En octubre se podría anunciar su beatificación

El «Cura Gaucho», a un paso de ser beatificado

 

La beatificación del cura argentino José Gabriel Brochero obtuvo ayer un dictamen favorable, después de que la Comisión de Teólogos del Vaticano se reuniera para analizar el milagro de sanación que se le atribuye al llamado «Cura Gaucho». Resta ahora que lla Congregación para la Causa de los Santos pida al papa Benedicto XVI que firme el decreto de su beatificación, hecho que tendrá lugar seguramente el próximo mes de octubre.

08/07/12 9:15 AM


(La Voz) El obispo de Cruz del Eje y delegado de la Conferencia Episcopal para las Causas de los Santos en la Argentina, Mons. Santiago Olivera, dijo que lo resuelto ayer por la Comisión de Teólogos tiene «gran importancia», y añadió: «Nos queda un paso que es la reunión ordinaria, que posiblemente se realice en los primeros días de octubre, para analizar el proceso canónico. Luego, el prefecto de la Congregación Pontificia para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, lo elevará al Papa para su consideración final».

El de ayer fue el siguiente paso a lo que sucedió el 10 de mayo último, cuando una Junta Médica del Vaticano estudió el presunto milagro obrado por la intercesión del venerable 
José Gabriel del Rosario Brochero.

La Comisión de ocho teólogos evaluó la relación causa-efecto del milagro, es decir lo que tiene que ver con «qué se ha rezado, cómo se ha rezado y si estuvo bien hecha la oración», cuando se pidió por la sanación que lo llevó a la nominación como beato, y si hubo o no culto público. La Junta manifestó que el hecho no tiene explicación desde el punto de vista médico, 
es decir, que «supera a la ciencia», con lo que dio el primer paso para beatificar al padre Brochero.

Beatos argentinos

El próximo 17 de noviembre será beatificada la religiosa argentina María Crescencia Pérez en Pergamino de la provincia de Buenos Aires. En caso de prosperar el trámite en el Vaticano, el cura Brochero se convertirá en el octavo beato argentino.

El último fue Ceferino Namuncurá, el primer indígena que alcanzó ese honor, en tanto que los restantes beatos son Laura Vicuña, Artémides Zatti, Nazaria Ignacia March 
Mesa, María del Tránsito Cabanillas y María Ludovica de Angelis.

Para ser beato, la Iglesia debe «comprobar» un milagro. Una vez dictada la beatificación, se debe demostrar un segundo milagro por su intercesión, ocurrido con posterioridad al primero, para llegar a la santidad.

Un santo local. El padre Dante Simon, vicario judicial de la diócesis de Córdoba, explicó la diferencia entre la beatificación y la santidad. «Si el cura Brochero es declarado beato ya puede estar en los altares, se le puede celebrar misa, o sea es un santo para la Argentina, un santo particular. Cuando se produzca otro milagro y sea San Cura Brochero, será un santo universal para toda la Iglesia como es San Francisco de Asís, Santo Domingo de Guzmán, o sea los santos que se celebran en el calendario de la Iglesia Universal», señaló.

«Esta es una gracia muy grande que se nos concede, en los tiempos en que vivimos para un sacerdote nuestro, que ha vivido en nuestra tierra de Córdoba, que ha llevado una vida tan heroica, un sacerdote que entregó su vida al servicio de los demás y murió por el servicio de los demás, ya que murió luego de haber contraído lepra por atender a esos enfermos. Realmente es una gracia muy grande para los cordobeses y para la Argentina», expresó el padre Simon.

El milagro que logra su beatificación

Presunción. El milagro que se le atribuye a Brochero es la curación de un niño que sufrió un accidente grave en Córdoba, hace 11 años, con paros cardiorrespiratorios serios y prolongados. El chico habría mejorado sorpresivamente tras las oraciones «en favor de la vida» encomendadas al cura Brochero.

Identidad reservada. El Obispado de Cruz del Eje, diócesis que tiene jurisdicción sobre las localidades de Traslasierra donde se desempeñó como pastor Brochero, mantiene en reserva la identidad del niño que fue sanado mediante el milagro invocado al Cura Gaucho. «Para ser prudentes y por respeto a la familia, no decimos quién es. Para nosotros, su vida es un milagro», sostuvo monseñor Santiago