EP) "Tampoco podemos ser insensibles ante algunas formas de actuar de personas e instituciones que, llamadas de un modo especial a orientar sus proyectos y acciones con justicia y transparencia no son ejemplares en el ejercicio de estos deberes", señalan, al tiempo que precisan que no pretenden hacer alusiones a personas o instituciones concretas.

Los obispos se ven en la "responsabilidad" de orar, no sólo por quienes sufren la pobreza, la exclusión social, sino también "por quienes causan estos desórdenes y por quienes los consienten con su actitud pasiva desde puestos de responsabilidad". "Pedimos al Señor que les ayude a tomar conciencia de su error y les conceda luz y fuerza para superarlo", añaden.

Así, recuerdan que la tasa de desempleo en España durante el año 2011 fue la más alta de todos los países de la UE, alcanzando niveles "insostenibles" del 23 por ciento de la población activa, y situando al 49 por ciento de los jóvenes sin acceso al trabajo; que uno de cada cuatro españoles está en situación de riesgo de pobreza y exclusión social, "consecuencia, en muchos casos, de la pérdida de la vivienda y del trabajo"; que el número de hogares con todos sus miembros en paro ha alcanzado la cifra de 1,4 millones; y que una de cada seis personas no sabe si comerá cada día.

Además, señalan que la pobreza, en sus distintas formas, se ha hecho "más extensa, más intensa y más crónica" dando paso a "una sociedad más injusta en la que la brecha entre ricos y pobres se hace cada vez más profunda y aumenta entre más que en el resto de Estados de la Unión Europea". Esto provoca, según apuntan que mientras un tercio de la población declare tener dificultades para llegar a fin de mes, otros servicios de lujo hayan aumentado sus beneficios.

Ante esta situación, llaman a los ciudadanos españoles a "pasar de la compasión a la acción" y a no refugiarse en el "sálvese quien pueda" ni "caer en actitudes fatalistas". "No podemos quedarnos de brazos cruzados ante la situación de extrema necesidad que viven muchos hermanos nuestros", remarcan.

Asimismo, instan a "sobrepasar la justicia legal con la gratuidad propia de la caridad cristiana" ya que, a su juicio, "la debilidad de unos, la torpeza de otros y las limitaciones de todos, pronostican la presencia de los pobres a través de los tiempos".

Finalmente, los obispos se dirigen a quienes sufren "de manera más viva e intensa" los efectos de la crisis a los que manifiestan su "cercanía y afecto" y se ponen a su disposición para apoyarles "en sus legítimos derechos".