9.06.12
El Papa escribe a La Razón y CV casi llora en esRadio
A las 7:32 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General
A diario recibo muchas sorpresas. Ayer fueron dos destacadas, que deseo compartir en este post. Son uno de los momentos claves en la vida de un medio de comunicación y en la trayectoria vital de un conductor de un programa quien casi lloró en antena.
El Papa Benedicto XVI ha dirigido una carta, a través de Secretario de Estado, cardenal Bertone, al diario La Razón, de Madrid. De inmediato la conocieron todos los trabajadores y colaboradores.
Uno de ellos es César Vidal, quien escribe en ese medio informativo. Pues bien, anoche, en el momento de cultura de su programa, se le quebró la voz de forma extraña y rara.
¿Le tocó la gracia de Dios para hablar bien de la Iglesia tras una campaña en contra?.
El texto completo de la carta papal dice lo siguiente:“Su Santidad Benedicto XVI
Saluda cordialmente al Señor Francisco Marhuenda García, director del diario La Razón, y a sus colaboradores, que difunden el magisterio del Santo Padre a través de la publicación semanal en ese medio, L’Osservatore Romano, y los alienta a ser cada vez más fieles servidores de la verdad y a promover en la opinión pública aquellos valores que dignifican a la persona humana y favorecen la concordia y el entendimiento social.
Con estos deseos, e invocando la intercesión de San Francisco de Sales, celestial patrono de los periodistas, el Sumo Pontífice les imparte complacido la Bendición Apostólica, como prenda de copiosos dones divinos.Vaticano, 24 de mayo de 2012
Cardenal Tarcisio Bertone
Secretario de Estado de Su Santidad”.Toda la noticia de esta carta está haciendo clic aquí.
Anoche, en la sección de cultura del programa de César Vidal, éste empezó hablando de su infancia y de cómo inició sus estudios en las Escuelas Pías de San Antón, en la calle Farmacia, de Madrid, agradeciendo mucho a dos profesores suyos: el padre Félix y don Ángel García.
Es mejor escuchar el audio. Ocupa desde el minuto 0 al 3. Vale la pena.
La primera sorpresa la comprendo muy bien.
La segunda no alcanzo a sospechar sus motivos.
Los amigos lectores tendrán sus opiniones al respecto. Muchas gracias.
Tomás de la Torre Lendínez