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ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 23 de noviembre de 2012

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Beata Enrichetta Alfieri
«Un rayo de luz para los reclusos de San Vittore»

AÑO DE LA FE

Es grave que se haya separado el conocimiento bíblico de la catequesis
Habla el coordinador de la V Semana Bíblica en Barcelona

VENTANA AL MUNDO

''No se quién es Jesús pero te conocí a ti, se que eres bueno y por lo tanto también Él''
Entrevista con el capellán de barco de crucero padre Emmanuele Iovannella

Broche de oro de la C Asamblea Plenaria episcopal ante san Juan de Ávila
Los obispos toman importantes decisiones sobre: familia, mártires, catecismo, Caritas y Santa Teresa

Ha llegado un millón de migrantes católicos que enriquecen a la Iglesia italiana
Entrevista al director de la Fundación Migrantes que cumple 25 años

Los obispos españoles reiteran que ''la actual legislación española referente al matrimonio es gravemente injusta''
Nota de la C Asamblea Plenaria

SANTOS PARA EL SIGLO XXI

Cinco futuros beatos de los Sagrados Corazones
Edición de un vídeo para la beatificación de los mártires del siglo XX en Tarragona

Ojalá que Montilla se convierta en lugar universal de peregrinación
El deseo del cardenal Rouco con todos los prelados en la basílica de san Juan de Ávila, doctor de la Iglesia

Observatorio jurídico

El reflector
A propósito del escándalo Petraeus

Foro

La razón contra la tozudez
El peliagudo caso de la Universidad del Perú que respondía a las siglas PUCP

Flash

Eucaristía de acción de gracias por la sierva de Dios Isabel la Católica
Se podrán visitar sus recuerdos personales acogidos en la Capilla Real de Granada


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Beata Enrichetta Alfieri
«Un rayo de luz para los reclusos de San Vittore»
MADRID, viernes 23 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Un rayo de luz para los reclusos de la cárcel milanesa de San Vittore, Italia, fue la vida de la beata Enrichetta Alfieri, que hoy nos propone Isabel Orellana Vilches.

*****

Por Isabel Orellana Vilches

Dios otorga a cada uno la fortaleza para llevar a cabo su misión. Cuando se contempla retrospectivamente la vida santa se aprecia la inmensidad del amor divino que se manifiesta por medio de personas que en su fragilidad física y espiritual realizan gestas de alcance imprevisible, sorprendentes, conmovedoras. La vida de Enrichetta fue apasionante. Coraje, misericordia y piedad, virtudes, entre otras, de esta brava mujer, tocaron las fibras más sensibles de los prisioneros de la cárcel milanesa de San Vittore. Poseía la madurez humana y espiritual requerida para afrontar las desdichas de los lóbregos corredores de la prisión donde habita la desesperanza y el llanto desgarrador. Supo proporcionarles el consuelo que precisaban, acoger sus miedos y temblores y dar un vuelo inusitado a estas vidas, algunas de las cuales, llevadas de su mano, recibieron la gracia encontrarse con Cristo. Hay que amar mucho, haber encarnado en sí mismo a Cristo fielmente para poderlo transmitir a los demás, como hizo ella.

Nació el 23 de febrero de 1891 en Borgo Vercelli. Y aunque le impusieron en bautismo tres nombres, Maria Angela Domenica sus allegados la llamaban Maria. Parecía un vaticinio de la protección que iba a recibir de la Virgen. Encantadora durante su infancia, sensible a las enseñanzas de fe que recibía en su hogar y en la parroquia, al cumplir 17 años se sintió elegida por Cristo para seguirle. Aunque no sufrió oposición paterna, tuvo que aguardar un tiempo para ingresar en la vida religiosa, como su familia aconsejó. Muchas veces los padres no comprenden que la decisión de consagrarse a Cristo ya está tomada y que dilatar el tiempo de iniciar el camino solo conlleva sufrimiento para sus hijos, aunque en esa prueba éstos comiencen a mostrar a Dios el grado de su amor. De hecho, a finales de 1911 María ingresó en el convento de Vercelli con las Hermanas de la Caridad, fundadas por la Madre Thouret donde ya tenía varios familiares. Al profesar tomó el nombre de Enrichetta. Estudió magisterio y ejerció la docencia en Vercelli durante unos meses puesto que una espondilitis tuberculosa le impidió hacer vida normal. La pésima evolución de la enfermedad fue vertiginosa. Dos años más tarde ni siquiera podía desempeñar trabajos de apoyo en tareas administrativas. En 1920 los médicos no ocultaron el mal pronóstico. Su día a día comenzó a ser el lecho. Aprisionada en él por intensísimo dolor agradecía a Dios la posibilidad de unir sus padecimientos a Cristo Redentor. Comprendió que así como la vocación nos sitúa en el calvario, por la enfermedad estamos en la cruz con Cristo. De modo que el lecho debe considerarse como un altar en el que la persona que sufre se inmola y se deja sacrificar llevada de su amor, siempre y cuando cumpla el requisito de «sufrir santamente» haciéndolo con «dignidad, amor, dulzura y fortaleza».

Buscando salida para su penoso estado, la llevaron a Lourdes en 1922 y un año más tarde le administraron el sacramento de la Unción. El 25 de febrero de ese año, celebración de la novena aparición de la Virgen de Lourdes, al tomar un sorbo de agua de la gruta, con indecible esfuerzo y dolor, se sintió instada a levantarse en medio de una locución divina que provenía de María: «¡Levántate!». En ese momento, recobró la salud. Después fue trasladada a la prisión de San Vittore. «La vocación no me hace santa, se decía, pero me impone el deber de trabajar para conseguirlo». Su escuela había sido el sufrimiento. Así que, comprendió y supo acoger a tanto desecho humano que halló en el penal. Sufrir, orar (también junto a las reclusas), trabajar ejerciendo la caridad por amor a Cristo sin descanso, fue el día a día de este apóstol que se ganó el respeto, confianza y cariño de los presos. Ellos la denominaron el «ángel» y la «Mamma» de San Vittore. En 1939 fue nombrada Superiora de la comunidad. Durante la Guerra Mundial la cárcel fue tomada por los nazis, y se jugó la vida defendiendo y rescatando de la muerte a los judíos y presos políticos, que iban a ser gaseados en los campos de exterminio. En 1944 las SS interceptaron un mensaje de una reclusa. Fue acusada y apresada. Gravitando sobre ella la condena a muerte, oraba en su celda en acto de gratitud. Con la intervención del arzobispo de Milán, a través de Mussolini, se condonó su pena, pero fue enviada a Bergamo a un centro de enfermos mentales. De allí partió a Brescia, y escribió sus memorias por obediencia. En 1945 regresó a San Vittore conduciendo al camino de la conversión a muchos, como a la peligrosa convicta de múltiple asesinato, Rina (Caterina) Fort. En septiembre de 1950 sufrió una funesta caída en la calle, y no se recuperó. Murió el 23 de noviembre 1951. Fue beatificada por Benedicto XVI el 26 de junio de 2011.

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AÑO DE LA FE


Es grave que se haya separado el conocimiento bíblico de la catequesis
Habla el coordinador de la V Semana Bíblica en Barcelona
Por José Antonio Varela Vidal

ROMA, viernes 23 noviembre 2012 (ZENIT.org).- La palabra de Dios sigue siendo luz para los pasos de muchísimos cristianos, quienes encuentran en ella orientación, consuelo y aliento en momentos de duda, dificultad o aridez. Pero hay muchos otros que apenas la escuchan en alguna ceremonia religiosa, la tienen perdida en una estantería o solo la abren para buscar al azar una respuesta “mágica”… En suma, no la conocen ni la aprecian como se debe.

Para estos últimos casos, y para aquellos que quieren escudriñarla aún más, existen felizmente las escuelas bíblicas, que en este Año de la Fe y en clave de Nueva Evangelización, cumplirán un rol trascendental, por no decir decisivo en este “avivamiento” que se quiere suscitar en la Iglesia.

Una de estas realidades es la Escuela de Animación Bíblica de Barcelona, que unió años atrás el esfuerzo de varios biblistas comprometidos con la enseñanza y la animación de la palabra de Dios. ZENIT entrevistó a Quique Fernández, biblista y coordinador de la mencionada Escuela, que inaugura este lunes la V Semana Bíblica.

¿Cómo surge la idea de organizar una Escuela de Animación Bíblica en Barcelona?

--Quique Fernández: Hace casi diez años, el padre Justino Martínez, misionero comboniano y biblista, así como el biblista laico Javier Velasco-Arias y un servidor, coincidimos en reunir los esfuerzos en una federación de grupos bíblicos (son veinte en la actualidad), y en todo un servicio bíblico para esos grupos y para la Archidiócesis. Hoy comprenden diferentes actividades como son retiros, presentaciones, exposiciones, cursos de lectorado y de animadores, y por supuesto la Semana Bíblica…

¿Cuáles fueron los temas tratados en los últimos años de la Semana Bíblica?

--Quique Fernández: En las cuatro ediciones anteriores hemos tratado “San Pablo, Espíritu y Misión” (2008, Año San Pablo), “María atenta a la Palabra” (2009), “El Dios de la Vida” (2010) y “Verbum Domini” (2011)

¿En qué se hará énfasis este año?

--Quique Fernández: Este año el lema es “La Puerta de la Fe”, tal como se titula la Carta Apostólica de Benedicto XVI para este Año de la Fe. Por ello, haremos un recorrido por la fe bíblica desde Abraham, padre de la fe, pasando por la fe de Moisés, Jeremías, María, los primeros cristianos, Pablo….

¿Cómo participar en esta edición?

--Quique Fernández: La entrada a todos los actos de la Semana Bíblica es libre y gratuita y, por tanto no requiere previa inscripción.

Han convocado a buenos profesores, ¿no?

--Quique Fernández: Inaugura la Semana Bíblica el doctor Josep Otón, y contamos con la doctora Begonya Palau, el doctor Quique Cases, el periodista Ignasi Miranda, entre otros. Cabe resaltar que en estas cinco ediciones habrán pasado ya unos cincuenta colaboradores.

¿Qué relación tiene este esfuerzo con el Año de la Fe?

--Quique Fernández: Quisiera responder con una pequeña anécdota. Tenemos una Semana Bíblica medio planeada que el año pasado se quedó en el cajón, para dar paso a la dedicada a la Verbum Domini; y este año le ha pasado otro tanto ante la propuesta del papa del Año de la Fe... Es evidente que nuestra voluntad es caminar con la Iglesia, en la Iglesia.

¿Cómo analiza la reflexión que se tuvo en el Sínodo de los Obispos para la Nueva Evangelización con respecto a la Biblia?

--Quique Fernández: Me parecen muy interesantes las palabras del mensaje final que dicen: “Porque no se trata de encontrar nuevas estrategias como si el Evangelio hubiera que difundirlo como un producto de mercado, sino de redescubrir los modos con los que las personas se acercan a Jesús”. Las vasijas nuevas, la Nueva Evangelización, no solo han de presentar a Jesucristo, sino que además debe hacerse con el estilo de Jesús y no con atajos que requieren estrategias del “mundo” ajenas al estilo del Evangelio.

Aún hoy, el católico mantiene una distancia con la Biblia, no siempre está incorporada en su lectura diaria, no la conoce como se debe... ¿A qué lo atribuye?

--Quique Fernández: Sin duda, ha habido una mala pedagogía bíblica por parte de todos los que deben y debemos transmitir la centralidad de Cristo y su Palabra. De una manera grave se ha separado el conocimiento bíblico de la catequesis. Si a la salida de la misa preguntamos a los feligreses ya confirmados sobre su conocimiento del libro de los Hechos de los Apóstoles o de las Cartas de San Pablo… no nos va a gustar el resultado.

¿Cómo salir de eso? ¿Asistiendo a la Semana Bíblica acaso...?

--Quique Fernández: La Semana Bíblica es un buen medio, pero solo un medio. Puede ser un buen principio. Pero realmente el primer paso es animar a que los católicos rescatemos la Biblia de las estanterías y nos atrevamos a abrirla, a escucharla, a compartirla.

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VENTANA AL MUNDO


''No se quién es Jesús pero te conocí a ti, se que eres bueno y por lo tanto también Él''
Entrevista con el capellán de barco de crucero padre Emmanuele Iovannella
Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, viernes 23 noviembre 2012 (ZENIT.org).- En el cuarto día de trabajo del XXIII Congreso Mundial del Apostolado del Mar que se realiza en el Aula del Sínodo, se habló también de dos temas muy diversos: los cruceros y la piratería. El sacerdote italiano Emanuele Iovannella, capellán de una nave de crucero tuvo una conferencia sobre el tema.

Terminada la jornada, los participantes se retiraron a la residencia Tra Noi, situada a pocos minutos del Vaticano. Es difícil poder imaginar una multietnicidad tal como la que allí estaba presente, los había de todos los continentes y países, razas e idiomas. Estaba también el capellán de la naufragada nave Concordia en la isla del Giglio, aún visiblemente afectado por los trágicos momentos vividos.

ZENIT entrevistó a un franciscano, el padre Emanuele Iovannella, capellán de otra nave de la misma empresa Costa, que nos contó dos testimonios y algunos particulares que aquí ofrecemos.

¿Qué es un capellán a bordo? ¿La Costa Cruceros es la única empresa que los tiene?

--Capellán Iovannella: En Europa sí, sólo la Costa. En cambio, diversas empresas americanas los tienen. Soy capellán del Apostolado del Mar, no es un trabajo considerado como tal sino una misión. Somos también trabajadores marítimos visto que compartimos la vida a bordo. Es una llamada a un servicio porque la tripulación que vive en estas naves tienen contratos de seis u ocho meses, lejos de sus familias, hijos, afectos y países. Y en este tiempo los más débiles sufren una crisis y el capellán, además de su actividad netamente espiritual, tiene un rol en cuanto al bienestar, la calidad humana y la espiritualidad en el trabajo.

O sea que no solamente administran los sacramentos

--Capellán Iovannella: De hecho además de capellanes a bordo somos oficiales del welfare (bienestar social). Esto se concretiza en la atención que el capellán debe poner para que las personas logren convivir juntas. Imagínese que en una nave de crucero son unas cuatro mil personas, y más de mil de la tripulación provienen de 35 países, de diversas religiones y culturas. Motivo por el cual el capellán tiene que tratar de lograr un ambiente humano, acogedor y de respeto recíproco.

¿Cómo es visto en el barco un capellán?

--Capellán Iovannella: El capellán es visto de una manera extraordinaria, porque no es el clásico cura que está en parroquia sino que está con ellos las 24 horas, codo a codo. Y es visto como uno de ellos que vive las problemáticas de la nave y del trabajo. Me gusta subrayar un aspecto: el valor de esta presencia.

¿Casos significativos que haya vivido?

--Capellán Iovannella: Recuerdo cuando un trabajador marítimo filipino de 28 años, recibió una noticia dramática: por teléfono le dijeron que apenas había muerto su esposa encinta. Le vi desesperado, le acerqué a mi oficina, le permití llamar por teléfono, etc. Estábamos en navegación y por lo tanto no podía desembarcar. Le pedí al capitán que en estos días no le hiciera trabajar y le estuve cerca. Él estaba a bordo solamente desde hacía un mes y por lo tanto sin dinero. Hice una colecta a bordo y recibimos más de lo que pensaba. En las Filipinas se casan muy jóvenes y este trabajador allá tenía tres hijos y se preguntaba cómo iba a hacer para enfrentar la situación. Por internet llamé al provincial franciscano de mi congregación en Filipinas y le pedí que hiciera entrar a los hijos del trabajador en un instituto, de manera que después pudiera regresar a trabajar para mantenerlos. Dos meses después me escribe un mail agradeciéndome e indicándome que estaba volviendo para embarcarse.

¿Los filipinos son católicos, pero con los otros?

--Capellán Iovannella: Como testimonios no somos solamente capellanes para la parte católica. Claro, soy un cura católico pero a bordo tenemos a hindúes, protestantes, etc.

Un joven hindú, responsable de su comunidad de hindúes una vez me pidió si podía ayudarlo para sus festividades. Me dispuse y le ayudé. Unos meses después vino a mi oficina, cerró la puerta y me dijo: “Estoy desembarcando y antes de irme quería agradecerle”. El hombre me señala la imagen de Jesús que tengo en mi escritorio y me dice "no lo conozco a él, pero te conozco a ti y veo que eres una persona buena, y puedo saber que también Él lo es". En ese momento se quita los zapatos se inclina y me besa los pies. Yo me quedé petrificado. Después me indicó: "En Indonesia hacemos así con nuestros padres para desearles larga vida".

¿Y las actividades religiosas a bordo?

--Capellán Iovannella: Todos los días se celebra la misa para los pasajeros y tripulación y con las personas que cotidianamente vienen a misa tenemos encuentros extraordinarios. Hay diáconos, ministros de la eucaristía, gente que vive la fe, etc. Y además los tripulantes se abren con los capellanes, indicando sus dificultades.

¿Qué significa el encuentro con estas personas?

--Capellán Iovannella: Me enriquece --y es verdad- porque a veces es más lo que recibimos que lo que damos, porque estos jóvenes están lejos de su casa, con la esperanza de crearse un futuro mejor y viviendo a bordo tanto tiempo. Para ello el capellán pasa a ser un hermano, un padre, porque la vida de abordo es frenética y el capellán está en los diversos momentos trata de volver la estadía lo más serena posible.

El tema de su conferencia es: “Jesús se acercó a ellos y caminaba con ellos” ¿por qué?

--Capellán Iovannella: El capellán hace una acción tremendamente humana, rinde visible la presencia de Cristo en el barco. Por eso escogí este tema: “Jesús se acercó a ellos y caminaba con ellos”. El capellán es el que camina con los hombres, porque no habla desde arriba sino que vive la problemática de la nave y creo que esto sea un testimonio particularmente creíble. El ministro que predica a Cristo desde un púlpito hace el bien, aúnque a bordo ellos te observan, te miran, hacen como si no te vieran pero saben todo. Si tu eres signo de unión y comunión "pan partido" teniendo una sonrisa, y te vuelves ocasión de ayuda concreta, eres una encíclica de vida.

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Broche de oro de la C Asamblea Plenaria episcopal ante san Juan de Ávila
Los obispos toman importantes decisiones sobre: familia, mártires, catecismo, Caritas y Santa Teresa
MADRID, viernes 23 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Los obispos españoles han celebrado, desde el pasado lunes día 19 de noviembre, la C Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en Madrid.

Hoy viernes, la Asamblea concluye con una peregrinación a Montilla, Córdoba, donde, desde el pasado 12 de octubre, se celebra el Año Jubilar montillano, por la declaración de san Juan de Ávila doctor de la Iglesia Universal. En este mismo servicio informamos sobre este acontecimiento retransmitido en directo por 13TV y las web de la Conferencia Episcopal y de la Diócesis de Córdoba.

Participan en la Asamblea 76 de los 77 obispos en activo: dos cardenales, trece arzobispos más el ordinario castrense, 52 diocesanos y nueve auxiliares. La diócesis de Mallorca, pendiente de la toma de posesión de monseñor Javier Salinas Viñals, está representada por su administrador diocesano Lluc Riera Coll.

El obispo auxiliar de Pamplona y Tudela Juan Antonio Aznárez Cobo, que recibió la ordenación episcopal el pasado 9 de septiembre; y el obispo auxiliar de Getafe José Rico Pavés, que recibió la ordenación episcopal el 21 de septiembre, asisten por primera vez. Han quedado adscritos, respectivamente, a las comisiones de Apostolado Seglar, dentro de la subcomisión de Familia y Vida, y a la comisión para la Doctrina de la Fe.

También asisten cardenales, arzobispos y obispos eméritos. En esta ocasión los invitados son el arzobispo de Cagliari Arrigo Miglio, en por la Conferencia Episcopal Italiana; el obispo emérito de Lamego Jacinto Botelho, por la Conferencia Episcopal Portuguesa; el obispo de Bata Juan Matogo Oyana, por la Conferencia Episcopal de Guinea Ecuatorial; y el obispo de Gibraltar Ralph Heskett.

La Plenaria ha tenido un recuerdo especial para el obispo emérito de Albacete Ireneo García Alonso, fallecido el 4 de junio, y para el arzobispo emérito de Oviedo Gabino Díaz Merchán, que no pudo asistir y que ha enviado un cariñoso saludo. Monseñor Díaz Merchán es el único obispo español vivo de los que asistieron a las sesiones del Concilio Vaticano II, de cuya apertura se cumplen ahora 50 años.

Legislación familiar y crisis económica

La Plenaria ha aprobado una “Nota sobre la legislación familiar y la crisis económica”. En ella, la Asamblea “se ve en el deber de tener que recordar que la actual legislación española referente al matrimonio es gravemente injusta. Lo es porque no reconoce netamente la institución del matrimonio en su especificidad”. Los obispos subrayan la importancia de la familia y afirman que “sin la familia, sin la protección del matrimonio y de la natalidad, no habrá salida duradera de la crisis. Así lo pone de manifiesto el ejemplo admirable de la solidaridad de tantas familias en la que abuelos, hijos y nietos se ayudan a salir adelante como solo es posible hacerlo en el seno de una familia estable y sana”.

La CEE destinará a Cáritas seis millones de euros

La Conferencia Episcopal Española entregará a las Caritas diocesanas seis millones de euros. Con carácter extraordinario y por quinto año consecutivo, la Plenaria ha decidido mantener este gesto y, en esta ocasión, aumentar la cuantía en un 20% con respecto al año pasado. Esto es especialmente relevante en un año en el que todas las demás partidas presupuestarias quedan congeladas.

En 2011, se entregó una aportación económica de cinco millones de euros, este año serán seis millones. En total durante los últimos cinco años, la CEE ha entregado a Caritas casi veinte millones de euros.

Los seis millones no son, ni mucho menos, el total de lo que la Iglesia aporta a Caritas, porque Caritas es la Iglesia misma en su estructura más fundamental que es la parroquia. Son las parroquias las que corren con todos los gastos ordinarios, las que recogen los donativos y es en las comunidades parroquiales donde surgen los voluntarios que entregan su tiempo en Caritas. Los seis millones de euros son tan solo un donativo extraordinario de la Conferencia Episcopal Española, que se entrega del Fondo Común Interdiocesano, procedente de lo que se recibe por la asignación tributaria a favor de la Iglesia. Se trata de un pequeño gesto, con el que se quiere animar a todos a contribuir (o a seguir haciéndolo) generosamente con Caritas, en particular en estos momentos de crisis. Son ya muchos obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos los que lo vienen haciendo de modo permanente y también con gestos especiales, y son cada día más también los que, a pesar de las dificultades del tiempo que estamos atravesando, se incorporan como voluntarios para dedicar su tiempo en las diferentes organizaciones de la Iglesia, al servicio de la caridad y de las personas que más lo necesitan.

Beatificación de mártires en Tarragona

La Asamblea Plenaria ha decidido que la ceremonia de beatificación de mártires del siglo XX en España, prevista para el 27 de octubre de 2013, se celebre en Tarragona.

La sede elegida cuenta con una gran historia de fe cristiana y martirial, pues los protomártires hispanos son el obispo de Tarragona, Fructuoso, y sus dos diáconos Augurio y Eulogio. Además, en esta ocasión 147 mártires de los que serán beatificados son de Tarragona, entre ellos el que fue obispo auxiliar de la diócesis Manuel Borrás y 66 sacerdotes diocesanos.

Próximamente se darán más detalles de la ceremonia de beatificación, cuya organización corresponde a la Oficina para las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal Española, con la diócesis anfitriona.

El Plan Pastoral de la CEE recoge como una de las grandes acciones, inscritas en el Año de la Fe, la beatificación de mártires del siglo XX en España. En el Plan se recuerdan las palabras de Benedicto XVI cuando, precisamente al convocar el Año de la Fe, señaló que “por la fe, los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del Evangelio, que los había transformado y hecho capaces de llegar hasta el mayor don del amor con el perdón de sus perseguidores”.

Catecismo “Testigos del Señor”

Los obispos han aprobado, como texto base, el borrador del Segundo Catecismo para la Iniciación Cristiana “Testigos del Señor”, destinado a niños y adolescentes entre los 10 y 14 años. Volverá a la Plenaria para continuar con su estudio y revisión.

Este Catecismo será continuación de “Jesús es el Señor”, primer catecismo de infancia, que es cada vez más utilizado en todas las diócesis.

Otros documentos e informaciones

La Comisión Episcopal para la Vida Consagrada ha presentado un borrador de documento sobre “Iglesia particular y Vida Consagrada. Cauces operativos para facilitar las relaciones mutuas entre los obispos y la Vida Consagrada en España”. Dicho borrador ha sido aprobado como texto base y se continuará con su estudio y revisión.

Por su parte, la Comisión Episcopal del Clero ha presentado para su estudio un Curso de Acogida y Formación de los sacerdotes procedentes de otros países con encargo pastoral.

En esta Asamblea Plenaria, los obispos han recibido las habituales informaciones sobre asuntos de seguimiento, asuntos económicos y Comisiones Episcopales. Además, han informado también monseñor Carlos Escribano Subías, sobre la situación de la Acción Católica en España; el reverendo Ángel Galindo García, rector magnífico de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), sobre la situación del centro académico; y el reverendo Anastasio Gil García, sobre las Obras Misionales Pontificias.

V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús

La Plenaria ha acordado la constitución de una “Junta Episcopal pro V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús”. Estará formada por el presidente de la CEE, el obispo de Ávila, el arzobispo de Sevilla, el obispo de Salamanca, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral, el presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada y el secretario general de la CEE. Esta Junta será la encargada de trazar las líneas generales de las acciones que se vayan a realizar y constituirá más adelante una Comisión Ejecutiva, encargada de llevarlas a la práctica. El Plan Pastoral de la CEE prevé como acción prioritaria promover la pastoral de la santidad con ocasión del V Centenario del nacimiento de la Santa, que se celebrará en 2015.

Aprobación presupuestos 2013

Los obispos han aprobado los balances y liquidación presupuestaria de 2011 del Fondo Común Interdiocesano, de la Conferencia Episcopal y de los organismos que de ella dependen. Asimismo, ha aprobado la constitución y distribución del Fondo Común Interdiocesano para 2013 y los presupuestos para el próximo año, tanto de la Conferencia Episcopal como de los organismos que de ella dependen.

Nuevo miembro del Consejo de Economía

La Asamblea Plenaria ha elegido al obispo de Jaén Ramón del Hoyo López nuevo miembro del Consejo de Economía. Sustituye al obispo emérito de Orihuela-Alicante Rafael Palmero Ramos,

Protonotario apostólico supernumerario

El martes, día 20 de noviembre, a las 13,00 horas, en el aula de la Asamblea Plenaria, monseñor Eduardo García Parrilla recibió del cardenal Rouco  Varela el título de Protonotario apostólico supernumerario, otorgado por el papa, en reconocimiento a su trabajo como vicesecretario General de la CEE durante más de 15 años, desde 1997 hasta el pasado mes de junio, al ser nombrado Vicario General de Sigüenza-Guadalajara. En un entrañable acto, Mons. García Parrilla dio gracias a Dios y a cuantos le han acompañado en el camino durante estos años de trabajo en la CEE.

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Ha llegado un millón de migrantes católicos que enriquecen a la Iglesia italiana
Entrevista al director de la Fundación Migrantes que cumple 25 años
Por José Antonio Varela Vidal

ROMA, viernes 23 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Se clausuró esta semana el Encuentro Nacional de directores diocesanos y colaboradores de la Fundación Migrantes, que es una oficina de la Iglesia italiana dedicada por entero a hacerles la vida más llevadera a migrantes, refugiados, a la gente que viaja por trabajo, así como a los italianos que viven en el extranjero.

Para conversar de esta importante realidad que cumple 25 años de servicio, ZENIT entrevistó a monseñor Giancarlo Perego, director general de Migrantes, en una pausa del evento desarrollado en Roma.

¿Cómo evalúa los 25 años de la Fundación Migrantes de la Conferencia Episcopal Italiana?

--Monseñor Perego: Son 25 años de trabajo pastoral en torno a la cuestión de la migración y de la movilidad de las personas; han sido también las historias de los emigrantes italianos en el extranjero que son cerca de cuatro millones, con muchos sacerdotes que están allá para asistir a estas comunidades. Los migrantes en Italia han crecido, alcanzando la suma de cinco millones de personas, a los que acompañan cerca de tres mil sacerdotes extranjeros. También está la atención del mundo de los refugiados; todos recordamos la llegada de las barcas el año pasado, con sesenta y dos mil refugiados del norte de África. Asimismo, acompañamos al mundo del espectáculo itinerante, los circos, las ferias, del teatro de la calle, los gitanos... Hasta este año seguíamos a los que trabajan en el mar y en los aeropuertos, que ya tienen una oficina propia.

Hoy en día no es fácil la convivencia entre inmigrantes y ciudadanos, ¿qué se viene haciendo en este sentido?

--Monseñor Perego: El tema de esta conferencia es justamente la educación para el encuentro. Se sabe que cuando encuentras a una persona que no se conoce, que viene de otro país, la primera actitud es el miedo, la desconfianza. Nuestras comunidades, nuestras ciudades, escuelas y parroquias, se deben convertir en lugares de encuentro, para ayudar realmente a superar este miedo, esta desconfianza, para crear oportunidades nuevas para la familia, la historia escolar, la historia civil, la participación y la responsabilidad política. En lo concreto, nuestro trabajo es sobre todo un trabajo de educación que realmente ayude a superar este miedo, esta desconfianza que existe aún en seis de cada diez italianos...

Después de 25 años, ¿qué ha cambiado y que permanece aún como desafío en el tema de los migrantes?

--Monseñor Perego: En 1987, cuando nacía la Fundación Migrantes, Italia era un país que estaba experimentando recién la inmigración temprana. Desde entonces, en que la inmigración era de pocos cientos de miles, hoy se ha convertido en más de cinco millones de personas. Luego que han pasado 25 años, Italia se ha ido convirtiendo en una nación multiétnica, con gente de 198 nacionalidades diferentes.

Se ve que ha sido un periodo de mucho servicio…

--Monseñor Perego: Este ha sido un camino de 25 años, a través del cual hemos tratado de asegurar que este diálogo Iglesia-mundo vea el tema de la migración y de la movilidad como un tema central, sobre todo en términos de una pastoral integral. Que esté en relación con las demás oficinas, con las otras realidades de la pastoral juvenil, la familia, el trabajo; porque el tema de la migración es un tema transversal, no es simplemente un asunto colateral a la pastoral ordinaria.

¿Cómo se ha enriquecido la Iglesia italiana con la presencia de los inmigrantes católicos?

--Monseñor Perego: Italia hoy ve una Iglesia católica diferente, porque en los últimos 25 años han arribado un millón de católicos de cien países del mundo. Por lo tanto, esta diferencia se ha convertido en un valor agregado a nuestras comunidades, y muchas veces también un estímulo para nuestras comunidades tal vez cansadas, quizás desmotivadas, que ven a cristianos provenientes de países donde no hay libertad religiosa, donde incluso muchas personas han recibido el martirio y dan testimonio de la fe. Esto es un estímulo importante para dar testimonio de su fe todos los días.

El próximo fin de semana tienen una reunión importante con el papa, ¿no?

--Monseñor Perego: Sí, se trata de un encuentro del papa con el mundo del espectáculo itinerante, con los artistas, circenses, el teatro popular, justo aquí en el centro de la cristiandad, para un mundo que tan a menudo está el margen. Así que siete mil personas se reunirán en audiencia extraordinaria con el papa, y el día antes se hará una fiesta en la Piazza del Popolo y en otras plazas de la ciudad de Roma para manifestar su presencia en la ciudad, así como están presentes en la Iglesia porque son parte de nuestra comunidad.

Finalmente, se ha sabido que algunos jóvenes italianos en el extranjero no encuentran lo que buscaban, y no les va bien ¿Qué se está haciendo por ellos?

--Monseñor Perego: Hay inmigrantes italianos que a menudo van al extranjero con la esperanza de entrar en algún circuito. Pero hoy, en la prisión de las grandes ciudades de Europa también hay muchos jóvenes italianos. Este es un problema que tratamos de seguir a través de los capellanes que están en el extranjero, incluso con los capellanes que van a las cárceles. También ofrecemos información, especialmente en las universidades donde llegan a estudiar, a fin de que en nuestras comunidades encuentren un lugar de referencia.

Si alguien está en una dificultad, es mejor volver a casa ¿no?

--Monseñor Perego: Por supuesto, cuando hay una dificultad, en lugar de permanecer en una situación de ilegalidad, de explotación, es mejor regresar a su patria.

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Los obispos españoles reiteran que ''la actual legislación española referente al matrimonio es gravemente injusta''
Nota de la C Asamblea Plenaria
MADRID, viernes 23 noviembre 2012 (ZENIT.org).- La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, ante la sentencia del Tribunal Constitucional del pasado 6 de noviembre, se ve en el deber de recordar que “la actual legislación española referente al matrimonio es gravemente injusta”.

“Lo es –añaden los obispos- porque no reconoce netamente la institución del matrimonio en su especificidad, y no protege el derecho de los contrayentes a ser reconocidos en el ordenamiento jurídico como “esposo” y “esposa”; ni garantiza el derecho de los niños y de los jóvenes a ser educados como “esposos” y “esposas” del futuro; ni el derecho de los niños a disfrutar de un padre y de una madre en el seno de una familia estable. No son leyes justas las que no reconocen ni protegen estos derechos tan básicos sin restricción alguna. Por eso, es urgente la reforma de nuestra legislación sobre el matrimonio[1].

Como ya afirmaron en en el documento “La verdad del amor humano”: «No podemos dejar de afirmar con dolor, y también sin temor a incurrir en exageración alguna, que las leyes vigentes en España no reconocen ni protegen al matrimonio en su especificidad. Asistimos a la destrucción del matrimonio por vía legal. Por lo que, convencidos de las consecuencias negativas que esa destrucción conlleva para el bien común, alzamos nuestra voz en pro del matrimonio y de su reconocimiento jurídico. Recordamos además que todos, desde el lugar que ocupamos en la sociedad, hemos de defender y promover el matrimonio y su adecuado tratamiento por las leyes»[2].

Renuevan su llamada “a los políticos para que asuman su responsabilidad”. “La recta razón –subrayan- exige que, en esta materia tan decisiva todos actúen de acuerdo con su conciencia, más allá de cualquier disciplina de partido. Nadie puede refrendar con su voto leyes que dañan tan gravemente las estructuras básicas de la sociedad. Los católicos, en particular, deben tener presente que, como servidores del bien común, han de ser también coherentes con su fe”[3].

“Sin la familia --explican--, sin la protección del matrimonio y de la natalidad, no habrá salida duradera de la crisis. Así lo pone de manifiesto el ejemplo admirable de la solidaridad de tantas familias en la que abuelos, hijos y nietos se ayudan a salir adelante como solo es posible hacerlo en el seno de una familia estable y sana”[4].

“En la vida conyugal y familiar se juega el futuro de las personas y de la sociedad. Expresamos de nuevo a las familias que más sufren la crisis económica, con problemas de vivienda, falta de trabajo, pobreza, etc., nuestra cercanía y la de toda la comunidad católica. Estamos junto a ellas compartiendo nuestros bienes, nuestro afecto y nuestra oración. Del mismo modo, renovamos nuestro compromiso por activar la dimensión caritativa de la comunidad cristiana, promoviendo en nuestras diócesis la atención a los más necesitados”, concluyen.

NOTAS

[1] Cf. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, C Asamblea Plenaria Discurso inaugural del Emmo. y Rvdmo. Sr. D. Antonio Mª Rouco Varela, Cardenal Arzobispo de Madrid Presidente de la CEE, Madrid, 2012, 14-15

[2] CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, XCIX Asamblea Plenaria La verdad del amor humano, orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar, Madrid, 2012, n. 111

[3] Cf. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, La verdad del amor humano… nº 113. Cf. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Nota doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y a la conducta de los católicos en la vida pública (2002)

[4] CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, CCXXV Comisión Permanente Ante la crisis, solidaridad, nº14.

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SANTOS PARA EL SIGLO XXI


Cinco futuros beatos de los Sagrados Corazones
Edición de un vídeo para la beatificación de los mártires del siglo XX en Tarragona
MADRID, viernes 23 noviembre 2012 (ZENIT.org).-La C Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española ha decidido que la ceremonia de beatificación de mártires del siglo XX en España, prevista para el 27 de octubre de 2013, se celebre en Tarragona, Cataluña, España.

“De nuestra Congregación de los Sagrados Corazones –informa a ZENIT Fernando Cordero Morales, de la citada congregación- serán beatificados el padre Teófilo Fernández de Legaria Goñi y compañeros mártires, a cuya trayectoria y significado de su martirio podemos aproximarnos a través de este vídeo, preparado por la Delegación Provincial de Comunicaciones, con motivo de su subida a los altares, en el que participan el superior general Javier Álvarez-Ossorio SS.CC., el provincial de la Ibérica, Enrique Losada SS.CC. y el vicepostulador de la causa, Osvaldo Aparicio SS.CC.”.

El video cuenta con los dibujos de Patxi V. Fano y una canción de Álex Vigueras SS.CC. Además, se incluye información sobre el libro “en torno a nuestros hermanos mártires escrito por el padre vicepostulador”, añade el padre Cordero.

La grabación se ha realizado fundamentalmente en la Capilla de San Damián y de los Mártires, donde están inhumados los cinco futuros beatos, de la Parroquia de los Sagrados Corazones de Madrid, muy próxima al Estadio Santiago Bernabéu.

La sede catalana elegida, Tarragona, cuenta con una gran historia de fe cristiana y martirial, pues los protomártires hispanos son el obispo de Tarragona, Fructuoso, y sus dos diáconos Augurio y Eulogio.

Próximamente se darán más detalles de la ceremonia de beatificación, cuya organización corresponde a la Oficina para las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal Española, con la diócesis anfitriona.

El Plan Pastoral de la CEE recoge como una de las grandes acciones, inscritas en el Año de la Fe, la beatificación de mártires del siglo XX en España.

En el Plan se recuerdan las palabras de Benedicto XVI cuando, precisamente al convocar el Año de la Fe, señaló que “por la fe, los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del Evangelio, que los había transformado y hecho capaces de llegar hasta el mayor don del amor con el perdón de sus perseguidores”.

El reciente Capítulo General de la Congregación de los Sagrados Corazones. propone a los Mártires como iconos: “Los mártires del siglo XX en España nos animan a ser testigos de la fe en medio de la dificultad de creer que afecta a muchos y a nosotros mismos”.

He aquí el enlace al vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=FgZKDFVVT4Q.

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Ojalá que Montilla se convierta en lugar universal de peregrinación
El deseo del cardenal Rouco con todos los prelados en la basílica de san Juan de Ávila, doctor de la Iglesia
MADRID, viernes 23 noviembre 2012 (ZENIT.org).- El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) Antonio María Rouco Varela, que presidió en la basílica ponficia de san Juan de Ávila en Montilla, Córdoba, España, la Eucaristía con motivo de la proclamación del santo como doctor de la Iglesia universal, expresó su deseo de que esto ayude a que Montilla se convierta en centro de peregrinación como ya lo es Santiago de Compostela.

Hasta Montilla peregrinaron un total de 76 obispos, entre ellos tres cardenales: el arzobispo de Madrid y presidente de la CEE Antonio Mª Rouco Varela; el cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla, y el cardenal Antonio Cañizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. También participó el nuncio en España Renzo Fratini.

Los obispos llegaron a Córdoba a las 9.42 de la mañana, en tren, siendo recibidos en la estación por el alcalde de Córdoba José Antonio Nieto, el subdelegado del Gobierno Juan José Primo Jurado, y por el jefe de estación.

Luego se desplazaron a Montilla, llegando a la plaza de la Rosa hacia las 10.30 horas y a partir de ahí, a las 11.30 horas comenzó una procesión hacia la basílica pontificia de san Juan de Ávila donse se celebró la Eucaristía. La liturgia estacional, presidida por el cardenal Rouco comenzó en la ermita de la Rosa, con alumnos de los colegios de Montilla, obispos españoles e invitados, y numerosos público que llenaba las calles de la ciudad cordobesa hasta la basílica pontificia avilista, donde se custodia la reliquia del santo. Asistieron también autoridades civiles. Los niños no tenían hoy colegio, lo que llenó de su alegría las calles de la ciudad.

Al acabar la liturgia, se celebró una rueda de prensa con la participación del presidente de la CEE, el obispo de Córdoba y el alcalde de Montilla. Por la tarde, los prelados compartieron una comida de fraternidad y visitaron la Casa de San Juan de Ávila y el Monasterio de Santa Clara.

En declaraciones a los periodistas el cardenal Rouco Varela, recordó que es la segunda vez en la historia que la Plenaria de la CEE se reúne fuera de Madrid. En la primera, los obispos visitaron Santiago de Compostela. El cardenal manifestó su deseo de que Montilla sea "un centro de peregrinación, no solo de los seminaristas y sacerdotes, sino de todos los fieles de la Iglesia, y no solo de España, sino de toda la Iglesia, pues san Juan de Ávila es doctor universal".

Recordó que Santiago de Compostela es hoy "un centro de peregrinación de unas proporciones cuantitativas y cualitativas extraordinarias", añadiendo que, en virtud de la presencia en Montilla "de las reliquias de San Juan de Ávila", la localidad cordobesa no necesariamente ha de ser "un lugar de peregrinación tan universal como Santiago de Compostela, pero hay que ir por ese camino y, desde luego, la peregrinación al sepulcro de san Juan de Ávila va a crecer año tras año", dado el "enorme significado" que tiene "el doctorado universal que le ha concedido el santo padre".

El presidente de la CEE, acompañado en la rueda de prensa por el obispo de Córdoba Demetrio Fernández, y el alcalde de Montilla Federico Cabello de Alba, destacó que, sobre todo, "san Juan de Ávila fue un santo, que ayudó a renovar la Iglesia". Expresó su esperanza de que, en Montilla, "la acogida de los peregrinos sea buena, generosa y cristiana, y que esté acorde con quien está aquí sepultado, san Juan de Ávila, maestro de almas y luz del mundo intelectual", de su tiempo y aún hoy.

La visita a Montilla del Plenario de la CEE se produjo después de que el pasado 12 de octubre se iniciara el Año Jubilar Montillano, por ser proclamado san Juan de Ávila doctor de la Iglesia universal. Desde ese día la basílica pontificia avilista está acogiendo a numerosos grupos que peregrinal a venerar la reliquia del santo.

El programa de actos de los obispos en Montilla, tras la celebración litúrgica, en la que cantó la Coral del Seminario de Córdoba, incluyó también que el obispo de la diócesis cordobesa hiciera entrega a cada obispo de una cruz pectoral con una reliquia ex ossibus de san Juan de Ávila.

El obispo de Córdoba subrayó "la gran devoción" a san Juan de Ávila que muestran "los obispos españoles", que "así lo transmiten en sus diócesis a los sacerdotes y a los seminaristas". Expresó su deseo de que "esta declaración de doctorado renueve profundamente a la Iglesia de Dios que camina en España".

La Santa Misa fue retransmitida en directo por la cadena privada 13 TV y también on line en la web de la CEE (www.conferenciaepiscopal.es) y en la de la Diócesis de Córdoba: www.diocesisdecordoba.com.

Se puede escuchar y ver la homilia del presidente de la CEE en: http://www.conferenciaepiscopal.es/index.php/asamblea-plenaria/3292-homilia-del-cardenal-antonio-mo-rouco-varela-en-montilla.html.

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Observatorio jurídico


El reflector
A propósito del escándalo Petraeus
MADRID, viernes 23 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Nuestro colaborador Rafael Navarro-Valls nos ofrece en el espacio “Observatorio Jurídico” un artículo sobre el affaire Petraeus que tantos bits de información ha producido últimamente a nivel planetario, arrancando de zonas oscuras verdades que salieron a la luz casi por accidente.

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Por Rafael Navarro-Valls*

Los escándalos políticos desatan “reflectores sin rumbo”, que acaban iluminando sorprendentes rincones oscuros. Abierta la caja de Pandora de las sorpresas, los escándalos (ya sean financieros, sexuales o de poder), contienen en germen –como ha observado John B. Thompson- la triste posibilidad de convertirse en serias tragedias personales para los políticos atrapados en ellos. Un simple correo electrónico ha producido en el caso Petraeus un big bang de rebotes afectando, por ahora, a dos generales, cuatro mujeres casadas --incluyendo las esposas de los investigados- y dos cónyuges varones, esposos de las “rivales” Jill Kelley y Paula Broadwell. Una verdadera carnicería sentimental. Sin contar la puesta en marcha de tres investigaciones internas: de la CIA, el FBI y el Pentágono, en las que la privacidad de los protagonistas inevitablemente se verá afectada en grado superlativo.  Demasiados daños colaterales, en mi opinión.

¿Era necesaria la difusión pública de este affaire? Ben Bradlee, exdirector del Washington Post y orquestador de la dura campaña contra Gary Hart ---un candidato a presidente que se vio obligado a retirarse de la campaña por un escándalo sexual– contestaría afirmativamente. Para Bradlee la vida privada de los funcionarios públicos es asunto suyo, a no ser que su conducta privada interfiera en el desarrollo de su labor pública.Para él : “Borracho en casa, asunto suyo. Borracho en los pasillos del Senado de Estados Unidos, asunto  nuestro”. No estoy seguro de que este sea el caso de Petraeus, cuyas relaciones con Paula Broadwell habían concluido y  no parece que comprometiera a  la seguridad nacional. Estoy de acuerdo con  Richard Cohen cuando denuncia  un cierto "maccartismo sexual” en los medios estadounidenses.

En todo caso, una vez difundido, eran  inevitables  reacciones en cadena que escapan de las previsiones de los propios políticos. Fundamentalmente por el contexto explosivo que encuadra a los dramatis personae: todavía sin apagar los incendios pasionales que una elección presidencial propaga; retención por el FBI de datos sensibles, hasta después de la votación presidencial, y las conexiones de Petraeus (“King David”, para la prensa americana) como director de la CIA, con la crisis libia y el asesinato de varios ciudadanos estadounidenses, incluido el embajador. Si a eso se unen las evidencias de un manejo desafortunado por la Administración Obama de esa misma crisis, el incendio puede propagarse en proporciones devastadoras.

La investigación abierta por el Pentágono sobre conductas sexuales de los generales implicados (y de los no implicados, dada su amplitud) la ha justificado Leon Panetta –el Secretario de Defensa- argumentando que el caso Petraeus/Allen: “puede tener el potencial efecto de erosionar la confianza del pueblo en nuestra misión, en nuestro sistema y en nuestro estándar ético”. Esto último es lo que ha llevado a Petraeus a la dimisión. Según él, nada que ver con el caso libio ni con la difusión de supuestas difusiones de material reservado. Se trata “de una conducta extramatrimonial inaceptable por mi parte”. En la que, “puedo sentirme afortunado de tener una mujer mucho mejor de lo que merezco”.

A veces los europeos no llegamos a entender estas motivaciones. Pero la realidad es que la moral despliega sus efectos no solamente en los escándalos económicos sino también en los sexuales. Una cosa es no
airearlos y otra la natural sensación de pudor político y ético cuando el tema –dada la extrema visibilidad mediática de los políticos- se hace público. La confianza y la reputación siguen siendo las bases de la política y en ambas tiene su papel la ética sexual, sobre todo en esa avalancha de voyeurismo político en que se enzarzan los medios de comunicación.

*Rafael Navarro-Valls es catedrático, académico y autor del libro “Del poder y de la gloria”

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Foro


La razón contra la tozudez
El peliagudo caso de la Universidad del Perú que respondía a las siglas PUCP
MADRID, viernes 23 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Ofrecemos la reproducción de un artículo sobre el caso de la expontificia y excatólica Universidad del Perú, que respondía a las siglas PUCP. El conflicto sigue y se encona con declaraciones explosivas de algunos directivos del centro académico. El padre Luis Gaspar Uribe, doctor en Derecho Canónico, escribe, en el último número de la revista Palabra sobre el peliagudo asunto.

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Por p. Luis Gaspar Uribe

Las autoridades universitarias persisten en ignorar los derechos de la Iglesia sobre el centro de altos estudios y de paso infringen un dictamen del Tribunal Constitucional

La frase tiene tintes explosivos: “Tendrán que usar la violencia para sacarnos de aquí”. Podría ser extraída de cualquier filme de Sylvester Stallone, sin embargo, la ha pronunciado, en entrevista con The New York Times, la vicerrectora de la ex Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Pepi Patrón, en alusión a lo que la docente “imagina” que sería la forma en que la Iglesia católica pudiera hacer valer sus derechos sobre ese centro de altos estudios.

La ruptura de la cúpula directiva de la universidad con la Iglesia ha estado ocupando en los últimos tiempos los titulares de prensa, pero en realidad ha sido un proceso acumulativo: desde hace al menos tres décadas, la Santa Sede y la Iglesia en Lima han venido solicitando al renombrado colectivo que adecue sus estatutos a la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae, que regula el funcionamiento de los centros de educación católicos. En 2007, el propio rector en aquel entonces, Luis Guzmán Barrón Sobrevilla, dio cuenta tras una visita a Roma de que, en efecto, el tema era un asunto pendiente, y se comprometió a efectuar las modificaciones pertinentes, por tanto tiempo aplazadas.

Al día de hoy, sin embargo, el Rectorado de la ex PUCP ha ido retrocediendo hacia las antípodas del entendimiento, desconociendo la ascendencia fundacional de la Iglesia católica sobre el centro educativo y los derechos in­eludibles de esta en la administración de sus bienes y en el nombramiento de sus principales cargos -potestad reco­nocida por varios gobiernos peruanos en diferentes instrumentos jurídicos nacionales y en un acuerdo con la Santa Sede-, y ha ido perfilando una deriva cada vez más alejada de la enseñanza doctrinal católica.

Como ejemplo de esto último, se puede citar la invitación formulada por la ex PUCP a la abogada colombiana Mónica Roa, para que compareciera como conferenciante. Su “divertida” ocurrencia de disfrazarse de “obispa” en su página de Facebook es anecdótica, en comparación con lo que de ella dice la web de la organización Women Worldwide Link, donde es directora de programas: “Su trabajo la llevó a presentar una demanda ante la Corte Constitucional colombiana, lo que condujo a la liberalización de las leyes de aborto del país”.

Otra muestra ha sido el nombramiento, en mayo pasado, del padre Gastón Garatea como asesor de la Dirección Académica de Responsabilidad Social por “su compromiso con la defensa de los Derechos Humanos, de la igualdad y de la tolerancia”. Mediante esa promoción, inconsulta con la Igle­sia, la ex PUCP decidió ignorar que al sacerdote no le había sido renovada la licencia para ejercer su ministerio, debido a su apoyo público a los argu­mentos del lobby gay.

En cuanto a las divergencias por la administración del patrimonio de la PUCP, el rector, Marcial Rubio Correa, ha delineado otro frente de confron­tación, al asegurar que tales bienes no pertenecen a la Iglesia. El 22 de julio, en una entrevista con un medio es­tudiantil (.edu), estimó que calificar como bien eclesiástico dicho patrimo­nio “es una afirmación inexacta. La PUCP es una institución peruana, constituida en el Perú, inscrita como asociación civil y domiciliada en el Perú, que se rige por la legislación peruana y no por el derecho ca­nónico”. Los bienes, añadió, “son nues­tros y no de la Santa Sede”.

Salta a la vista, pues, la contradic­ción con su propio criterio, expresado en carta a los obispos peruanos el 30 de junio: “La Pontificia Universidad Cató­lica del Perú es una institución de la Iglesia católica”.

Trinchera contra el liberalismo

La evidencia histórica y documental es abrumadora en el apoyo a la postura de la Iglesia católica en el conflicto con la directiva de la ex PUCP, y son fácilmente desmontables los argu­mentos que se esgrimen para intentar desvincular a la Iglesia del centro de altos estudios.

Primeramente, es incorrecto soste­ner que la PUCP no nace de la Iglesia. La Universidad, según es bien conoci­do, fue una iniciativa eclesial, promo­vida por el padre Jorge Dintilhac (Sa­grados Corazones), con la aprobación del arzobispado limeño y de todo el episcopado peruano, y fue fundada en 1917, curiosamente en el contex­to de una ofensiva católica contra el liberalismo y el indiferentismo ancla­dos en las universidades de finales del XIX. Respaldados por el magisterio de León XIII, los obispos de Latinoamé­rica acordaron “fortalecer la educación católica a todo nivel, tratando de que en cada país del nuevo hemisferio hubiese un centro de enseñanza superior regido por autoridades clericales”.

Gracias a los primeros donativos, efectuados por el arzobispado local y por varios fíeles a título personal, nació la Universidad Católica con un mandato de la Santa Sede (el número 696 de las Actas del Concilio Plenario de América Latina), y con el aliento y la colaboración de la Nunciatura Apos­tólica en Perú.

Otro despropósito es afirmar que la legislación canónica por la que debe regirse el centro es incompatible con las leyes peruanas, pero en sucesivos documentos se desestima ese supues­to. Así, el Tratado de 1980 entre el Estado peruano y la Santa Sede, que mantiene su pleno vigor, en los artícu­los 1 y 19 le otorga a la Iglesia plena independencia y autonomía para or­ganizar sus centros educativos. Más adelante, en 1983, el artículo 42 de la Ley Universitaria 23733 refrendó que en el gobierno de las universidades participan “obligatoriamente los profe­sores, los estudiantes y los graduados, así como la entidad fundadora, si se encuentra en actividad, en la proporción que deter­minen sus estatutos”.

Es, por tanto, improcedente, que la universidad se empeñe en que la asamblea universitaria sea exclusiva­mente la que elija al rector, pese a que el reglamento por el que se rigen los centros católicos de altos estudios es­tablece que la asamblea debe dar a co­nocer una terna de tres posibles candidatos. Según los Estatutos de 1956, corresponde al Gran Canciller de la PUCP (el arzobispo de Lima) nombrar de entre estos al rector, y someter di­cho nombramiento a la aprobación de la Santa Sede.

Para finalizar esta parte, se puede hablar del empeño puesto por la di­rectiva de la ex PUCP en desacreditar al arzobispo limeño, el cardenal Juan Luis Cipriani, a quien culpa de querer “acaparar” la economía. “Nos han dicho: Entréganos el dinero y obedece”, ha llega­do a expresar el rector Marcial Rubio en una reunión con profesores y alum­nos.

No tiene en cuenta el rector, al querer singularizar el conflicto en la persona del cardenal Cipriani, que el arzobispo limeño está sencillamen­te ejerciendo su potestad como Gran Canciller, y que la razón de fondo, en la que se basa no solo el cardenal sino toda la Iglesia, es que los bienes de la Universidad, como persona jurídica eclesiástica, son de naturaleza ecle­siástica, lo que queda ratificado en el canon 1257 del Código de Derecho Ca­nónico.

Los cardenales Guevara, Landázuri y Vargas Alzamora, que precedieron en el cargo al cardenal Cipriani, defen­dieron, cada uno a su manera y según las circunstancias que les tocó vivir, la dependencia de la ex PUCP a la Santa Sede, a pesar de la reticencia de los di­rectivos de esa universidad para aca­tar las observaciones a los estatutos que la rigen.

Contra la Iglesia y contra los tribu­nales

La tozudez de las autoridades de la ex PUCP, que no permite exa­minar con serenidad las bases sobre las que se ha erigido esa casa de altos estudios; el alejamiento doctrinal y la ausencia de sintonía con el magisterio eclesial; las salidas de tono de algunos ejecutivos del centro de estudios, al estilo del ya mencionado “tendrán que usar la violencia para sacarnos”, así como la andanada de insultos y caricaturizaciones de la que han hecho blanco pre­dilecto al arzobispo de Lima, han con­ducido el diferendo entre el rectorado y la Iglesia peruana a una encrucijada lamentable.

La Santa Sede, parte firmante, junto con el Estado peruano, de las norma­tivas relativas a la PUCP, ha tomado cartas en el asunto, luego de años de venir pidiendo sistemáticamente, sin éxito, las adecuaciones estatutarias pertinentes.

En tal sentido, el pasado 22 de julio, la Secretaría de Estado vaticana deci­dió, de conformidad con la legislación canónica, retirarle a la PUCP los títu­los de “Pontificia” y “Católica”.

Según la declaración de la San­ta Sede, “recientemente, mediante dos cartas dirigidas al Emmo. Secretario de Estado, el Rector ha manifestado la impo­sibilidad de realizar cuanto se le requería, condicionando la modificación de los Esta­tutos a la renuncia por parte de la archidiócesis de Lima al control de la gestión de los bienes de la Universidad”.

La participación de la archidiócesis de Lima en el control de la gestión patri­monial de esta entidad ha sido confirma­da en varias ocasiones con sentencias de los tribunales civiles del Perú”, añade el texto, en alusión inclusiva del vere­dicto emitido por el Tribunal Consti­tucional peruano en marzo de 2010, tras examinar la cuestión a petición del rectorado y otorgar la razón a la Iglesia; una conclusión que, se ve, las autoridades universitarias quieren ca­prichosamente desconocer.

La preocupación va calando enton­ces en padres y estudiantes, quienes optaron por la hoy ex PUCP con la confianza depositada en la excelencia académica y el prestigio del claustro de profesores que han contribuido por décadas a labrar el buen nombre del centro. Los títulos con el nombre de la Pontificia Universidad Católica del Perú han sido prácticamente orgullosa carta de presentación de los egresados, pero una lógica elemental señala que si los directivos de la ins­titución van de lleno contra la Iglesia, esta puede sencillamente retirar los apelativos de “Católica” y “Pontificia”, que le son relacionados.

Pese a ello, el rector Marcial Ru­bio ha insistido en que “este es nuestro nombre oficial y a través de él somos re­conocidos nacional e internacionalmente. Tenemos el pleno derecho a seguir utili­zándolo mientras lo consideremos conve­niente. Cualquier decisión que se tome al respecto es potestad de los organismos de gobierno de la propia Universidad”.

Si fuera a hacerse una compara­ción metafórica, la ex PUCP sería una variante de “café descafeinado”: un centro que se denomina católico y que contradice los valores, las enseñanzas y los cánones del Magisterio católico. La propuesta sería un engaño en toda regla.

De que se preste oído a los reclamos de la Sede Apostólica y a las decisiones de los tribunales peruanos, dependerá que la  ex PUCP pueda llegar a su cen­tenario (2017) como verdaderamente católica, lo cual estuvo siempre en el espíritu y el deseo de sus fundadores. Un grupo de distinguidos catedráticos de esa universidad ha planteado la fi­delidad a la Iglesia, rompiendo la apa­rente unanimidad que el rector soste­nía tener.

Publicado en la revista Palabra (España)

N. 593. Noviembre 2012 

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Flash


Eucaristía de acción de gracias por la sierva de Dios Isabel la Católica
Se podrán visitar sus recuerdos personales acogidos en la Capilla Real de Granada
GRANADA, viernes 23 de noviembre de 2012 (ZENIT.org).- El 26 de noviembre de 1504 fallecía en Medina del Campo la sierva de Dios Isabel la Católica, cuyo deseo expreso fue que sus restos descansaran en la ciudad de Granada, España, y encomendar su custodia a la Diócesis.

Con motivo del aniversario de quien fuera evangelizadora del Nuevo Mundo y testigo en la fe cristiana --informa a ZENIT la Archidiócesis de Granada--, el día 26, a las 19:30 horas, tendrá lugar una Eucaristía de acción de gracias por su vida, su persona y su obra reformadora.

Esta Santa Misa de acción de gracias tendrá lugar en la Capilla Real, donde se encuentran sus restos. Previamente, a las 18:30 horas, las personas que lo deseen podrán visitar el templo y los recuerdos personales que están acogidos en la Capilla, así como la cripta donde reposan sus restos.

"El deseo de la sierva de Dios Isabel la Católica para descansar en nuestra Diócesis es una deuda de gratitud y veneración del pueblo de Granada con ella. La actual Iglesia de Granada es heredera de esa riqueza espiritual y desea recordar así con veneración su memoria", concluye la nota.

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