28.11.12

Se amplía el club: normalización del incesto en Italia

A las 7:30 PM, por Juanjo Romero
Categorías : Familia

Protección de los niños. ©Jan H. Andersen

Las leyes contra la familia siguen su avance, se abren nuevos frentes. Insospechados frentes. En la actualidad hay pocos países que no tipifiquen el incesto como delito, entre ellos podemos encontrar a España, Francia, Países Bajos, Turquía, Rusia, China, Israel y algunos Estados de Estados Unidos.

Italia acaba de aprobar una ley que «normaliza la relación» y que fundamentalmente desprotege a los hijos:

  • la normaliza porque la regula la relación
  • desprotege a los hijos nacidos de esa relación porque otorga los derechos a los «padres»

La ley fue aprobada por unanimidad en el Congreso en junio de 2011. Estaba diseñada con buena intención, para que fuese más sencillo el reconocimiento de los hijos nacidos fuera del matrimonio, fundamentalmente de parejas de hecho o fruto de la cohabitación. De ese modo se aseguraban los temas hereditarios y la custodia por familiares de los padres si estos desaparecían. Cuando la ley llegó al Senado, para ser ratificada, se incluyó una enmienda que incluía los casos de incesto.

Con esta ley, el estado le da el poder al verdugo. Se pasa de una situación en la que la madre podía reconocer al hijo, podía denunciar y ser protegidos. El «salvaje» no tenía ningún derecho sobre ellos. La madre, o el Estado en bien del niño, podía separarlo de sus progenitores y permitirle una «vida más normal» en hogares de acogida o adopción. La violencia física y psicológica en estas situaciones es casi la norma.

Como apunta Giuseppe Anzani, los niños no son los culpables, todas esas medidas encaminadas, en muchos casos, a la reconstrucción de la criatura se echan por tierra. Eran los niños los que tenían el derecho –internacionalmente reconocido– a conocer y reconocer si lo querían a sus padres, pero no ellos sobre el niño. El reconocimiento del incesto según la nueva ley convierte la situación en ordinaria, se normaliza la depravación, fuera del ámbito y recurso de una justicia, en este caso protectora. El incesto sigue penalizado en Italia, pero la relación incestuosa se equipara a cualquier otra, eliminando además todo el sistema de salvaguarda de los menores.

Lógicamente, la clase política deconstructivista se ha felicitado por la medida. Han defendido la medida porque no ven diferencia, no hay diques morales. Hagan juego, señores, ¿cuál será la próxima?.