13.11.12

Una JMJ alternativa

A las 10:20 AM, por Jorge
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Sintiéndolo en el alma, los jóvenes de la parroquia no van a participar en la JMJ de Rio de Janeiro 2013. La razón es muy simple: no salen las cuentas.

Por más que miran y remiran, por más vueltas y revueltas, no lo hacen con menos de 2.500 euros. Viaje, inscripción, pequeños gastos inevitables, y te vas a esa cantidad. Ni los chavales lo tienen ni lo pueden pedir impunemente a los padres y menos en estos momentos cuando todo quisqui se está apretando el cinturón hasta llegar a los agujeros que no tiene. Que lo disfruten los cariocas y los hermanos americanos del sur, que a nosotros se nos va nos pongamos como nos pongamos.

Hay chavales que se están buscando la vida como pueden. Que si venden iconos, que si tarjetas de Navidad, que si palmeras de chocolate. Tampoco es fácil. Porque las parroquias sienten como todos los efectos de la crisis y no se puede estar a la vez pidiendo para Cáritas y comprando chocolatinas para que los chavales se vayan a Rio de Janeiro por muy JMJ que sea.

Supongo que nuestro problema lo tendrá mucha gente, sobre todo europeos. Por eso me parece que habría que buscar soluciones para conjugar este encuentro mundial que tanta riqueza aporta a los jóvenes, con que sea algo asequible económicamente.

Ya sé que los jóvenes lo pueden ver todo por televisión y a través de internet. Pero no es igual en absoluto un chaval o dos juntos ante una pantallita, que miles y miles vibrando al unísono y sintiéndose iglesia universal.

No sé de quién dependería, pero se me ocurre la posibilidad de designar un lugar o dos en Europa como lugares “satélite” para participar en la JMJ de Rio de Janeiro 2013. No creo que fuera tan complicado. Algo así como una JMJ en pequeñito donde los jóvenes pueden estar juntos, recibir catequesis de obispos que les acompañen, rezar, tener sus celebraciones, y participar de los grandes acontecimientos cariocas a través de pantallas gigantes. Estoy seguro de que el propio santo padre los tendría muy en cuenta en sus encuentros y celebraciones y que no faltarían palabras dedicadas especialmente a los que viven la JMJ desde otros lugares del mundo.

Desplazarse por Europa es bastante económico sea bus o avión. Y la experiencia de alojamientos en parroquias, colegios o polideportivos es suficientemente conocida. Me queda la duda de si en seis meses se podría poner en marcha todo el operativo, pero tampoco lo creo insalvable.

Los jóvenes de mi parroquia y de otras parroquias cercanas a esto sí que podrían acudir. ¿Nadie se lo ha planteado? Yo creo que merecería la pena.