Advierten también contra el fenómeno de las sectas

Los obispos paraguayos condenan la masonería y recuerdan que ningún católico puede ser masón

 

Los obispos paraguayos criticaron ayer a las logias masónicas del país y advirtieron sobre el aumento de las sectas y del «peligro» que estas representan para la labor de la Iglesia Católica. Las críticas y advertencias fueron emitidas durante una rueda de prensa, al término de los cinco días de reuniones que mantuvieron los obispos católicos en la Asamblea Plenaria número 196 de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), celebrada en Asunción.

10/11/12 10:40 AM


(Efe) El presidente de la CEP y obispo de Caacupé, Mons. Claudio Giménez, leyó una carta pastoral emitida tras el encuentro y que señala a la masonería y a las sectas como algunos de los «obstáculos externos» para la labor de evangelización que llevan a cabo.

«Está sobre el tapete el tema de la masonería, que no reconoce la divinidad de Jesucristo, ofrece engañosamente un atractivo de filosofía mezclada con una filantropía que contradice la fe cristiana. Por eso, decimos que ningún católico puede formar parte de la masonería», aseveró Giménez.

En Paraguay existen varias logias masónicas y entre las más conocidas están la «Gran Logia Simbólica del Paraguay» y la «Logia Pitágoras Número 17».

Esos dos grupos fueron duramente criticados por la Iglesia Católica tras la inauguración, el pasado 13 de octubre, de un monumento que porta en la cúspide el símbolo característico de la masonería, conformado por el compás y la escuadra, en una rotonda de la carretera que conduce al aeropuerto Silvio Pettirossi, a las afueras de Asunción.

Esa representación había motivado el pedido de retiro del monumento por parte del Consejo Nacional de Laicos, mientras que los promotores del monumento refirieron en su día que habían conseguido los permisos correspondientes de la Municipalidad (Alcaldía) y del Ministerio de Obras Públicas.

El peligro de las sectas

La CEP también alertó en su carta pastoral sobre las sectas, que según este organismo, «abundan cada vez más» y «son un peligro» para la fe católica.

«Hay padres católicos que al enviar a sus hijos a las escuelas de iglesias separadas o de sectas, exponen a sus hijos a la pérdida de la fe católica», opinaron los obispos, que exhortaron a los feligreses a «participar activamente en su comunidad católica y no en las sectas».

El presidente de la CEP dijo, por otra parte, que durante el encuentro han observado con preocupación el bajo número de seminaristas en Paraguay y que «la falta de sacerdotes es alarmante para cubrir las necesidades del país», así como una disminución en el porcentaje de personas que acuden a misa aunque aumenta la presencia de jóvenes.

Mons. Giménez eludió en la rueda de prensa comentar sobre la situación política y la precampaña electoral en marcha en el país.