La Asociación para la Defensa de los Valores Católicos en la Enseñanza

Católicos piden al Ministro de Educación el fin del adoctrinamiento en las aulas

 

La Asociación para la Defensa de los Valores Católicos en la Enseñanza (ADVCE) ha enviado a D. José Wert, Ministro de Educación, Cultura y Deporte, una carta en la que le hacen partícipe de una serie de propuestas encaminadas a evitar el adoctrinamiento en las aulas. La carta de la ADVCE no solo hace referencia a la asignatura Educación para la Ciudadanía sino también al uso de una metodología de enseñanza contraria a los valores católicos en otras asignaturas.

13/07/12 7:22 AM


(InfoCatólica) La ADVCE pide al ministro que se revise la objetividad de los currículos escolares, que se retire los libros de texto adoctrinadores, que se controle que el profesorado no aproveche la palestra para adoctrinar y que las actividades escolares y extraexcolares complementarias no tengan dicho fin.

Por su interés, reproducimos el texto de la carta de la ADVCE al Ministro de Educación:

Aprovechando que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte se propone acometer una revisión de toda la Educación Secundaria, a partir de un proceso de reflexión y debate profundos en los que deberán participar activamente todos los sectores de la comunidad educativa escolar y las Administraciones educativas (RD 881/2012, de 1 de junio), queremos enviarle nuestras propuestas.

Uno de los múltiples inconvenientes que tiene nuestro sistema educativo es el del adoctrinamiento escolar. Es claro que el gobierno de turno, por medio de los decretos que regulan los contenidos de las asignaturas; las editoriales, que buscan ajustarse a dichos decretos; los profesores, que tienen una libertad de cátedra a veces mal entendida; y las actividades escolares, pueden ser usadas para enseñar doctrinas interesadas que pueden chocar con la educación que los padres desean para sus hijos.

No nos referimos únicamente a las materias englobadas bajo la denominación de Educación para la Ciudadanía. Nuestra Asociación es conocedora de que en múltiples asignaturas, libros, profesores y actividades, se enseñan como correctas diversas prácticas que están condenadas, por ejemplo, por la Iglesia Católica. Además se utilizan metodologías más que cuestionables y se omiten determinados aspectos realmente importantes.

Por todo ello, ADVCE propone que la nueva legislación en materia educativa incluya mecanismos para:

1. Controlar la objetividad de los currículos escolares.

2. Denunciar y retirar libros de texto adoctrinadores.

3. Controlar al profesorado para que no aproveche la palestra para adoctrinar.

4. Controlar que las actividades escolares, extraescolares y complementarias no sean adoctrinadoras.

En definitiva, se trata de proveer al sistema educativo de herramientas para erradicar completamente el adoctrinamiento escolar. Así mismo, y de acuerdo con legislaciones y compromisos internacionales, deseamos que se haga efectivo el derecho que asiste a los padres a que sus hijos no sean educados en contra de sus convicciones.

No consideramos bueno el hecho, como viene sucediendo en el presente, de que los currículos escolares presenten como correctas determinadas técnicas como la fecundación in vitro; de que los libros de texto den la orden a los estudiantes de usar preservativos; de que haya profesores que insulten al Papa delante de sus alumnos o de que los estudiantes asistan al cine a ver películas con alto contenido pornográfico, violento, irreverente e irrespetuoso.

Además, para facilitar todo esto, y conociendo el abuso que desde los centros escolares hacen de las normas vigentes, consideramos necesario la utilización del Consentimiento Informado, que es una solicitud de información previa y consentimiento expreso para padres con hijos en edad escolar.

Este consentimiento implica dar a los padres la necesaria información sobre las charlas, actividades (escolares, complementarias y extraescolares), talleres, conferencias, reparto de materiales, etc., sobre temas o cuestiones morales socialmente controvertidas y en especial en lo referente a la educación afectivo-sexual. De tal modo que los padres tengan la oportunidad de valorar estas actividades y puedan, o no, dar su consentimiento para que sus hijos participen en ellas.

Es notable el hecho de que en febrero de 2012 se enviara una carta desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid a los directores de colegios e institutos para que siguieran la «Recomendación» de la Oficina del Defensor del Menor de Madrid, que decía:

«Sr. Director/a: Para su conocimiento, y con el fin de dar cumplimiento a la recomendación cursada a esta Consejería por el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, … sobre las actividades complementarias relativas a la educación afectivo sexual impartidas por personas u organizaciones ajenas a los centros, le ruego que, sin perjuicio de la autonomía organizativa de los centros y de las Competencias de los Consejos Escolares, se le informa de la necesidad de que los padres sean informados, con anterioridad a su celebración, de las actividades del carácter de las más arriba referidas que se programen; así como de los profesionales que las van a impartir, al objeto de que los padres puedan prestar el consentimiento expreso a la participación de sus hijos en las mismas.

A: Centros de Educación Primaria y Secundaria: Privados, Concertados y Públicos.»

Por último, nos encantaría poder mostrarle ejemplos variados reales en los que se observan claramente esos cuatro frentes de adoctrinamiento: el de los currículos, textos, profesores y actividades; para lo que solicitamos una reunión con usted.