ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 24 de diciembre de 2012

La frase del día

"No hace falta ser rico para dar, basta ser bueno"

San Pedro Poveda

 


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Santa Paola Elisabetta Cerioli
«Supremacía del amor, fuente de gracia y de virtud nutrido en la adversidad»

San Alberto (Adán) Chmielowski
«El san Francisco polaco del siglo XX»

Nueva Evangelización

En la nueva evangelización la fe se testimonia con la caridad
Entrevista al cardenal Maradiaga, presidente de Cáritas internacional. Es fundamental la motivación de los fieles y la subsidariedad

ADVIENTO Y NAVIDAD

Obispos de América Latina: la Navidad es Jesús
Todos los mensajes coinciden en una sola certeza

Puerto Rico: la cantante Beatriz ''Voz de Ángel'' hará de María en el nacimiento viviente de Arecibo
Misa de Gallo a la medianoche en la Catedral de Arecibo

MARÍA, ESTRELLA DE LA EVANGELIZACIÓN

''La familia que reza unida permanece unida''
Coloquio con el padre James Phalan, director mundial del Apostolado del Rosario en Familia

La Virgen del Mar, nombrada alcaldesa perpetua honoraria de Almería
Se celebran quinientos diez años de la aparición de la imagen en la playa de la capital

Comentario al Evangelio

A quienes lo acogen los hace hijos de Dios
Comentario al evangelio de la Natividad del Señor/C

Mensaje a nuestros lectores

Nuestro servicio vuelve el 26 de diciembre
Navidad tiempo para la familia y la comunidad eclesial


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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Santa Paola Elisabetta Cerioli
«Supremacía del amor, fuente de gracia y de virtud nutrido en la adversidad»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 24 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - La fortaleza de un ser humano se mide, especialmente, en el infortunio. Paola Elisabetta lo demostró con creces. Su particular tragedia, neutralizada por su incondicional entrega a Dios, se trocó en bálsamo para los desfavorecidos.

En efecto. Esta santa mujer fue conducida a la vida religiosa tras dramáticas experiencias personales de sufrimiento, si bien el dolor fue para ella árbol fecundo. Nació el 28 de enero de 1816, en Soncino (Cremona, Italia), con una constitución tan débil que sus padres, los nobles y acaudalados Francesco Cerioli y Francesca Corniani, rogaron que se le administrara el bautismo inmediatamente, temiendo que pudiera morir. Pero Constanza, que ese fue su nombre de pila, sobrevivió, aunque su salud sería frágil el resto de su vida. Se formó junto a las Hermanas de la Visitación en Alzano Maggiore (Bergamo) hasta los 16 años. A los 19, una edad en la que tantas jóvenes sueñan con un futuro feliz, tuvo que desposarse por acuerdo de sus padres, que así lo habían apalabrado, con Gaetano Busecchi, que rozaba los 60 –casi un anciano para la época– y era el rico heredero de los condes Tassis de Comonte de Sériate (Bergamo).

No es difícil imaginar el escenario en el que se desenvolvieron casi veinte años de su vida con un matrimonio contraído sin amor y con ese desfase abrumador de edad y experiencia entre ambos, aunque asumió su destino con la dignidad propia de su noble condición, creyendo que en la voluntad paterna se hallaba la divina y, por tanto, amparada en los hondos principios de fe y virtud que le habían inculcado. Fruto de su matrimonio nacieron cuatro vástagos. Los tres primeros hijos murieron nada más nacer. Y si dolorosas fueron estas sucesivas pérdidas más lo fue la del cuarto hijo, Carlos, que sobrevivió hasta los 16 años. Unos meses más tarde, falleció su esposo, y Constanza se sumió en el más profundo dolor. Tenía 38 años y era heredera de una gran fortuna, pero su corazón latía afligido por tal cúmulo de desgracias. Su sostén fueron los prelados de Bergamo que le ayudaron a aferrarse a la fe. «No sé –reconocería más tarde– cómo he podido sobrevivir, frágil y probada como estaba».

Había madurado a golpes de intenso sufrimiento y volvió los ojos a la Virgen Madre de los Dolores. Conmovida al meditar en ellos, en una ocasión la angustia la apresó de un modo tal que estuvo a punto de caer desmayada. Su palacio se convirtió en un refugio para los necesitados, desamparados y huérfanos a los que socorrió ejerciendo con ellos un apostolado cuajado de esas ternuras que la vida le había impedido dispensar a los de su propia sangre. Primero comenzó con dos huérfanas, pero enseguida fue incrementándose el número de los acogidos. Se lo había vaticinado su hijo Carlos, diciéndole cuando estaba a punto de morir: «No llores por mi próxima muerte, mamá, porque Dios te dará otros muchos hijos». Ese hogar fue otra Casita de Nazaret donde pudo dar a tan maltrechos corazones el cobijo que nunca tuvieron, y socorrerlos en sus múltiples carencias.

Tomó como modelo a la Sagrada Familia. Ella, junto a su amor a la Santísima Trinidad y a la Virgen de los Dolores, fue el sustento para su vida espiritual marcada por la caridad, la confianza en Dios, la piedad, la humildad y la obediencia, virtudes plasmadas en el ejercicio concreto de su maternidad con los desfavorecidos. La semilla germinó en su palacio a través de los niños que acogió, y fue origen de la fundación de las Hermanas de la Sagrada Familia que impulsó con la aquiescencia de otras seis mujeres que se unieron a ella en 1857. Como religiosa tomó el nombre de Paola Elisabetta. Fue fundadora, asimismo, de los Hermanos de la Sagrada Familia, dirigida a la asistencia de los pobres campesinos. Superando numerosos contratiempos, en 1863 abrió la primera casa destinada a los hijos de éstos en una de las posesiones que tenía en Villacampagna (Cremona). A ella le sucedieron la creación de escuelas y colegios en los que se proporcionaba a los pequeños una formación humana y espiritual. La santa siempre tuvo en cuenta el valor de la familia para el progreso de la sociedad. Murió en Comonte a los 49 años el 24 de diciembre de 1865. Pío XII la beatificó el 19 de marzo de 1950. Y Juan Pablo II la canonizó el 16 de mayo de 2004.

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San Alberto (Adán) Chmielowski
«El san Francisco polaco del siglo XX»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 24 de diciembre de 2012 (Zenit.org) -

25 de diciembre

Así lo consideró el papa Juan Pablo II, que halló en Alberto un motor para su vocación, al observar que encarnaba admirablemente el ideal de pobreza franciscano, espíritu que marcó su austera vida; y eso que era de noble cuna.

Nació el 20 de agosto de 1845 en Igolomia, ciudad cercana a Cracovia (Polonia). Al morir sus padres, unos familiares lo acogieron a él y a sus hermanos. Ingresó en el Instituto Politécnico de Pulawy cuando tenía 18 años. Ese año participó en la insurrección de Polonia y fue hecho prisionero. Tenía una herida en la pierna que se agravó, y sufrió su amputación. Pero este percance en el que probó su valentía –fue intervenido sin anestesia–, le libró de un más que seguro fusilamiento. Al malograrse la sedición, escapó del castigo que podía aplicarle el bando zarista huyendo a París casi en condiciones rocambolescas, ya que lo hizo ocultado en un féretro. Regresó a Varsovia en 1865, y dos años más tarde volvió a la capital del Sena. Comenzó la carrera de ingeniería en la ciudad belga de Gante, pero sus cualidades artísticas le indujeron a estudiar pintura en la Academia de Bellas Artes de Munich, gracias a la generosidad de la señora Siemienska, en cuyo hogar fue acogido amistosamente. Después completó esta formación en París. Fue un periodo de su vida marcado por el sufrimiento físico y psíquico ocasionado por su prótesis de palo, pero siempre manteniendo vivo en su espíritu el precioso legado de la fe que había recibido.

Siendo ya un artista consumado, regresó a Polonia en 1874 con una idea clara: tomar la vía del arte como instrumento apostólico, poniendo su talento al servicio de Dios. Una de sus obras representativas es el «Ecce Homo» en el que supo plasmar la profunda experiencia espiritual que le había marcado. Era un hombre de gran sensibilidad. Por eso, al meditar sobre la Pasión de Cristo, conmovido por ella hasta el tuétano, dio un rumbo definitivo a su vida. Primeramente, en 1880 ingresó como hermano lego en el convento de Stara-Wies, regido por los jesuitas, pero a causa de sus problemas de salud únicamente convivió con ellos seis meses. Su profundo desasosiego cesó bajo los cuidados de un hermano, y al año siguiente teniendo noticia de la existencia de la Tercera Orden de San Francisco, se vinculó a ella. Eso le permitió constatar de primera mano la realidad en la que malviven los «sin techo», aquejados de gravísimas enfermedades, y aquellos cuya miseria material y moral es tal que nadie les prodiga ni una sola palabra de consuelo. En esa cohorte de mendigos y vagabundos, así como de los que sucumbían presos de enfermedades repulsivas en Cracovia, veía el rostro de Cristo. Teniendo clara su vocación, se adentró en ese mundo de miseria. No quería ser menos que ellos. De modo que renunció a su brillante y prometedor futuro, y pidió limosna para asistirlos. Sabía que compartiendo con los indigentes su trágico presente llegaría al fondo de sus corazones.

Tomó el hábito franciscano con el nombre de Alberto y emitió la profesión ante el cardenal Dujanewski. Después, puso en marcha dos congregaciones religiosas, masculina y femenina, para el servicio de los pobres, inspiradas en la espiritualidad franciscana. Son conocidos como Siervos de los Pobres o Albertinos. Antes había dejado abierto en Cracovia un local en el que a los pobres y a los enfermos se les dispensaba completa asistencia. Esa acción caracterizó su vida. Dio prueba de su misericordia con las obras que impulsó en distintos lugares de Polonia: asilos para ancianos, casas para inválidos y enfermos incurables, comedores para los mendigos, orfanatos para los abandonados, todo confiando siempre en la Providencia, movido por su amor a Dios. Y poco a poco devolvía a los desfavorecidos la dignidad que una sociedad insensible a sus necesidades les había hurtado.

¡Cuántas acciones de caridad y solidaridad son puestas en marcha dentro de la Iglesia continuamente llevando el calor y la ternura, solucionando en gran medida carencias que los gobiernos de distinto signo no ofrecen! Son innumerables. No es casualidad que al frente de ellas muchas veces se encuentren religiosos consagrados. Alberto echaba mano de su potente creatividad, además de su arrojo en defensa de cualquier desfavorecido, porque amaba a Dios con todo su ser. Ejercía gozosamente su heroica caridad con el prójimo con el rostro sereno y la alegría evangélica dibujada en él. Compartió con los indigentes la comida y los recodos en los que se guarecían. No había acepción de personas ni razones que le llevaran a asistir a unos en detrimento de otros. A todos proporcionó una asistencia material y espiritual impagable inducido por la fortaleza que le infundía la Eucaristía y su apasionado abrazo a la cruz. «No basta que amemos a Dios, sino que hay que conseguir además que, en contacto con nosotros, otros corazones se inflamen. Eso es lo que cuenta. Nadie sube al cielo solo», decía.

Aquejado de un grave tumor en el estómago durante diez años, afrontó el final de sus días con virtuoso temple. Teniendo a su lado a la Virgen de Czestochowa, antes de exhalar su último aliento, advirtió a la comunidad: «Esta Virgen es vuestra fundadora, recordadlo», añadiendo esta recomendación: «Ante todo, observad la pobreza». Murió en el asilo fundado por él en Cracovia el día de Navidad de 1916. Su funeral fue prácticamente encabezado por los pobres de la ciudad. Juan Pablo II lo beatificó en Cracovia el 22 de junio de 1983. Y él mismo lo canonizó en Roma el 12 de noviembre de 1989.

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Nueva Evangelización


En la nueva evangelización la fe se testimonia con la caridad
Entrevista al cardenal Maradiaga, presidente de Cáritas internacional. Es fundamental la motivación de los fieles y la subsidariedad

Por H. Sergio Mora

ROMA, 24 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - En Navidad la ayuda por los más débiles resplandece de modo especial. Entretanto hay quienes la hacen todo el año y no solamente en las emergencias o fechas particulares. En primera línea está Caritas.

ZENIT les propone esta entrevista al presidente de Caritas Internacional, el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, que indicó como en la nueva evangelización la diaconía de la fé pasa por la diaconía de la caridad. Y como más importante es motivar a los fieles para que dentro de sus parroquias organicen actividades de pastoral social. Gracias al principio de subsidariedad se puede funcionar mismo tantos recursos.

¿Cuál es el trabajo de Caritas, también en Navidad y en las emergencias?

--Card. Maradiaga: Muchas veces de identifica a Caritas solamente con emergencias y eso en realidad es sólo una parte de su trabajo, la parte más importante es la motivación de los fieles para que dentro de sus parroquias organicen actividades de pastoral social.

¿Qué es necesario para ello?

--Card. Maradiaga: Para eso se necesita educación. Por lo tanto uno de los puntos fuertes es cómo hacer para que nuestros fieles en las Caritas parroquiales estudien la doctrina social de la Iglesia y la puedan poner en práctica.

¿O sea se parte de las parroquias y de la motivación y educación de los fieles?

--Card. Maradiaga: Caritas tiene una red prácticamente capilar que funciona cuando las parroquias están organizadas. Cuando hay Caritas parroquiales habrá Caritas diocesana y Caritas nacional y, como son una federación, actualmente hay 165 países que son parte de la red de Cáritas. Solamente en España para poner un ejemplo hay 62.000 voluntarios, seis mil parroquias organizadas, y gracias a eso pueden dar un millón de comidas diarias.

Por lo tanto el principio de subsidariedad es fundamental en su trabajo

--Card. Maradiaga: Y por eso funciona y no con muchos recursos. Por ejemplo, siempre en España, tenemos prácticamente que en esas seis mil parroquias son cuatro mil las personas que reciben un salario. El resto es voluntariado.

¿Y el América Latina el voluntariado funciona?

--Card. Maradiaga: En América Latina el voluntariado no era muy común y ha ido entrando poco a poco, y hoy por hoy en algunos países ya es una consolación muy grande.

¿Es un modo de dar testimonio?

--Card. Maradiaga: Sin duda alguna y sobretodo ahora que hablamos de la nueva evangelización, porque estamos seguros que la diaconía de la fé pasa por la diaconía de la caridad.

Y el santo padre lo indicó claramente en el discurso que hizo el 3 de diciembre en la plenaria de Justicia y Paz. “De una nueva evangelización del social –nos dijo el papa- puede derivar un nuevo humanismo y un renovado empeño cultural y proyectual. Esta, ayuda a destronizar los ídolos modernos y a sustituir el individualismo, el consumismo materialista y la tecnocracia, con la cultura de la fraternidad y de la gratuidad, en el amor solidario”. 

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ADVIENTO Y NAVIDAD


Obispos de América Latina: la Navidad es Jesús
Todos los mensajes coinciden en una sola certeza

Por José Antonio Varela Vidal

ROMA, 24 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - La fiesta de Navidad ha sido motivo para que diversos obispos de América Latina expresen sus mensajes al Pueblo de Dios, el cual se prepara a celebrar en comunidades y parroquias este misterio, acontecimiento único que ha marcado un ayer y un hoy en la historia de gran parte de la humanidad.

Es una tradición para algunos que este mensaje sea leído en las misas o llegue a las familias vía los medios de comunicación o en hojas impresas. A esta buena costumbre hay que añadir la amplia difusión que alcanza la palabra de los pastores, cuando la difunden vía las redes sociales o gracias a un “Tweet”. La grabación de un breve video que se “carga” en Internet, también ha sido parte de la costumbre de los últimos años, con gran éxito y acogida.

Reflexión sobre la existencia

"Dar amor es servir a los demás", con esa frase el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, tituló su mensaje con motivo de la Navidad.

El purpurado recuerda que la Navidad es una fecha que "nos trae alegría y que nos permite reflexionar el sentido de nuestra existencia". En ese sentido, el nacimiento de Dios es el signo de "luz sobre nuestra vida". Es esa luz que brinda sentido y que se traduce en el amor como expresión de servicio, principalmente, a los pobres y excluidos.

La Navidad es la "fuerza del amor", es el espacio para que pidamos a Dios que nos muestre la "forma concreta como tenemos que servir a los demás", manifestó el alto prelado.

Finalmente, el cardenal Salazar exhortó a los creyentes para que en esta Navidad se le pida a Dios que muestre el camino de servicio a los demás.

El regalo es Jesús

También se hizo presente en las redes sociales y en los medios de comunicación, el presidente de la Conferencia Episcopal Uruguaya, monseñor Carlos María Collazi, SDB, quien a través de un video dirigió el saludo navideño a todos los uruguayos que se disponen a celebrar las fiestas en familia.

Recordó que en medio de los preparativos de las fiestas, se debe tener presente que lo que se celebra es el regalo que Dios hizo al mundo, en la persona de su Hijo Jesucristo, quien “sale a nuestro encuentro y quiere darnos vida en abundancia”. Porque la salvación que porta Cristo, añadió el también obispo de Mercedes, “invita a la humanidad a un encuentro profundo con él”.

Invitó a vivir el Año de la fe, convencidos de que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida, y a quien el creyente debe buscar y encontrar.

Dignidad para todos

Por su parte, el arzobispo de Ayacucho y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Salvador Piñeiro, destacó en su mensaje navideño dirigido “a toda la familia peruana”, que Navidad es un tiempo “para volver nuestro corazón hacia Jesús y para dirigir nuestra mirada hacia los más débiles e indefensos”.

En alusión a la defensa y promoción de la vida, recordó que esta “es el primer derecho de todo ser humano y debe estar por encima de cualquier otro derecho o valor social, político, económico, psicológico y familiar”.

Hizo suyas las palabras de Cristo: “No tengan miedo, yo he vencido al mundo” (cf. Jn 16,33), para pedir a Dios que “fortalezca a los más débiles, ilumine con la luz de su Palabra las tinieblas del error y nos conceda a todos la alegría de la Verdad”.

Una experiencia íntima

Entre muchos otros, también se conoció el mensaje alusivo a las fiestas del arzobispo de Managua, Nicaragua, monseñor Leopoldo José Brenes, quien recordó queel ambiente que se vive en estos días debe “dejar una huella en nuestras personas, y es que solo hay alguien que es capaz que esto sea una experiencia única, y ese es Cristo el Señor”.

A la vez invocó a superar “lo meramente superficial y ahondar en nuestra cercanía con la persona de Jesús, haciendo de esta época, de estos momentos una experiencia íntima, como parte de un encuentro personal y comunitario con Él”.Por que si el creyente se acerca al misterio de Dios, “Él siempre nos espera humilde y sencillo, con sus brazos abiertos, y su mirada dulce y tierna, que es consuelo, fortaleza de los humildes, de los tristes, de los pobres y afligidos”.

Invitó a las familias a no dejrse llevar de toda la propaganda que la sociedad de consumo les presenta, ya que esta “no nos lleva a la pena felicidad”.

La alegría de la Navidad

Monseñor Jesús Pérez Rodríguez, OFM, arzobispo de Sucre en Bolivia, dedica el mensaje de este año a profundizar el sentido de la Navidad, que invita al creyente a “hacer un cambio, a cambiar de mentalidad para mirar al prójimo con los ojos de la fe, para verlo como Jesús nos enseña, y ver a Cristo en el hermano”.

Recordó que el Dios-con-nosotros “mira y nos invita a la alegría en la preparación de la Navidad, (porque) la sede de la alegría es el corazón y es ahí, donde debe llegar y quiere llegar la salvación el Señor”. Por ello hizo una invitación a todos los creyentes “a convencerse de que somos hermanos, y que no hay nadie de más, ya que para todos vino Cristo Jesús y, nos ha señalado una misión determinada a todos”.

“Pero hay algo más” –añadió--, “la alegría estará en reconocer en el Niño nacido en Belén, al Salvador y Redentor, al Dios que salva”.

Celebrar en comunidad

En vísperas de la Navidad, el obispo-vicario apostólico de Aysén en Chile, monseñor Luis Infanti de la Mora,hizo llegar un saludo fraterno a los habitantes de dicha región sureña, recordando que “el acontecimiento que celebramos en Noche Buena es el nacimiento de Jesús, que trae a la humanidad alegría, paz y gracia”. Por tanto, el prelado invitó a los fieles “a abrir el corazón y la vida a todos estos dones”.

Además Monseñor Infanti expresó que el anuncio en Belén, del nacimiento del Salvador, “resuena hoy en Aysén, e interpela a los hombres y mujeres de esta tierra a adoptar la actitud de los más humildes de Belén, los pastores, para que como ellos nazcan a una vida nueva”.

Ante la proximidad de la Nochebuena, el obispo de Aysén instó a los fieles de la región a acudir al templo más cercano a su hogar “para celebrar a Jesús recién nacido en Belén, en un espíritu de comunión, austeridad y humildad”. 

Nuevas tecnologías

El cardenal arzobispo de Lima, Perú, ha querido enviar su mensaje navideñoa través de una red social: You Tube.

Aquí está el enlace al saludo de Navidad 2012 del cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, primado del Perú.

Enlace del vídeo del saludo: http://youtu.be/n2NHxheAEyU.

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Puerto Rico: la cantante Beatriz ''Voz de Ángel'' hará de María en el nacimiento viviente de Arecibo
Misa de Gallo a la medianoche en la Catedral de Arecibo

Por Redacción

ARECIBO, 24 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - Este lunes 24 de diciembre, los católicos de Arecibo y pueblos limítrofes se reunirán a las 11pm en la Catedral junto su obispo Daniel Fernández Torres para celebrar la tradicional Misa de Gallo, donde a las 12 de la medianoche se festeja el nacimiento de Jesús.

Este año, la cantante Beatriz “Voz de Ángel” se integrará a la Estampa Viviente para interpretar a la Virgen María, como parte del nacimiento.

En su mensaje para esta Navidad, monseñor Fernández Torres llamó a la alegría, pues “En ese niño del pesebre, ¡conocemos el rostro de Dios!, ¡podemos invocar su nombre! ¡Podemos acudir a adorarlo!”.

“Que la alegría de saber que Dios se ha hecho cercano a nosotros nos lleve en esta época de Navidad a adorarlo en la humildad de la hostia consagrada, donde vuelve a unirse a lo que somos nosotros para elevarnos hacia Él a través de la comunión. Que corramos a adorarlo en el pesebre del Sagrario, donde baja del cielo hoy para hacerse cercano una y otra vez. Y que le podamos servir en cada niño necesitado de amor en nuestro hogar, familia y comunidad”, resumió el obispo en su mensaje disponible desde la mañana del 24 de diciembre en la página web de la diócesis, www.diocesisdearecibo.org.

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MARÍA, ESTRELLA DE LA EVANGELIZACIÓN


''La familia que reza unida permanece unida''
Coloquio con el padre James Phalan, director mundial del Apostolado del Rosario en Familia

Por José Antonio Varela Vidal

ROMA, 24 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - En estos días, en que las familias están más reunidas que nunca, bien valdría detenerse un poco y rezar, por ejemplo el rosario. Este ha sido el pensamiento que ha movido a millones de creyentes en todo el mundo desde que el presbítero irlandés Patrick Peyton CSC --hoy siervo de Dios--, fundara en 1958 el “Apostolado del Rosario en Familia”, que hoy se extiende a dieciocho países.

Para acercarnos mejor a esta oración que se reza por casi ocho siglos en la Iglesia, ZENIT conversó con el padre James Phalan CSC, director mundial de Family Rosary International, quien con una alegría desbordante nos responde “anclado a su rosario” en mano, como le gusta reconocerse. Y hace bien para estos tiempos…

¿Cómo surge esta intuición del padre Patrick Peyton por difundir el rosario en el mundo?

--Padre Phalan: El joven padre Peyton, recién ordenado en la congregación de la Santa Cruz, había recibido gracias de Dios porque estuvo gravemente enfermo y se sanó por la oración del rosario. Por lo cual, se dio cuenta que su sacerdocio iba a ser dedicado a la Virgen y rezaba para saber qué hacer. Dijo que tuvo clara la misión del rosario en familia como algo concreto, que podría hacer la diferencia, ya que veía a su alrededor un mundo en plena guerra, con crisis en la familia… Hoy vemos claro la actualidad de su mensaje, de que “la familia que reza unida, permanece unida”. Es un mensaje urgente para nuestros días.

¿Por qué es importante rezar en familia?

--Padre Phalan: Hay tanto que decir... Vayamos primero al corazón: está la fe, la confianza en Dios, dar a Dios su lugar en nuestras vidas. Debemos tomar en serio lo que han dicho los recientes papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, quienes nos están haciendo regresar a la esencia de nuestra misión, que es el encuentro vivo con Cristo. Y si estamos hablando de este encuentro vivo, estamos hablando de oración, la cual debemos hacerla en familia, con fe, porque por nosotros mismos no podemos arreglar el mundo.

Así la vida familiar también mejora, ¿no?

--Padre Phalan: Sí. Cristo y María deben estar en el centro del hogar, con la oración del rosario. Estas son cosas concretas por lo cual muchos otros aspectos de la vivencia familiar mejoran, como es la comunicación entre padres e hijos, la unión y el amor entre la pareja, la construcción de seres humanos fuertes. También hay que enseñarles a los niños a rezar.

¿Y por qué rezar el rosario?

--Padre Phalan: El rosario es la escuela de María, es el evangelio hecho oración, es el compendio del evangelio... Ya que por la meditación de los misterios del rosario, pasamos por los acontecimientos del evangelio, por la doctrina de nuestra fe, encontramos a Jesús vivo que es la palabra. El rosario es la manera mediante la cual, en los últimos ocho siglos, la gente ha aprendido a meditar la palabra de Dios, porque el rosario es como una ‘Lectio divina’. Así, comprendemos mejor lo que Juan Pablo II quería decir, de que el rosario es la “Escuela de María”, ya que es la manera por la que María nos enseña, nos da catequesis y mediante la cual ella nos lleva a Jesús.

¿Siempre hay que rezar todo el rosario, o se puede rezar solo una parte...?

--Padre Phalan: Todo el rosario son los veinte misterios... Yo intento hacerlos, pero honestamente a veces no me alcanza el día; yo diría que hagamos lo que podamos. Pues como escuela de María, hablamos de una pedagogía fantástica: es como las matemáticas, en que uno comienza con la aritmética y luego pasa a geometría y después cálculo... La matemática del rosario es que primero se aprenda bien el Padre nuestro, el Ave maría y hacer lo que se pueda a pocos. En el autobús se puede rezar una decena, en vez de estar fantaseando en una cosa tonta. El hecho de tener el rosario en la mano, te ayuda a "anclarte a Dios". Dicho esto, debe ser normal que cualquier cristiano que está tomando en serio su camino con Cristo, pase quince minutos o media hora con Dios. Rezar los cinco misterios debe ser como comer, porque no dejamos de comer, ¿no? (risas).

Entonces es mejor rezarlo de un solo tirón, y no a pocos...

--Padre Phalan: Yo diría los dos, san Pablo dice "Reza siempre". El rosario, para los que queremos tomar en serio nuestro camino con el Señor, nos ayuda a llevar la vida de manera natural, es como respirar. Eso es algo que embellece la vida y no es algo pesado ni fanático, sino es darme cuenta que al abrir mis ojos rezo porque Dios me ha construido un mundo tan bello; el rosario es también una oración de acción de gracias. Compararía esto con el matrimonio, en que es importante que la pareja tenga su tiempo para sentarse, a través de una comunicación que no sea ligera... Así también, estar quince minutos, media hora o una hora de oración con Cristo, con Dios, con la Virgen en meditación, te cambia la vida.

Ustedes trabajan entonces con las familias, más allá del hecho de la oración o del rosario, ¿no?

--Padre Phalan: Cuando se habla del rosario en familia, este nos invita a caminar con las familias en la actualidad familiar, la problemática, los desafíos y las alegrías en muchas partes del mundo. Este enfoque de la oración en la vida espiritual nos permite acompañar otros aspectos de la pastoral familiar.

¿Y cómo va la causa de beatificación del padre Peyton?

--Padre Phalan: Avanza bastante bien, ya está en Roma siguiendo su proceso. Invito a las personas a que recen y pidan por la intercesión del padre Peyton, por cualquier cosa que necesiten. Y que nos comuniquen si hay algún favor recibido.

¿Qué se quiere resaltar de la figura del padre fundador de este apostolado?

--Padre Phalan: Esperamos que sea reconocido como un beato y un santo de la familia, de la evangelización con la Virgen, de la evangelización a través de los medios de comunicación.

¿Podría definir en una frase lo que es el rosario en su vida?

--Padre Phalan: El rosario es algo muy simple, a través del cual podemos hacer tanto…

Para conocer más: www.familyrosary.org

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La Virgen del Mar, nombrada alcaldesa perpetua honoraria de Almería
Se celebran quinientos diez años de la aparición de la imagen en la playa de la capital

Por Nieves San Martín

ALMERíA, 24 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - El viernes día 21, cuando se cumplían 510 años de la aparición de la imagen de la Virgen del Mar en la playa de Torregarcía, el alcalde de Almería, España, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, hizo entrega del bastón de mando a la Virgen colocándolo a sus plantas. El acto tuvo lugar en el marco de una celebración eucarística, con abundante presencia de fieles, que llenaron el santuario.

Según informan la página web de la diócesis y la prensa local, en la celebración cantó la Coral Virgen del Mar y en el ofertorio el alcalde ofrendó la vara de mando del Ayuntamiento, que luego llevó a los pies de la Virgen del Mar tras subir al camarín. El alcalde fue acompañado por el obispo, el deán del Cabildo Catedral y el prior de la Orden de Predicadores, que custodia la iglesia de la patrona de Almería.

Antes de subir al camarín, la jefa de protocolo de la corporación municipal leyó el acta del pleno que concede la distinción a la patrona de Almería nombrándola "alcaldesa perpetua honoraria", dada la devoción que la población le profesa desde hace siglos, y hoy sigue invocándola.

Ese día 21, hacía quinientos diez años que apareció sobre las olas de la playa de Torregarcía la imagen de la Virgen, que desde entonces como Nuestra Señora la Virgen del Mar es venerada por la población de Almería y de su alfoz [término árabe que alude a lasaldeas y zonas rurales dependientes de la villa]que, transcurridos años de devoción, quiso tenerla por patrona.

Tras la celebración al comienzo de la pasada década de los quinientos años de la aparición de la imagen de Santa María, diez años después, el Ayuntamiento depositó a los pies de la patrona el bastón de mando de la corporación municipal.

“No se trata de un gesto confesional –aclaró el obispo González Montes en su homilía--, sino de la expresión pública del sentimiento mayoritario de la población, que se profesa católica y que tiene en el cristianismo la referencia de su propia historia y concepción de la vida. El pueblo de Almería ama a la Santísima Virgen porque María es la Madre de Cristo Redentor, en cuya fe todos nosotros hemos crecido y nos hemos comprendido como comunidad históricamente cristiana”.

“Hoy conviven con los católicos, muchos otros ciudadanos que no son cristianos o han dejado de serlo --explicó--, o son cristianos de otras confesiones, cristianos ortodoxos, que tanto aman a la Virgen María invocada como Theotókos (Madre de Dios), y cristianos evangélicos que se han asentado en Almería y en María contemplan la obra de la gracia. También conviven con nosotros ciudadanos que profesan otros credos religiosos, como los inmigrantes de religión musulmana, que desde una visión distinta de la historia de Cristo y de María ven en la Virgen la mano de Dios”.

Con todo, siguió el obispo, “la mayoría de la población sigue siendo amplia y mayoritariamente católica”. Por ello, dio gracias a Dios y, “con todo el respeto que debemos a las demás confesiones religiosas y a cuantas personas carecen de nuestra fe”, expresó el deseo de honrar a la Madre de Dios, con el convencimiento “de que la veneración de María no sólo ha sido y sigue siendo una nota distintiva del catolicismo español, sino por esto mismo viva expresión de nuestra identidad cristiana como pueblo”.

“¿Cómo no sobrecogerse ante la multitud que cada año, en la fiesta de la Patrona, se agolpa en las calles de la capital para ver pasar la imagen de la Virgen, para encomendarse a la bienaventurada Madre del Hijo de Dios? ¿Cómo no hacernos eco de las visitas reiteradas al santuario de la Virgen de los fieles que acuden a saludarla y a pedir su protección y amparo maternal? ¿Cómo no alegrarnos con los miles de fieles que cada año acuden a la peregrinación a su ermita de Torregarcía en una jornada de romería llena de tipismo y fervor mariano?”, se preguntó el prelado almeriense.

“Cuando contemplamos a la multitud que acude a orar ante la imagen de la Virgen, recordamos las palabras de Isabel, que al recibir el saludo de María, sintió cómo la criatura que llevaba en su vientre, con la que Dios la bendecía ya entrada en años, se llenaba del Espíritu Santo, y bendijo proféticamente a la madre del Señor: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! (Lc 1,42). Isabel reconoce en María a la que es bienaventurada por su fe, contraponiendo así la fe de la Virgen a la incredulidad de Zacarías, el esposo de Isabel, a quien el ángel anunció el nacimiento del Precursor de Jesús, Juan el Bautista, cuando ofrecía en el santuario el incienso que por turno sacerdotal le correspondía presentar al Altísimo, quedando mudo por su incredulidad”.

“La desconfianza con la que Zacarías acogió el anuncio de Gabriel se torna entera confianza en María y, una vez que se ha cumplido lo que el ángel anunció a Zacarías e Isabel “ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible” (Lc 1,36-37), María aparece en toda su grandeza ante los ancianos esposos, que se gozan con la llegada de la madre de su Señor. La incredulidad se ha transformado en Isabel en el gozo inefable de quien reconoce su humilde condición ante aquella que ha sido llamada a ser madre del Mesías, exclamando:“«¿Quién soy yo para que me visite la madre del mi Señor?” (Lc 1,43)”.

Desde aquella hora, recordó, en los albores de la era cristiana, María ha sido saludada por todas las generaciones con el entusiasmo de Isabel, la anciana que en su humildad fue agraciada por Dios con la maternidad anhelada.

“Del mismo modo --dijo--, María será contemplada como la figura y la imagen de la Iglesia por todos los que han creído en el Hijo de Dios nacido de María como el Salvador. Así la contemplamos nosotros, viendo en ella la imagen perfecta de la humanidad nupcialmente unida a Dios. La Iglesia aplica a la Virgen María cuanto se dice de la comunidad del pueblo elegido como esposa de su Dios”.

Recordó palabras de san Ambrosio, en el comentario al evangelio de Lucas, que ese día se leía en el oficio de lectura, que “engarza unos bellísimos paralelismos entre lo acontecido en Isabel y en María como consecuencia de la maternidad de ambas y la misión de sus hijos”. “La gracia que actúa en Juan, destinado a ser precursor de Jesús, llena de gracia a su madre Isabel; pero la gracia llega a Juan con el hijo de María --añadió--, porque, antes de visitar a Isabel, María ya es la llena de gracia que por obra del Espíritu Santo ha concebido a Jesús. María lleva a Jesús hasta Isabel y su presencia es sentida por Juan, llenándose Isabel del Espíritu” (cf. San Ambrosio, Exposición sobre el evangelio de san Lucas 2, 19-27: CCL 14, 39-42).

“También nosotros –afirmó monseñor Adolfo González Montes- sentimos la presencia del Señor que nos viene por María y en su presencia alentadora nos llenamos de esperanza en las dificultades, y sentimos cómo la gracia divina que nos trae Cristo nos recupera de nuestros pecados y nos salva”.

“Hoy –concluyó- como siempre acudimos a María como hijos espirituales, que esperan de ella amparo y protección. Que ella nos lleve a Cristo para que la esperanza crezca en nosotros y por su intercesión nos veamos libres de cuantos males nos aquejan. Con Isabel felicitamos hoy a María y la invocamos con los versos de Isabel y los de la Salve: '¡Bendita tú entre las mujeres, María! Dios te salve, Reina y madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve'”.

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Comentario al Evangelio


A quienes lo acogen los hace hijos de Dios
Comentario al evangelio de la Natividad del Señor/C
ROMA, 24 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - Ofrecemos el comentario al evangelio de la misa del día en la Solemnidad de la Natividad del Señor, por nuestro colaborador el padre Jesús Álvarez, paulino.

Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.  Al principio estaba junto a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.  En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron. Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera  que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre. Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios. Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad” (Juan 1,1-18)

La Navidad es la fiesta entrañable del misterio de la salvación puesto a nuestro alcance, gracias al amor infinito y a la fidelidad inquebrantable de Dios para con nosotros, pues Cristo resucitado comparte día a día nuestra vida para eternizarla en la felicidad sin fin del Paraíso.

El nacimiento del Hijo de Dios en carne mortal cobra su pleno sentido en la perspectiva de la Resurrección, la cual fue el “nacimiento” definitivo de Cristo para la vida eterna. Nacimiento-resurrección que Él anhela compartir con nosotros, pues para eso se encarnó, vivió y murió, movido por su amor infinito por mí, por ti, por todos los humanos. “Me amó y se entregó por mí” (San Pablo).

La Navidad es la fiesta para celebrar y agradecer el inmenso beneficio que Dios nos hace al darnos a su Hijo: “Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo” para hacernos hijos suyos y herederos con él de la vida eterna. Es la fiesta en la que tomamos mayor conciencia de que Dios comparte nuestra historia personal y humana. Él “puso su tienda entre nosotros” y se compromete a vivir con nosotros todos los días, como la Luz verdadera que “ilumina a todo hombre que viene a este mundo”, y como amor infinito.

Pero gran parte de los humanos, engañados por las fuerzas del mal, se hacen cómplices de ellas, y siembran las tinieblas de la injusticia, del hambre, del odio, de la guerra, de la pobreza, del orgullo, del atropello de contra los inocentes, de la impiedad…

Sin embargo, el Salvador se compromete a llevar a la vida eterna a todos los que lo acogen, para compartir con ellos la inmensa felicidad sin fin en la Familia Trinitaria.

La Navidad hoy se revive sobre todo en el acto sencillo y a la vez sublime de la Eucaristía y de la comunión, que son presencia real y privilegiada de Jesús, donde se realiza de forma especial lo dicho por el evangelista Juan: “A quienes lo acogieron, les dio la capacidad de ser hijos de Dios”. Así nos preparamos a la Navidad eterna que Jesús quiere compartir con nosotros mediante la resurrección.

Pero quienes se cierran a la presencia real y actual del Redentor resucitado, Dios-con-nosotros, hacen inútil la Navidad:“Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron”. La alegría bullanguera de lo externo, vacía de sentido la fiesta. Tal vez tienen una imagen de yeso del niño Dios, y dejan fuera de la fiesta y del corazón al que la imagen representa. Eso es idolatría.

Pero “dichosos ustedes porque han oído y creído, pues todo el que cree, como María, concibe y da a luz al Verbo de Dios”, nos dice san Ambrosio. Somos cuna y templo del Salvador, y en nosotros lo adoran los ángeles como en Belén y en el cielo. Dichosa realidad para vivir con amorosa y eterna gratitud. 

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Mensaje a nuestros lectores


Nuestro servicio vuelve el 26 de diciembre
Navidad tiempo para la familia y la comunidad eclesial

Por Redacción

MADRID, 24 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - Estimados lectores, dado que el día de Navidad es tiempo privilegiado para dedicar a la familia y la comunidad de pertenencia, nuestro servicio volverá el 26 de diciembre.

Feliz y Santa Navidad

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