Roma
09 de octubre del 2012

La Santa Sede suspende el diálogo con los lefevbrianos y sugiere que no hay previstas nuevas conversaciones de momento

Los lefebvristas se niegan a aceptar el Concilio Vaticano II, del que se cumplen 50 años. No es posible "traicionar la fe católica en las negociaciones", dijo el prefecto de Doctrina de la Fe.


 

Menos de una semana antes de celebrar, el 50 aniversario del comienzo del Concilio Vaticano II, que abrió los portones de San Pedro y reconcilió a la Iglesia con el mundo moderno, el Papa ha decidido interrumpir las negociaciones con los cismáticos tradicionalistas seguidores del fallecido obispo francés Marcel Lefebvre.

Así lo anunció el nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal alemán Gehard Mueller, nombrado en julio por Benedicto XVI para guiar el ex Santo Oficio, encargado de defender la ortodoxia doctrinaria y la disciplina del clero.

Mueller concedió una entrevista y sobre este asunto dijo: "No podíamos abandonar la fe católica en estas negociaciones, no habrá compromisos ni creo que haya nuevas discusiones".

'Ruptura entre el Vaticano y los integristas'

Este es el título del artículo aparecido este viernes 5 de octubre por la tarde en el blog de François Vercelletto del Journal Ouest-France, y en el de Guy Kerivel para el Nouvel Observateur, después de que la agencia Reuters publicara una información firmada por Tom Heneghan.

La agencia i-media especializada en el Vaticano precisa por su parte que en la entrevista a la NDR cuya difusión está prevista para el 6 de octubre, monseñor Gerhard Müller sugiriere que no hay previstas nuevas conversaciones con los lefebvrianos.