31.05.12

Santi Rodríguez amenazado de muerte por ser católico

A las 6:21 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

 

Nunca he visto un cristiano sin vivir perseguido. La persecución ha sido por el entorno familiar, laboral o social. Cristianismo y persecución son realidades inseparables.

Hubo un tiempo en que la persecución fue generalizada y muy sangrienta. La década de los años treinta del siglo pasado esta jalonada de mártires de la fe que murieron perseguidos exclusivamente por motivos de odio a la fe católica.

Acaba de publicarse el libro: “Los doce obispos mártires del siglo XX”. Lo ha editado Edice. Lo ha firmado doña Encarnación González Rodríguez. Fue presentado ayer.

Uno de esos doce obispos fue don Manuel Basulto Jiménez, obispo de Jaén, quien el 11 de agosto de 1936, fue fusilado en las cercanías de Madrid, junto a otros sacerdotes y laicos, pues iba como preso en el tristemente célebre Tren de la Muerte, que había partido de Jaén con destino desconocido. El final para aquel obispo fue el martirio.

Cuando han pasado casi ochenta años, la persecución se sigue haciendo. El actor de teatro y televisión Santi Rodríguez ha sido amenazado de muerte en Twitter por ser católico. Así de real y trágico a la vez.

En uno de los mensajes recibidos lo llaman “cristofacista”. Vocablo de altura intelectual que demuestra la perfecta conexión de su autor con la izquierda más extrema posible.

Las nuevas tecnologías propician, tras el anonimato, a estos valientes tapados a soltar basura ofensiva, disparar digitalmente y amenazar de muerte a un católico como Santi Rodríguez, que no ha tenido freno ninguno en proclamar en el teatro, en la radio y en la televisión su condición de cristiano militante y convencido del seguimiento de Cristo.

¿Qué molesta a los cobardes escondidos en motes y nik?

Lo mismo que a los milicianos que entraban en las casas durante los años treinta y tomaban por la fuerza de las armas a los católicos de entonces: el odio de la fe. Y les daban el paseo dejándolos muertos en las cunetas o en las tapias del cementerio.

Este odio a la fe católica es aprendido en los hogares familiares; es alimentado en ciertas clases de la enseñanza secundaria; es servido en bandeja en series y películas por televisión; es visto por muchos jóvenes que se creen muy hombres cuando llegan ante la pantalla de su ordenador y lanzan mensajes como los recibidos por Santi Rodríguez.

Un día escribí, aquí, que mi ordenador está conectado con el servicio de vigilancia informática de la Guardia Civil. Gracias a los agentes y a Dios, hasta la fecha, salvo los trols ya conocidos, no he sido victima de ninguna amenaza ni persecución directa contra mi persona. Máxime cuando escribo asuntos libremente sobre los temas más escabrosos de la actualidad de la Iglesia Católica y de la sociedad española de hoy.

Ruego que oremos, amigos lectores, por Santi Rodríguez. Es un buen cristiano y un excelente profesional del mundo del espectáculo. No se merece ser perseguido. Aunque la persecución siempre acompaña a la persona cristiana, porque, como dijo Cristo, quien a vosotros os acoge, a Mí me acoge, quien a vosotros os rechaza, a Mí me rechaza.

Para saber más hagan clic aquí.

Y, también, aquí.

Tomás de la Torre Lendínez