5.12.12

Regnum Christi: trágica muerte y tortuosa reforma

A las 4:31 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Legionarios de Cristo
Del Vatican Insider (ITA)

Erin Bellefeuille tenía 28 años, 10 de los cuales los pasó como consagrada del Regnum Christi. Era alegre y generosa, sin particulares problemas de salud. El lunes 12 de noviembre se sintió mal, acudió al hospital y pocas horas después falleció. Su muerte, trágica e inexplicable, reavivó las sospechas sobre la salud de las integrantes de ese movimiento católico, fundado por un pederasta y que hoy vive la peor crisis de su historia.

“Nos unimos en oración por el eterno descanso de Erin (.). Fue para todas las que la conocieron un ejemplo de alegría y entrega”. Con esas palabras sus ex compañeras consagradas dieron la noticia en Facebook. Bellefeuille había dejado el grupo apenas tres meses antes y aunque su familia se encuentra en Arizona (Estados Unidos), ella permanecía aún en la Ciudad de México donde trabajaba en un colegio.

“Nos apena mucho el fallecimiento de Erin, por quien ofrecemos nuestras oraciones”, dijo al Vatican Insider Javier Bravo, portavoz de los Legionarios en México, quien dijo que la institución apoyó económicamente a la muchacha cuando anunció su retiro voluntario. Con esas palabras desmintió la versión según la cual ella no había regresado a su país porque no podía afrontar el gasto.

Aunque oficialmente no se informó el motivo del fallecimiento, en el círculo cercano de la familia se habla de “depresión y un intenso ataque nervioso”. El episodio abrió interrogantes sobre el cuidado a la salud de los integrantes del Regnum Christi, justo cuando la asociación se encuentra en medio de una reforma profunda ordenada por el Papa como resultado de los escándalos de su fundador, Marcial Maciel Degollado.

En 2010 Benedicto XVI pidió a Velasio De Paolis guiar la renovación no sólo del movimiento sino también de su congregación hermana, los Legionarios de Cristo. Y en su calidad de “delegado pontificio”, el cardenal recibió varias campanadas de alarma sobre la salud física de las consagradas.

Yo veo cuántas hermanas mías caen constantemente en depresión, cuántas hermanas mías se enferman mientras (ustedes) dicen que estamos atendiendo el asunto. (.) Yo ya no puedo más ver el dolor de mis hermanas y ver cómo cada una va cayendo si trata de aguantarse enferma y, como quiero seguir respondiendo, estoy aquí para ayudar, me comprometo a ayudar, pero ni siquiera me nace el valor”.

Con ese testimonio desgarrador una joven del Regnum Christi lanzó la alerta. Lo hizo frente a De Paolis el 27 de febrero pasado durante una conferencia en la Ciudad de México. Pero esa no fue la única señal de alarma. En julio el purpurado recibió una carta de 77 ex estudiantes de una escuela del movimiento en Rhode Island. Las firmantes denunciaron supuestas torturas psicológicas que les habrían provocado anorexia y reacciones suicidas.

A estas llamadas de atención el delegado pontificio no respondió con determinaciones drásticas. Más bien decidió centrarse en la reforma interna, proceso demasiado tortuoso que ha registrado avances y retrocesos en los últimos meses. Por lo pronto más de 300 consagradas (de un total de 900) ya abandonaron sus comunidades, aunque el número podría ser mayor.

El éxodo masivo obligó a un cambio en la cúpula. Desde el 15 de mayo existen nuevos responsables generales (para consagrados y consagradas), nuevos consejos de gobierno y directores territoriales. Además se aprobaron criterios provisionales de administración del movimiento, ya que el histórico reglamento heredado por Maciel era tan abusivo que llegaba a indicar cómo las mujeres consagradas debían sentarse para comer la pasta.

El siguiente paso será un largo trabajo interno para el establecimiento de nuevos estatutos. Mientras tanto las reglas más férreas han sido lentamente flexibilizadas. Pero todo ello podría no ser suficiente o llegar demasiado tarde. Como lo demuestra el caso de Erin Bellefeuille.

Serafines susurran (y a manera de postdata).- Que, si se piensa un momento, la bella Erin (bella según atestigua la foto de este post publicada también por el sitio oficial del Regnum Christi) nunca debió llegar a este blog. Jamás ningún periodista se debió ver obligado a escribir su epitafio. Si hubiera dejado este mundo de anciana, serena en su lecho, seguramente la recordarían aquellos a los cuales hizo el bien y no la prensa. Al menos no en estos términos.

Pero la historia de la ex consagrada ha cobrado relevancia por lo que su partida significa. Murió prácticamente sola, acompañada de un puñado de generosos amigos, en medio de una crisis vocacional interior, lejos de su casa y de su familia. Quienes la acogieron en sus últimos días confirman que, como señaló el portavoz Bravo, ella recibió la cantidad de 20 mil pesos mexicanos (unos mil 500 dólares). Pero aseguran que ningún superior del movimiento estuvo pendiente de ella después de su salida, aunque todo parece indicar que conocían su fragilidad física.

Ademas agregan que su estancia en México era irregular desde el punto de vista migratorio. Esto habría complicado aún más su situación, ya que durante el tiempo que trabajó en el país lo hizo sin papeles. Por todo esto el caso deja en el aire dudas inquietantes.

Querubines replican.- Que los tiempos difíciles para los Legionarios de Cristo también se han manifestado en los tribunales de tres países: Estados Unidos, España y México, donde la congregación afronta procesos de diversa índole. En la Unión Americana se mantienen abiertos tres procesos legales en contra de la congregación, dos son reclamos económicos por herencias millonarias y uno más corresponde a la denuncia del hijo de Marcial Maciel Degollado, Raúl González Lara, presentada en las Cortes de Connecticut.

Este último proceso está íntimamente relacionado con la demanda que la Legión interpuso en México en contra del mismo González Lara por el supuesto delito de extorsión. Quienes conocen de cerca el caso advierten que la acusación contra el hijo de Maciel tendría como objetivo influir sobre el juicio estadounidense. Tesis reforzada por el hecho que los cinco legionarios citados a declarar en el juicio el 27 de noviembre pasado no se presentaron ante el tribunal del Juzgado Tercero Penal de Barrientos. Se trata de Jesús Quirce Andrés, rector de la Universidad Anáhuac, Carlos Skertchly Molina, Daniel Beltrán Moctezuma, Javier Enrique Durán Lomelí y Rodolfo Martín Mayagoitia López quienes debían prestar testimonio sobre los 26 millones de dólares que el hijo de Maciel les habría solicitado a cambio de su silencio.

A estos juicios se suma un litigio en España con el Ayuntamiento de Boadilla por el terreno donde se erige un colegio de los Legionarios a las afueras de Madrid. Todas historias legales (se puede leer más de ellas aquí). Todas historias mucho más profanas de aquello que debería centrar la atención de una obra religiosa.