13.07.12

HABÍA ESTADO XIX

A las 8:31 PM, por Guillermo Juan Morado
Categorías : General

 

(Escrito por Norberto)

Las ceremonias del Šhabāt habían concluido para los asistentes a la sinagoga del barrio suroeste de Antioquía, sin embargo, algunos, les siguieron dirigiéndose a casa de Ana y Ambrósyos, el observaba pensando que la cena sería más concurrida de lo que pensó. Los viandantes entraron al salón donde el anfitrión, que no había estado en la sinagoga, acomodaba a todos los invitados, entonces Ana exclamó:

- Šāʼûl, cuando regresamos de Yerushaláyim tras aquel Shavuot, lo hicimos bautizados en el nombre del Adonay Yehoshúa, y así estuvimos un tiempo, hasta que vino, hace unos años, Shlomo Bar Mohsé, se presentó en mi casa preguntando por tres antioquenos que se bautizaron por mano de Shimon Bar Ionah, cuando le dije que éramos nosotros rompió en sollozos dando gracias a YHWH. Mostró una tablilla con una inscripción presbyteros y una cruz como sello.

- Sí, respondió tras examinar la tablilla, es auténtica, esa cruz es el símbolo de Kefa, como le renombró el Adonay Yehoshúa, pues él es el soporte de la nueva kahal (ekklēsía).

- Shlomo, había salido de allí perseguido cuando el martirio de Stephanos, ahora está muy enfermo y no puede moverse de la cama, le atiende Loukás; quería pasar el resto de sus días junto a los suyos, es originario de aquí, y recibió el encargo de predicar y bautizar. Él, tras el Šhabāt, cuando ya era yom rishón (domingo) celebraba la fracción del pan, nosotros asistíamos a ella pero no podíamos comulgar porque no habíamos sido bautizados en Ruaj Ha Kodesh (Espíritu Santo), nos dijo que no tenía autoridad para ello, ¿la tienes tu?.

- Sí, Kefa me la reconoció.

- ¿Podrías, entonces…?.

- Sí, vuestro deseo es deseo de YHWH, que os invita a incorporaros plenamente al Cuerpo Místico del Krystós, huios tou Theou (Hijo de Dios).

- Primero os impondré las manos para que Ruaj Ha Kodesh (Espíritu Santo) venga a vosotros y os colme de sus dones, ¡arrodillaos!.

Fue, así, imponiéndoles las manos y ungiéndolos con aceite. A continuación mandó colocar matzá (pan ácimo) en una bandeja y vino en una copa y dijo:

- Porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío.» Asimismo también la copa después de cenar diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en recuerdo mío.» Pues cada vez que coméis este pan y bebéis de esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga.

Cuando hubieron terminado la comunión y la acción de gracias, el celebrante busco una cesta o caja donde guardar el matzá sobrante, la encontró y solemnemente la depositó en un lugar de honor en el salón.

Ana se dirigió de nuevo a Šāʼûl:

- Ya no podremos comulgar hasta que vuelvas.

- Creo que hay solución, y dirigiéndose a Eulogio le interrogó:

- ¿Aceptas el ministerio de diakonos al servicio de Krystós y de su ekklēsía?.

El muchacho recibió la proposición pero no se decidía a responder, pasaron unos instantes que para los asistentes resultaron horas, el candidato repasó, en un instante toda su vida, cómo iba a ser dedicado al servicio de YHWH, cómo viajó a Yerushaláyim y todos los acontecimientos posteriores, creía vivir un sueño del que fue despertado por su madre:

- Hijo, ¿no contestas?. El muchacho se adelantó dirigiéndose a Šāʼûl y le dijo:

- Sea como quiere YHWH, acepto.

Šāʼûl le impuso las manos y le ungió, confiándole la misión de la atención al pequeño grupo tanto en sus necesidades materiales como en el altar, en cuanto pudiera el anciano Shlomo consagrar Eulogio distribuiría el pan eucarístico: ya nunca les faltaría el pan de vida.

Norberto.