«La educación no puede ser partidista ni moneda de cambio», dice el vicepresidente de la Fundación Diocesana, José Sánchez


 

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La Administración adeuda a las Escuelas Católicas de Andalucía 20 millones de euros y los recortes económicos se ciernen sobre el nuevo curso escolar que comienza el 10 de septiembre.

En palabras del vicepresidente de la Fundación Diocesana, José Sánchez, consciente de que se enfrentan a “un curso atípico”, afirma que la educación “no puede ser un tema partidista ni una moneda de cambio”, al tiempo que lamenta que “todo esto nos vaya a llevar al sistema educativo de los años 60, no por proyecto educativo, si no por financiación. Y lo digo con dolor”.

Por su parte el secretario regional de las Escuelas Católicas, Francisco José González Díaz, «ante esta situación, sacamos fuerzas de flaqueza, pues nuestra institución no teme a las olas, por muy fuertes que sean, gracias a la ayuda de las familias».

Escuelas Católicas es una institución que agrupa a 415 centros en Andalucía, entre los que se encuentran los colegios de la Fundación Santa María de la Victoria. Sus responsables presentan, de primera mano, la radiografía actual de la educación.

“Llamamos a fuerzas políticas y sociales a unirse en un pacto por la enseñanza”, así de contundente se manifiesta el vicepresidente de la Fundación, José Sánchez, en referencia a los recortes presupuestarios que este curso escolar sufre la escuela concertada.

Desde Escuelas Católicas, otra de las instituciones que agrupa a cientos de centros educativos de inspiración cristiana, también han puesto en marcha múltiples iniciativas con las que fomentar el diálogo.

Una de las más recientes ha sido la carta que el secretario regional de Escuelas Católicas de Andalucía, Francisco José González, envió este verano a la consejera de Educación, María del Mar Moreno Ruiz, en la que le escribía: «Aquí nadie está exento de responsabilidad y, por esto mismo, desde la nuestra, si bien asumimos la parte que en justicia nos corresponda, ello no puede impedir que alcemos la voz y que expliquemos a los padres, a los profesores, a la sociedad en su conjunto y a quienes son sus responsables políticos dónde nos encontramos y a dónde queremos llegar». «Pese a lo que pueda parecer, las relaciones con la Administración son fluidas, afirma Francisco José, pues se trata de que nos sentemos juntos y resolvamos cómo hacer frente a los problemas económicos que existen y de dónde se pueden sacar recursos».

En su opinión, lo más importante es que padres, profesores y alumnos no pierdan la esperanza pues nuestra misión es «preparar ciudadanos conscientes, honrados, emprendedores, felices, austeros, generosos… para que esta crisis de valores no se vuelva a repetir».

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