7.06.12
Fantoches como éste son el sistema y el mundo
Por la libertad de Asia Bibi y Youcef Nadarkhani.……………………..
Enlace a Libros y otros textos.
…………………….“Feminista, escritor, actor y activista. Pionero en España de la visibilidad gay y queer”.
Esto es lo que dice de sí mismo un individuo al que hay que darle de comer aparte y al que hay que tener lo más lejos posible de quien tenga dos dedos de frente. Él, sin embargo, debe sentirse el centro del mundo y de lo mundano y su perversión antinatural la debe tener como la cima del comportamiento humano.
Sin embargo, me parece que se ha pasado unos cuantos pueblos o, mejor, se está pasando hace tiempo, con sus escritos y sus poses.
Los títulos de los artículos a veces, sin querer, definen (antes de tiempo) lo que luego resulta que va a salir de los mismos. Por ejemplo, el de hoy viene que ni pintado para tratar de quien debemos tratar.
Dice el diccionario de la Academia de la Lengua que “fantoche” es, por este orden.
1. m. Persona grotesca y desdeñable.
2. m. Sujeto neciamente presumido.
3. m. Persona vestida o maquillada de forma estrafalaria.
4. m. Muñeco grotesco frecuentemente movido por medio de hilos.A mí, que se me acuse de homófobo me importa un verdadero comino, un pimiento y, como diría Julio Anguita, una higa porque la verdad es la verdad la diga Agamenón o la persona que cuida de este Lily que es, en efecto, un lila de tomo y lomo además de un ignorante en materia religiosa de tamaño tan grande como su ego.
Con franqueza, no sé ni por donde empezar a dar mandobles…
Para empezar, no está nada mal decir esto:
“Llama la atención viendo la portada de eso que los cristofascistas han llamado el Congreso Mundial de Familias”Llama a los católicos “cristofascistas” lo que es no sólo falso sino una forma gratuita (que no debería salirle gratis) de insultar cuando no ha lugar porque ni es fascista el cristianismo sino, en todo caso, todo lo contrario ni nada por el estilo es cierto. Sin embargo, los excesos que individuos como Lily tienen por costumbre llevar a cabo en una nación donde mucho cobarde anda suelto, parece que son lo más normal del mundo. Y esto es así porque, en efecto, está perfectamente dentro del sistema aberrante que intenta imponer sus conductas antinaturales al resto de la sociedad. Por eso es un muñeco grotesco movido por los hilos del lobby gay.
Tampoco está mal seguir acusado de esto a muchas personas:
“Como todo lo relacionado con la inmobiliaria fraudulenta que vende parcelas inexistentes en el más allá, Vaticano S.L”Lo mejor, en este caso, por su parte, sería callar opiniones como la aquí traída porque es bien cierto que no se trata de parcelas inexistentes las que hay en el definitivo Reino de Dios sino estancias que Cristo está preparando (cf. Jn 14, 2) y tal verdad la es por mucho que se puedan empeñar personas como Lily en negar la realidad.
Y esto es de nota:
“El mero hecho de que un Congreso Mundial de Familias lo dirija y organice un grupo de curas célibes que no deberían (salvo que falten a su promesa) saber nada de sexo y reproducción, mucho menos de niños o familias ya es como para entrar en el Libro Guiness de los Records Absurdos.”Ciertamente, que alguien pueda argumentar que por no estar casado no se puede hablar de sexo o de reproducción, ha de limitar mucho su pensamiento y su palabrerío porque es de suponer que Lily hablará mucho de realidades que no son propias de su mundo. Y que no lo sean lo son obstáculo para que pueda, como es el caso de lo religioso, decir lo que cree por mucho que pueda equivocarse y demostrar aquello que dice que “es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y demostrar que lo eres”.
Esto demuestra que es, precisa y simplemente, tonto y simple:
“¿Para qué tanta defensa de crear familias si ellos la niegan con su celibato y egoísta retiro de la vida real?.”Pues porque una cosa es no estar casado y otra, muy distinta, ser capaz de discerner lo que es importante o no para la sociedad y, así, para el mundo. Pero eso no debe entrar en la cuadriculada cabeza de Lily donde deben caber dos o tres ideas fijas con sus palabras respectivas (homofobia, odio y así) que le sirven para todo y para vivir en su mundo que, en efecto, es de odio y, siempre, anticatólico.
Pero aún hay más.
Sobre las personas que organizaron el Congreso Mundial de Familias que se celebró en Madrid (y al que se refiere en su excrecencia escrita) dice, al respecto de que vinieran, como es lógico, personas de otras naciones a decir lo que piensan al respecto de la familia, dice:
“Pido la prisión para estos delincuentes que están importando a extremistas y criminales (estos si que son “radicales”) para que promuevan la crispación y el enfrentamiento en una sociedad en paz.”Esto lo hace porque se permite el lujo de aportar, para su crítica, y para pedir tal prisión, el artículo 510 del Código Penal vigente en España, que dice
1. Los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.2. Serán castigados con la misma pena los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía.
Aquí, sin embargo, ni en tal Congreso, ha habido nada de lo que se pueda acusar a sus organizadores. Ni odio ni nada por el estilo sino, en todo caso, exposición de lo que pasa en la familia y a sus alrededores. Sin embargo, a mí me parece que otro artículo del mismo Código, el 525 (apartado 1), sí que es de aplicación a lo escrito por Shangay Lily. Y es que el mismo dice, para su desgracia, esto:
1. Incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican.Llama cristofascistas a los católicos, haciendo escarnio de nosotros y, por lo tanto, burlándose tenazmente con ánimo de afrentar. Además, llama delincuentes a parte de las personas que acudieron al Congreso de Madrid. Además, llama hipócrita y ridícula a la Iglesia católica y, por lo tanto, a sus fieles. Además, además, además…
No me negarán ustedes que según hace este individuo, ridículo y quiero no puedo donde los haya, es como para pensar que esta sociedad está más dentro de la fosa de la que tanto escribió el salmista que fuera. Y muchos, pero muchos, gozan con tanto abismo de perversión…
Eleuterio Fernández Guzmán