Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales

El cardenal Sandri afirma que hay un riesgo real de que los cristianos desaparezcan de Oriente Medio

 

Hay un riesgo real de que los cristianos puedan desaparecer de Oriente Medio y ello no sólo afecta a los católicos, sino también a los ortodoxos, afirmó hoy el cardenal argentino Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales. El purpurado, que acompañó a Benedicto XVI en su viaje del 14 al 16 de septiembre a El Líbano, dijo también, en declaraciones que publica el diario vaticano «L'Osservatore Romano», que la Iglesia católica en Oriente Medio, aunque pequeña, está «muy viva, creativa, y no tiene miedo».

19/09/12 8:00 AM


(Efe) «El Papa en estos tres días ha visto la cara de una iglesia pequeña, obvio ante la mayoría musulmana de la zona y frente a las iglesias cristianas ortodoxas, pero es una iglesia viva, dispuesta a testimoniar el amor de Dios», aseguró el purpurado.

Preguntado si esas iglesias pequeñas, católicas de rito oriental, corren el riesgo de desaparecer de Oriente Medio, Sandri señaló que el peligro «es real».

«Existe un riesgo real que afecta no sólo a los católicos, también a los ortodoxos. Yo sigo teniendo confianza. El Islam, el verdadero, siempre se ha distinguido por el respeto y la tolerancia hacia los otros y la historia de esos países no se entendería si se prescindiese de las iglesias cristianas», subrayó Sandri.

El cardenal añadió que evitar ese riesgo dependerá «sobre todo» del compromiso de los cristianos, «de los sacerdotes, especialmente», que deben dar testimonio cristiano.

Sandri abogó por la potenciación del diálogo entre las diferentes iglesias cristianas que hay en Oriente Medio y opinó que deben funcionar como «vasos comunicantes y contribuir a la vitalidad de la Iglesia, aportando cada una su propia identidad». «Ello no significa uniformidad, sino unidad en la variedad», precisó el cardenal.

También se refirió a la necesidad de apoyar a los cristianos de Oriente Medio por parte de todos los cristianos del mundo para que no abandonen sus lugares de origen.

En el encuentro que mantuvo con miles de jóvenes el pasado sábado en la plaza del patriarcado maronita (católicos de rito oriental) en Bkerke (Líbano), Benedicto XVI dijo que conocía los problemas que tienen en la vida diaria, «debido a la falta de estabilidad y seguridad, al problema de encontrar trabajo o, incluso, al sentimiento de soledad y marginación».

«En un mundo en continuo movimiento, os enfrentáis a muchos y graves desafíos. Pero ni siquiera el desempleo y la precariedad deben incitaros a probar la 'miel amarga' de la emigración, con el desarraigo y la separación en pos de un futuro incierto. Se trata de que vosotros seáis los artífices del futuro de vuestro país y cumpláis con vuestro papel en la sociedad y en la Iglesia», resaltó.

En El Líbano, país de poco más de cuatro millones de habitantes, donde los cristianos son el 53,18 % de la población, la ley reconoce dieciocho confesiones religiosas: doce cristianas, cinco musulmanas y la judía.

Las cristianas están divididas entre las iglesias católicas maronita, greco melquita católica, armenia católica, siria católica, caldea y latina.

También hay greco ortodoxos, sirio ortodoxos, armenios apostólicos, asirios de Oriente, protestantes y coptos.

Los musulmanes están divididos en chiíes, suníes, drusos, alauitas e ismailíes.

Además de las iglesias cristianas, en Oriente Medio también están presentes la Iglesia copta católica y la etíope.

Los cristianos son una pequeña minoría, que apenas llega al 2 por ciento de la población de Oriente Medio, frente a la inmensa mayoría que son musulmanes.