23.11.12
Resulta que, según nos cuenta D. Esteban Tabares en una entrevista para Religión Digital, en una ocasión, al acabar una de las llamadas “Semana andaluza de teología”, convocadas por los autodenominados “cristianos de base”, y que por ejemplo este año cuenta entre otras con la distinguidísima presencia del jesuita Juan Masía y el ex franciscano José Arregui, pues se presentó el obispo de la diócesis a celebrar la misa de clausura.
Y hete aquí que el obispo, en gesto antievangélico, nada liberal y mucho menos democrático, haciendo uso de su ordeno y mando, gala de prepotencia y alarde dictatorial, se presenta en la clausura nada menos que “para descalificar nuestro guión de celebración de la Eucaristía y presidirla él mismo con su propio ritual”. Intolerable, como pueden ver.
Pues lo único que se ve es que aquí llegan D. Esteban Tabares, cuatro cristianos de base, dos monjas de hipotenusa, un cura en ejercicio y otro que ejerce otras cosas, se montan un ritual de la misa como a ellos buenamente les sale de su capricho, y cuando llega el obispo y les dice que de eso nada, que a seguir el ritual de la iglesia universal que para eso existe, van, se cabrean, se rasgan las vestiduras y gritan: dictador, dictador.
Pues no, hermanos, no. Se han pasado tres pueblos, dos comunidades autónomas, cuatro naciones, cinco continentes, seis planetas y siete galaxias.
La eucaristía no es de ustedes ni es del obispo. Es de la Iglesia. Y es la Iglesia quien decide cómo celebrarla. La Iglesia, sí, ni el obispo, ni ustedes.
No cuela eso de que la eucaristía es del pueblo (un señor por cierto, ese tal pueblo, que nadie me ha presentado), ni es de recibo eso de que nosotros tenemos nuestra forma, tan válida como la del obispo, y que el obispo lo que tiene que hacer es respetar. Esto es lo que en España decimos “tener un morro que te lo pisas”.
Te encuentras con un grupo de gente, que se autodenominan cristianos de base, y que en prueba de comunión eclesial, respeto fraterno y amor a la iglesia eligen para su formación y supuesta puesta al día unos ponentes pareciera que con la única condición de haber tenido problemas con el magisterio de la iglesia. Difícil, por cierto, ponerse al día con gente que sigue repitiendo machaconamente las consignas de los setenta y que a nada que te descuides se te arrancan con los cantos de Labordeta q.e.p.d. Y para que del respeto no quede duda, se montan su misa con guión propio al margen de cualquier libro litúrgico. Y por si fuera poco dicen que en ocasiones han invitado al obispo diocesano “como si fuera uno más”, lo cual no deja de ser una falta de educación cuando menos, y un desconocimiento eclesiológico cuando más. Pues esta gente, que no sabe de respeto eclesial y que en educación elemental andan justos, son los que te vienen exigiendo ser respetados.
Gente que se “de-forma” con ponentes y doctrinas más que cuestionables por ser generosos, que celebra sus misas al margen de lo que pide la Iglesia, y para los cuales el obispo es sencillamente “un más”, pues no son exactamente una comunidad cristiana católica, son un grupito que si algo tiene es un claro camino cismático.
¿Qué querían que hiciera el obispo? ¿No se denominan grupo católico? Pues el obispo les visita y celebra la eucaristía según el ritual católico. Tampoco es tan difícil de entender.
Pa que vean el escándalo. Un obispo que desecha una liturgia “particularista” de cuatro “de base” y prefiere la liturgia universal. Eso sí, el cabreo de D. Antonio Tabares y los suyos debió ser de los gordos. Porque han pasado los años y aún les dura…
Se siente.