15.10.12

¿Entierro de la teología de la liberación en Brasil?

A las 6:15 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

No he escrito nada sobre el “concilio” de la naufragada teología de la liberación, mientras ha tenido lugar en Brasil. He esperado a conocer el comunicado final prometido.

Cada día leía con interés las noticias del desarrollo de la reunión brasileña, donde han estado como en el camarote de los hermanos Marx: gente de todo pelaje, procedentes de varias confesiones cristianas, curas sancionados por sus obispos respectivos, chamanes de tribus determinadas, curanderos de todo a cien, miembros de otras religiones, y muchísima gente que ya no cumple más los sesenta años. Han estado 750 personas.

El comunicado emitido al final demuestra una nostalgia de tiempos idos, de personajes ya fallecidos, de cambios donde el marxismo ya es una reliquia histórica, y han llegado a celebrar las exequias de la teología liberacionista solamente con 40 años de vida.

Han cometido cinco errores claves en el comunicado final. Son éstos:

1.- Se quedaron en la reunión de Medellín. No conocen legitimidad a ninguna posterior. Ni siquiera a la de Aparecida, presidida por Benedicto XVI.

2.- Han dado la vuelta a sus propias afirmaciones cuando escriben:

“Conscientes de que la “Iglesia debe escrutar los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio” (GS 4), hemos querido pasar a los tiempos de los signos y hacer un proceso de construcción colectiva que articule nuestro pensar, sentir y actuar.”

Con rebuscamientos de juegos de palabras han perdido su originalidad. Están ciegos.

3.- Reconocen los cambios de la sociedad, pero no confiesan la verdad.

“Los tiempos han cambiado. Esto nos ha llevado a detenernos y poner en diálogo nuestra teología latinoamericana con realidades y saberes que no estuvieron presentes en los primeros momentos de la Teología de la Liberación.”

La verdad es el fracaso de usar el análisis marxista para hacer teología. Esto lo ignoran.

4.- Han mirado al futuro, sí, pero a su manera, cuando escriben esto:

“Uno de los más importantes es animar a teólogos y teólogas jóvenes a que acojan la herencia de los teólogos de la primera generación de la Teología de la Liberación.”

Se notan que mueren los fundadores y morirán los actuales, y no tienen tropas de refresco. ¿Las conseguirán?

5.- Creo que no conseguirán convencer a nadie nuevo y joven, porque en todo el documento dado a conocer a la opinión pública no existe una confesión de fe como ésta, por ejemplo:

Estamos en comunión con la Iglesia Católica, con el Papa Benedicto, sucesor de Pedro y con todos los obispos sucesores de los apóstoles, que nos marcan con su Magisterio el camino a seguir en el estudio de la teología.

Conclusión

El último párrafo del comunicado es delirante y deprimente:

“Los participantes de este Congreso regresamos a nuestras comunidades eclesiales dispuestos a asumir las tareas que tiene la teología latinoamericana hoy y a testimoniar con nuestro proceder que otra teología es posible para que otro mundo sea posible. Eso sucederá si nuestros jóvenes tienen visiones y nuestros ancianos sueños (Jo 3, 1-2).”

Para conocer más hagan clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez