Diócesis
08 de junio del 2012

Monseñor Jesús Sanz recuerda en el Corpus Christi que "atender a Jesús no significa desatender a los demás"

El que ama a Dios tiene que amar y cuidar también al prójimo. Esta es la idea que monseñor Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo, ha querido transmitir en su carta pastoral con motivo de la celebración del Corpus Christi. "Atender a Jesús, seguirle, nutrirse de Él, no significa desatender y abandonar a los demás. Torpe coartada sería ésa de no amar a los prójimos porque estamos 'ocupados' en amar a Dios", dice este franciscano.


 

En sus últimos textos ha hecho mucho hincapié en la necesidad del compromiso conjunto de todos los cristianos para ayudar a los más desfavorecidos a salir de la crisis. Incluso ha animado a donar más dinero a obras de caridad. Ahora, en el Corpus Christi, fecha en la que se celebra el día de la Caridad, vuelve a incidir en que "comulgar a Jesús no es posible sin comulgar también a los hermanos".

Monseñor Sanz recurre a la labor de los primeros cristianos para explicar que "jamás los verdaderos cristianos y nunca los auténticos discípulos que han saciado el hambre de su corazón con el Pan de Jesús, se han desentendido de las otras hambres de sus hermanos los hombres". En estos tiempos de crisis, el doble mensaje: la palabra de Dios y la ayuda al prójimo.