2.10.12

 

Eso de tener muchos hijos es cosa mal vista a comienzos del tercer milenio. El alcalde socialista de Bruselas acaba de decir que habría que limitar los nacimientos para evitar la sobrepoblación de su ciudad. Se ve que no le basta con los que se matan antes de nacer gracias a una legislación abortista asesina. Y por si fuera poco, ahí ha salido Edir Macedo, líder de una de las sectas de mayor crecimiento, la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), a contarnos que “la capacidad de procrearse ha liberado a la criatura humana para llenar la Tierra de forma indisciplinada y sin un mínimo de temor a Dios. Y todavía dicen que todos son hijos de Dios“, así como que “nadie viene al mundo por interferencia Divina, o por Su voluntad. A no ser que Dios fuese un monstruo.“.

Se ve que muchos anhelan que se implante en el mundo entero la política de un hijo por pareja impuesta por la dictadura comunista china. Lo cierto es que en Occidente la natalidad es tan escasa, que dentro de cuarto de siglo nuestras calles van a estar llenas de ancianos y casi vacías de niños. España está a la cabeza de los países de mayor crecimiento de personas de la tercera edad. El desastre económico que va a provocar tal hecho puede ser monumental. Si hay muchos jubilados, el gasto público para atenderlos crecerá exponencialmente y no habrá una masa de trabajadores suficientes para pagar los impuestos necesarios para asumir dicho gasto.

El alcalde belga se ha encontrado con la oposición de miembros de su propio partido. Pero ya conocemos como son estas cosas. Siempre hay una primera voz en soltar una barbaridad que, poco a poco, va calando en la sociedad hasta llegar al punto en que se convierta en ley. Lo que hoy nos parece un exabrupto nazi puede acabar siendo promulgado por el Boletín Oficial del Estado dentro de 20 años o menos.

Respecto al sectario, con ese tipo de declaraciones, que caen en la blasfemia de forma clara y notoria, puede estar haciendo un favor a sus seguidores. Entre ellos habrá quizás muchos que se den cuenta del tipo de persona que está al frente de su secta y acabarán saliendo. No es que sea muy optimista, dado el carácter hiper-emocional de la IURD, que consigue atrapar a multitud de incautos fácilmente impresionables por cultos espectaculares. Pero ya tienen menos excusas para seguir prisioneros de esas redes infames. Es claro que su líder se chotea de lo que Dios dice en la Escritura. No podrán decir que nadie les avisó. Su mal pastor les ha demostrado lo que es y lo que representa.

Luis Fernando Pérez Bustamante