Roma
10 de agosto del 2012

Las religiosas estadounidenses amonestadas terminan mañana su encuentro anual. Darán una respuesta al Vaticano que les pidió más ortodoxia en temas controvertidos

La Conferencia de Superioras de Mujeres Religiosas, en Estados Unidos, lleva cuatro días reunida para valorar la llamada de atención que les llegó del Vaticano.


 

Roma pidió a esta organización que agrupa a la mayoría de las religiosas en Estados Unidos que se posicionara de manera más clara y contundente en cuestiones como el aborto, el matrimonio homosexual o la eutanasia. Se espera que mañana se pronuncien al respecto.

Algunas de las actitudes que la Congregación para la Doctrina de la Fe le ha reprochado a las religiosas incluyen el que algunas de ellas no tienen la Eucaristía como piedra angular de sus vidas o que se han posicionado a favor de la ordenación sacerdotal de mujeres. Otro de los escándalos que sacudió a las religiosas americanas fue la publicación de un libro escrito por una monja, Margaret Farley, en el que tenía percepciones sobre la sexualidad alejadas de la doctrina de la Iglesia.

En abril de este año, el Vaticano decidió tomar cartas en el asunto y nombró a tres obispos encargados de seguir la investigación sobre si realmente se están produciendo desviaciones de la doctrina de la Iglesia por parte de algunas de estas religiosas. Se encargan el arzobispo de Seattle, monseñor James Peter Sartain, el obispo de Toledo, Ohio, monseñor Leonard P. Blair y el obispo de Springield, Illinois, monseñor Thomas J. Paprocki.