Tampoco los que a su vez tienen cargos políticos

La diócesis de Huelva recuerda a una Hermandad que los divorciados vueltos a casar no pueden formar parte de su junta de gobierno

 

La diócesis de Huelva ha enviado una carta a la Hermandad de Nuestra Señora de la Bella, en Lepe, en la que, de cara al proceso electoral de su junta de gobierno, recuerda las normas que tienen que cumplir los candidatos a la misma, entre las que se encuentra no estar divorciados y vueltos a casar por lo civil. Los candidatos tampoco podrán ocupar puestos de responsabilidad ni cargos públicos dependientes de los partidos políticos.

01/09/12 7:11 PM


(Onubapress) Concretamente, los candidatos a la presidencia de la Hermandad, así como las personas que les acompañan en las candidaturas, unas 50 en total, han tenido que rellenar un escrito en el que, además de indicar que se encuentran al día con los sacramentos, deben rellenar un epígrafe en el que indiquen cual es su estado civil, en el que solo hay tres opciones: casado, soltero o viudo.

Así lo ha confirmado el actual Hermano Mayor de la Hermandad, Jesús Cortés, que dejará el cargo cuando culmine el actual proceso electoral, que ha señalado que la carta supone «cumplir las normas diocesanas» marcadas por el Obispado, en función de «unos mínimos».

Según concreta, la norma básica «la marca la Conferencia Episcopal» y cada diócesis tiene autonomía propia para establecer unas normas, siempre que no contradigan las superiores, de modo que la diócesis de Huelva reclama esta información a los candidatos a estar presente en las juntas de gobierno de las hermandades.

Ha concretado que, además, se les reclama a los integrantes de las listas que, si pertenecen a un partido político como afiliados, no pueden detentar cargos de gobierno dentro del mismo (secretario general, presidente, etc), así como no tener cargos que dependan del partido, como alcalde o concejal.

La misma carta que han tenido que rellenar y firmar los candidatos, pide que los cónyuges de los mismos certifiquen con su firma el estado civil, en el caso de que estén casados, además de entender que tienen que estar casados por la Iglesia.