Católicos
02 de noviembre del 2012

La monja teresiana autora del libro que inspiró la película 'Camino', en TV3 "El papel de la mujer en la Iglesia es limpiar lo que ensucia el Papa”. Vea aquí el vídeo

El programa de TV3 "El invitado" tuvo este lunes como protagonista a María Victoria Molins, la religiosa teresiana que saltó a la fama con el libro que inspiró la película "Camino", de Fesser. Habla sobre su vocación religiosa, el preservativo, la crisis y el papel de la mujer en la Iglesia.


 

En la entrevista, Maria Victoria, de 76 años, habló sobre su vocación: "a los 20 años hice los votos en la orden de Santa Teresa de Jesús. Creo que hay que ser monja pero no hay por qué parecerlo. En el año 1956 me enamoré de la figura de Jesús leyendo los Evangelios: veía un hombre que se entregaba a todos, y yo quería entregarme a los demás también, así que entré en las teresianas".

Sobre los sacrificios que implica la vida religiosa dice: "A Dios le digo que lo he hecho por él, pero una de las cosas que me ha costado ha sido no tener un hijo, porque mira que debe ser bonito. Aunque por otra parte, he podido tener muchos 'hijos' a los que ayudar. Ahí sí que es bonito el celibato".

Cuando el entrevistador pregunta a la Maria Victoria acerca del papel de la mujer en la Iglesia, ella contesta: "Debería ser similar al del hombre. ¿Por qué ha de ser diferente? En la sociedad ha avanzado bastante y en la Iglesia, muy poco. Quedó muy claro en la visita del Papa en la Sagrada Familia, donde el papel de la mujer fue limpiar lo que había ensuciado el pontífice".

Por otra parte, en cuanto al uso del preservativo, dice: "Si el Papa hubiera hablado con alguna de las mujeres con las que yo he hablado, le habría dicho: 'Mujer, ponte el condón o haz lo que sea necesario".

Por último, respecto a la crisis, la religiosa admite: "siento impotencia de no poder arreglar más cosas y me duele muchísimo la nueva pobreza ", y envía un mensaje muy claro: "La marginación está formada por personas y no son invisibles: un chico me dijo que 'los pobres muchas veces somos invisibles y sólo pediría que me mirasen', y desde ese momento nunca he pasado al lado de un mendigo sin mirarlo, aunque no le dé nada. Lo miro, le saludo, le pregunto el nombre..."

La religiosa concluye la entrevista haciendo balance de su vida entregada a la orden de Santa Teresa de Jesús: "aunque no hubiera nada en el otro mundo, amar ya me ha hecho muy feliz".

http://www.tv3.cat/videos/4309070/Maria-Victoria-Molins