26.11.12

Los “tradicionalistas” deberían aprender latín

A las 5:04 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : El Vaticano
Del Vatican Insider (ITA)

Los “tradicionalistas” deberían estudiar más el latín, porque muchos de ellos buscan con fuerza volver a la liturgia antigua pese a desconocer pasajes fundamentales de la lengua oficial de la Iglesia católica. Crítica filosa del presidente del Pontificio Consejo de la Cultura del Vaticano, Gianfranco Ravasi, con la cual dejó en claro que la Pontificia Academia de la Latinidad –apenas creada por Benedicto XVI- no es un regreso sin sentido al pasado, a lo obsoleto.

Instituida el 10 de noviembre con la carta apostólica “Latina Lingua”, la flamante academia tiene como objetivo principal “sostener un mayor conocimiento y un más competente uso de la lengua latina, tanto en el ámbito eclesial como en el más vasto mundo de la cultura”. En entrevista con el Vatican Insider el mismo Ravasi explicó los alcances reales de esta iniciativa.

¿Cuál es el significado de la creación de esta Pontificia Academia Latinitatis?

No queremos solamente recuperar la gran herencia del pasado compuesta de cultura, literatura, pensamiento, teología y filosofía expresada en latín, queremos lograr que el latín retorne sobre todo a los seminarios, para que los seminaristas puedan tener la posibilidad de comprender en el texto original los documentos fundamentales y quizás alguna página de los padres de la Iglesia. Por otra parte queremos que también en las escuelas de todos los países del mundo el latín se recupere, porque permite comprender la cultura contemporánea ya que su estructura –aunque conocida en sus componentes básicos- es una ayuda para bien pensar, reflexionar y razonar con calidad.

¿Cómo evitar que esto sea considerado como un ejercicio que busca volver a lo viejo ya lo obsoleto?

Ante todo comencemos por pedir a los llamados “tradicionalistas” que retornen a estudiar el latín, porque muchas veces ellos quieren que las misas sean en latín pero probablemente conocen poco la lengua. Yo he tenido experiencias con algunos que, pese a celebrar con fuerza el rito de la misa o de la liturgia en latín, no lograban descifrar algunos puntos precisos de la lengua.

Como es evidente la cultura occidental, sobre todo aquella de los idiomas europeos mediterráneos, ha sido fundada sobre el latín. Algo similar ocurre con derecho y el lenguaje científico, aún hoy incluso los nombres de los fármacos derivan de esa lengua muerta. La cultura noble en general tiene necesidad del latín para comprender el significado profundo de algunas palabras, del propio lenguaje. Pero, sobre todo, el latín puede empujar a usar mucho más la racionalidad.

Esta Academia sustituirá a la fundación vaticana Latinitas, que en realidad no funcionaba desde hace años. ¿Cómo evitar que esta nueva iniciativa se pierda como la anterior?

Esa era un pequeño cenáculo que buscaba de reverdecer el uso del latín, pero la utilización práctica de esta lengua es sólo funcional a algunas cuestiones específicas. No se puede hablar en Latín, está muerta como lengua. Se lo puede aplicar aún para algunas formulaciones, diversas expresiones o como lengua solemne de la Iglesia, en algunas ocasiones.

De manera particular debemos recordar que esta Academia será constituida por académicos procedentes de todo el mundo, que hablan diversos idiomas, de Australia, Estados Unidos o Canadá. Serán tantas llamas esparcidas que quieren proponer de nuevo el pasado y sus valores.

¿Entonces el objetivo principal de la Academia no es el uso frecuente del latín?

Algunas veces se podrá hacer, especialmente a nivel didáctico. Siempre con la finalidad de aprender, mediante esta lengua, un modo de pensar con rigor.