23.06.12

El Papa, a fondo con el “vatileaks”

A las 2:32 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : El Vaticano

Benedicto XVI quiere llegar hasta el fondo del “vatileaks”, la crisis por la filtración a la prensa de documentos confidenciales robados directamente de los aposentos papales. Ya lo había dicho el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, aunque algunos minimizaron sus palabras. Pero ahora la prueba la aporta el mismo pontífice, quien convocó a una reunión privada a cinco cardenales de su confianza para hablar sobre el tema. Los recibirá la tarde de este sábado directamente en su casa: el apartamento pontificio ubicado en la Tercera Logia del Palacio Apostólico del Vaticano.

Se trata de los purpurados George Pell, arzobispo de Sydney; Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos; Jean-Luois Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso; Camillo Ruini, vicario general emérito para la diócesis de Roma y Josef Tomko, prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

Verdaderos “ratzingerianos” pero, sobre todo, son purpurados que han respondido con creces cuando el Papa les ha confiado problemas delicados. Como Pell, que organizó una estupenda Jornada Mundial de la Juventud en 2008 o Ouellet, canadiense de bajo perfil que ha sabido pilotear sin grandes complicaciones una de las secciones más sensibles de la Curia Romana.

Antes de ver a los cardenales el Papa sostuvo, la mañana de este día, un encuentro con los jefes de dicasterio. Una especie de “reunión de gabinete” que el líder católico convoca cada tanto, para abordar asuntos muy puntuales y de particular importancia. En este caso, resulta obvio, el tema tratado fue el “vatileaks” pero, sobre todo, la estrategia para salir de la crisis con una mayor unidad interna y con todas las explicaciones necesarias.

Benedicto XVI decidió emprender el camino de la verdad, quiere descubrir la identidad de los “cuervos” responsables de las filtraciones. Aún más, desea fervientemente saber los motivos de la traición, no sólo la de su mayordomo Paolo Gabriele, sino también la de sus cómplices. Una decisión valiente, pero que corre el riesgo de chocar contra el deseo de muchos por cerrar el caso rápidamente, sin importar las consecuencias. Mientras el Papa mira la cumbre de la montaña, en la curia parecen empeñados en mirarse el ombligo. Bueno, no todos.

AGENDA DEL PAPA BENEDICTO XVI
Declaración del portavoz Federico Lombardi / 23 de junio de 2012

En el contexto de la situación que se creó como consecuencia de la difusión de documentos reservados, el Santo Padre profundiza sus reflexiones en continuo diálogo con las personas que comparten, con él, la responsabilidad por el gobierno de la Iglesia.

Como es conocido, el sábado pasado él ha deseado ser informado en modo más amplio sobre el avance de las investigaciones, en el encuentro con la comisión cardenalicia encargada para ello, guiada por el cardenal Julián Herranz.

Esta mañana él participó en la reunión de jefes de dicasterio, dedicada como normalmente a las cuestiones de buena coordinación del trabajo de la curia, hoy particularmente importante y urgente para atestiguar, con eficacia, la unión de espíritu que lo anima.

Por la tarde ha decidido encontrar a algunos miembros del Colegio Cardenalicio que, por su grande y variada experiencia de servicio a la Iglesia, no sólo en el ámbito romano sino también internacional, pueden útilmente intercambiar con él consideraciones y sugerencias para contribuir al restablecimiento del deseado clima de serenidad y de confianza del servicio a la Curia Romana.

Naturalmente el Santo Padre continuará, en los próximos días, sus coloquios y sus reflexiones, aprovechando también la venida a Roma de tantos pastores en ocasión de las festividades de los santos Pedro y Pablo, que son una extraordinaria ocasión para que la comunidad de la Iglesia universal se sienta unida a él en la oración, en el servicio y en el testimonio de la fe para la humanidad de nuestro tiempo.