Católicos
31 de mayo del 2012

Los benedictinos de Samos quieren dar a conocer su estilo de vida y abren su abadía para convivencias y retiros

Es uno de los puntos más bonitos del Camino de Santiago, ya en tierras gallegas y una de las abadías mejor conservadas de España. Los benedictinos que ocupan este edificio conventual han decidido adecuar una zona para que sea utilizada por grandes grupos que quieran hacer convivencias o ejercicios espirituales.


 

El objetivo es doble: por un lado, dotar de esta infraestructura necesaria que muchos grupos utilizarán incluso durante sus peregrinaciones y, por otro, favorecer el contacto de la sociedad con la vida monástica.

De hecho, la idea es que el área de convivencias no funcione como un mero alquiler de espacios, sino que realmente quienes participen en estas actividades puedan conocer de primera mano cómo es la vida monástica. "En este nuevo espacio queremos dar vida a un abanico de mensajes monásticos, partiendo desde la llegada al mismo, con una bienvenida, una acogida, en nombre de la comunidad. Dar una sencilla pero profunda información de lo que es el silencio monástico, junto con un sencillo paseo por la vida del monje".

La iniciativa viene a completar la oferta que ya tienen los benedictinos en la hospedería, donde los residentes comparten el estilo de vida de los monjes, y en el albergue de peregrinos del Camino de Santiago. Los grupos que vayan a este nuevo servicio de convivencias pueden participar también en las celebraciones de la Santa Misa o en las oraciones que habitualmente hacen los monjes.