3.09.12

 

El pasado mes de julio el blog portugués «Casa das Aranhas» (Casa de arañas) publicaba un interesante análisis sobre la masonería, una historia de secretismo y conspiración y «una plataforma de corrupción». Desde luego la degeneración, decadencia y corrupción en Portugal no pueden entenderse sin ella.

El primer de agosto, un comentario, firmado por António José, desvelaba el nombre de 1438 masones pertenecientes a la política, la judicatura también académicos, periodistas, banqueros y empresarios. La lista de los hermanos del Grande Oriente Lusitano (GOL) está ordenada alfabéticamente y truncada en la letra M. Es fácil estimar los que faltan.

El listado, recogido por Sábado, ha causado conmoción en parte de la opinión pública portuguesa. La veracidad fue confirmada por Gran Maestre, António Reis, que declaró que «el caso es muy preocupante, probablemente efecto de una intrusión en el sistema informático».

La relación de masones parece antigua, aunque cierta, probablemente anterior a 2004, pues algunos de los integrantes están muertos o en estado «durmiente», pero es estremecedora.

Sería interesante conocer el listado de masones en la política y la justicia españolas, los de obediencia regular y los afrancesados, quizá nos llevásemos una sorpresa. No los hay sólo en el Partido Socialista Obrero Español y en los partidos nacionalistas.

No creo que sean la «causa del mal» de España, pero sin lugar a dudas ayudaría a entender los episodios más sórdidos de la historia reciente, el rápido grado de degradación y los continuos conchabeos de los partidos de la alternancia. Parece que el lema de Écrasez l’Infâme todavía les pone, aunque Mario Conde intente convencernos de lo contrario.