Paz y tranquilidad

Sin incidentes en el desfile de los protestantes de la Orden de Orange por Belfast

 

Miles de protestantes norirlandeses de la Orden de Orange desfilaron ayer por Belfast en un acto conmemorativo del centenario de la firma de una declaración histórica, en medio de fuertes restricciones para evitar disturbios y sin que se registraran importantes incidentes. Miembros de ocho órdenes orangistas de Irlanda del Norte y otros puntos del Reino Unido asistieron a la marcha en Belfast, que transcurrió pacíficamente y sin incidentes destacados, en contraste con lo que ocurrió en otras ocasiones con enfrentamientos entre protestantes y católicos.

30/09/12 10:13 AM


(Efe) La procesión, que cierra la temporada veraniega de desfiles unionistas, fue «digna» y «respetuosa», según describió el jefe de la Policía norirlandesa, Matt Baggott, que subrayó el «espíritu de cooperación» de los ciudadanos.

Vestidos con trajes tradicionales y acompañados de bandas de música, los orangistas cruzaron la ciudad hasta llegar a Stormont -sede de la Asamblea y el Ejecutivo autónomos-, para conmemorar el centenario de la firma en 1912 del Ulster Covenant, una declaración contraria a la concesión de un régimen de autonomía para toda la isla de Irlanda cuando estaba bajo control británico.

Los líderes comunitarios y los sindicatos habían llamado a la calma para que el desfile de las hermandades unionistas, que era considerado de alto riesgo, transcurriera pacíficamente.

Para evitar disturbios como los sucedidos anteriormente -los últimos, a principios de este mes- el comité organizador impuso restricciones a la marcha, de modo que, entre otras cosas, los orangistas solo pudieron interpretar himnos religiosos (y no patrióticos o militares) al pasar por delante de la iglesia católica de San Patricio, uno de los puntos más conflictivos de la ruta.

También se prohibió que a las órdenes orangistas, que debieron reducir su número a 2.000 integrantes en esa zona de Belfast, les acompañaran sus seguidores, mientras que, por otra parte, solo se permitió que unos 150 residentes republicanos participaran en una manifestación pacífica contra el paso de la Orden.

La iglesia de San Patricio, situada en Donegall Street, fue el escenario de una agria disputa mantenida el pasado julio entre sus vecinos y la Orden, después de que una banda orangista fuese acusada de interpretar música militar frente al edificio.

El desfile protestante pone fin a la temporada de marchas veraniegas con las que la comunidad unionista (leal a la corona británica) celebra la victoria del rey protestante Guillermo III de Orange sobre el católico Jaime II en la batalla del Boyne en 1690, desfiles que, a menudo, atraviesan zonas nacionalistas y desembocan en disturbios.

Este clima de enfrentamiento se acentuó a principios de este mes, cuando más de sesenta policías resultaron heridos en dos noches de enfrentamientos con jóvenes nacionalistas y unionistas provocados por una marcha orangista en el norte de Belfast.

Después de recorrer las calles de Belfast, la Orden de Orange concentró a los simpatizantes en los jardines del castillo de Stormont para participar en un acto lúdico al aire libre, con el que se concluía la conmemoración.