ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 28 de diciembre de 2012

La frase del día

''Sigue siendo actual el grito de las madres a Dios, pero la resurrección de Jesús nos refuerza al mismo tiempo en la esperanza del verdadero consuelo", BXVI.

 


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Santa Catalina (Caterina) Volpicelli
«Jesús Sacramentado en el corazón»

EL CONCILIO VATICANO II HOY

La ''Lumen Gentium'' puso al pueblo antes de la jerarquía e iluminó todo el Concilio
Entrevista al obispo emérito de Melo y padre conciliar, monseñor Roberto Cáceres (I)

VENTANA AL MUNDO

El 24 y 25 de febrero serán las elecciones en Italia
El ascenso en la política del senador Monti*

CULTURA Y EDUCACIÓN

Perú: Un laboratorio de idiomas formará a pobladores del Cono Norte
El Centro de Estudios y Desarrollo Humano Integral se amplía

COMUNICACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

¿Cómo informar mejor sobre la religión?
Un derecho fundamental dejado al libre arbitrio

NAVIDAD

La matanza de los inocentes, según Ratzinger
''Un grito de Dios al que sólo El puede responder''

Esa fuerza regeneradora de la espera que nos hace descubrir lo divino en el hombre
Carta del presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación con motivo de la Navidad

La Plata: erigen la Parroquia de los Santos Mártires Inocentes
Un santuario de la vida y el derecho humano a nacer y vivir con dignidad


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Santa Catalina (Caterina) Volpicelli
«Jesús Sacramentado en el corazón»
MADRID, 28 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - «Ser de Cristo, para llevar a Cristo», fueron las palabras pronunciadas por Benedicto XVI en el transcurso de la homilía el día que fue canonizada por él, sintetizando lo esencial de la vida de esta santa fundadora de las Esclavas del Sagrado Corazón.

Nació en Nápoles el 21 de enero de 1839 en el seno de una familia aristocrática. Hasta su adolescencia nada hacía presagiar que su destino fuera ser fundadora y que alcanzaría la santidad. Había recibido una educación esmerada en consonancia con su posición social, y no ocultó su dilección por las fugaces seducciones de una vida acomodada que la envolvía en ciertos oropeles. En el Colegio Real de San Marcelino había tenido el privilegio de ser formada por la que sería cofundadora de las Hermanas Franciscanas Elisabettiane Bigie, Margarita Salatino. Dominaba varios idiomas y se ejercitó en la música, completando el estudio de las letras. Las vanidades y anhelos de poseer un brillo más fulgurante que el de su hermana desaparecieron súbitamente al recibir respuesta a su frecuente pregunta: «Señor, ¿qué quieres que haga?», que formulaba ante el «Ecce Homo» instalado en su casa. Indudablemente, la urgencia divina se manifestaba sobre ella protegiéndola y rescatándola de lo efímero, al tiempo que la predisponía a emprender un nuevo camino.

Tenía 15 años cuando conoció al beato Ludovico de Casoria, y él le sugirió que acudiera a la Orden Franciscana Seglar, infundiéndole singular amor al Sagrado Corazón de Jesús, una devoción que mantuvo viva hasta que exhaló el último suspiro. El beato le decía. «Caterina, el mundo te atrae, pero Dios vence […]. Llegará un día en el que cerrarás todos los libros y Jesús te abrirá su corazón donde la primera página, la segunda y las demás no dirán otra cosa que Amor... Amor... Amor». Estaba convencido de que la joven podía hacer inmenso bien. Además, su privilegiado estatus social, le permitiría convertirse en «pescadora de almas». Y no erró en su juicio. Oración, mortificación, lectura del Evangelio y obras de místicos, fueron el alimento de la santa.

En 1859 por influjo de su confesor, P. Leonardo Matera, ingresó en las Adoradoras perpetuas de Jesús Sacramentado. Pero no era su destino permanecer junto a ellas. Graves problemas de salud se interpusieron en el camino, y tuvo que dejar esta vía. El vaticinio del P. Ludovico que le había dicho: «El Corazón de Jesús, oh Catalina, ¡ésta es tu obra!», se abría paso en su acontecer. Su confesor puso en sus manos la hoja Le Messager du Coeur de Jésus editada por el Apostolado de la Oración, y Catalina no se lo pensó dos veces. Dirigió una carta al P. Enrique Ramière, máximo responsable de este movimiento en Francia, y éste le entregó el Diploma de Celadora al tiempo que le proporcionaba la información que solicitó. La espiritualidad subyacente al Apostolado fue el germen de la fundación que la santa impulsó en Nápoles. En el estío de 1867 el P. Ramière visitó lo que sería sede de las actividades apostólicas, Largo Petrone en La Salud. El objetivo de la obra que estaba a punto de fundar sería adorar a Cristo Sacramentado con el anhelo de transmitir la noticia de su inmenso amor a todos, siempre con especial dilección por los que sufren.

El cardenal de Nápoles, Siervo de Dios Sforza, que vio en el movimiento una novedad dentro de una época de intensa convulsión social, política y eclesial, aprobó el naciente Instituto de «Esclavas del Sagrado Corazón» que Catalina había puesto en marcha junto a doce mujeres en 1874. Los primeros momentos fueron difíciles. Hubo incomprensiones por parte de miembros de la Iglesia, y la fundación fue vista con recelos por la masonería que pensaba que las Esclavas atentaban contra sus intereses. Ignoraban que el único afán de Catalina y de sus hermanas era llevar el amor del Corazón de Cristo por doquier. Incansable apóstol, rebosante de caridad hacia su prójimo, creó un asilo para huérfanas, la Asociación de las Hijas de María, y una biblioteca de carácter circulante, vehículo que facilitaría a cualquier interesado su acceso a la cultura. En 1884 durante la epidemia de cólera se volcó en los damnificados. Ese año fue consagrado el Santuario dedicado al Sagrado Corazón de Jesús mandado erigir por Catalina para la adoración reparadora solicitada por el Papa; un instrumento apostólico para difusión del Evangelio y de ayuda a la Iglesia.

Catalina abrió nuevas casas, alentó y participó en el primer Congreso Eucarístico Nacional realizado en Nápoles en 1891, que culminó con la confesión y comunión de los participantes. Por influjo de esta santa se produjeron grandes conversiones. Entre otras, la del beato Bartolomé Longo que había sido afín al espiritismo y a la superstición. Catalina murió en Nápoles el 28 de diciembre de 1894, ofreciendo sus sufrimientos por la Iglesia y por el Papa. Juan Pablo II la beatificó el 29 de abril de 2001. Y Benedicto XVI la canonizó el 26 de abril de 2009.

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EL CONCILIO VATICANO II HOY


La ''Lumen Gentium'' puso al pueblo antes de la jerarquía e iluminó todo el Concilio
Entrevista al obispo emérito de Melo y padre conciliar, monseñor Roberto Cáceres (I)

Por Jose Antonio Varela Vidal

ROMA, 28 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - El año que termina ha estado marcado por la celebración de los 50 años del inicio del Concilio Ecuménico Vaticano II, a cuyo acontecimiento el papa Benedicto XVI le viene dando un realce especial en la Iglesia. Recordemos que él mismo participó como perito y consejero del entonces arzobispo de Colonia, cardenal Joseph Frings.

Otro que también participó muy joven, fue monseñor Roberto Cáceres, hoy obispo emérito de Melo en Uruguay, quien le contó a ZENIT algunos detalles de este verdadero “evento del milenio”, según el entender de algunos analistas del siglo XX.

¿Cómo llegaban ustedes al Concilio? ¿Qué era lo más “pesado” para la pastoral entonces?

--Monseñor Cáceres: Había como un anquilosamiento, como una rutina. Se tenía la percepción de que no llegábamos a la gente, sobre todo en Sudamérica y en Uruguay de donde provengo. Uno veía que había una separación, no buscada, sino un poco creada por nuestra forma de encarar el mensaje cristiano, el mensaje de Jesús.

Faltaba simplicidad, ¿quizás?

--Monseñor Cáceres: Se era demasiado intelectualista, lo que no estaba al alcance de la gente para que entendiera. Porque si bien el mensaje de Jesús no cambia, la gente sí cambia, las culturas, porque los tiempos van cambiando a los pueblos. Así, con nuestras actitudes, nuestros ritos, nuestra forma de hablar, el mismo latín en las formas litúrgicas, en la eucaristía, se daba a entender que estábamos hablando en dos momentos distintos.

¿Desde qué sesión se empezaron a vislumbrar ideas nuevas en el Concilio?

--Monseñor Cáceres: Nosotros ya teníamos el pensamiento de Juan XXIII, con su aggiornamento. Yo ubico un cambio que pareciera secundario y sin sentido, hasta banal, que fue en la Lumen Gentium. En el esquema de ese documento, que habla de la “Luz de las gentes”, de Jesús en la Iglesia, de la Iglesia como prolongadora de Jesús, había un primer capítulo con generalidades. Luego el segundo, sobre la jerarquía y en el tercero estaba el pueblo, después llegan otros hasta que se ubica a María.

Un paréntesis, ¿es cierto que ese capítulo sobre María casi se pierde?

--Monseñor Cáceres: Algunos querían hacer un tratado solo sobre María, pero otros dijeron que de este modo la íbamos a sacar de la Iglesia, por lo que se decidió dejarla dentro del documento sobre la Iglesia, porque ¡ella es la Iglesia!

Volvemos entonces al orden que tuvo inicialmente el esquema de la Lumen Gentium

--Monseñor Cáceres: Decíamos que el segundo capítulo hablaba de la jerarquía, y el tercero del pueblo. Pero entonces se invierte…, proponen invertirlo y que primero vaya el pueblo y después la jerarquía, que está al servicio del pueblo. Eso que parece algo tan trivial, puso como objetivo de la Lumen Gentium, a Jesús mismo que vino a servir y no a ser servido. Entonces se definió que primero iría el pueblo, la gente, toda persona humana, de cualquier cultura, raza o nación. Porque basta que sea gente para que sea objeto de redención, se buscaba el bien integral de las personas. Eso lo cambió todo, iluminó todos los 16 documentos que emitió el Concilio.

¿Qué otro documento cambió las cosas, digamos como “del día a la noche”?

--Monseñor Cáceres: Diría toda la discusión sobre el comienzo de Gaudium et Spes, donde se habla de la Iglesia dentro del mundo, la Iglesia impregnando a la sociedad, dándole tonalidades cristianas a los acontecimientos, que es su tarea en el mundo. Sabrá usted que se discutió si se comenzaba con “las calamidades, las angustias, los dolores, los sufrimientos del mundo”... O mejor comenzar positivamente, “con las alegrías y las esperanzas”. Entonces se votó y se optó para empezar por lo positivo.

Eso fue fundamental, si se analiza hoy en día…

--Monseñor Cáceres: Fíjese cómo esta constitución dogmática comienza con “Gaudium” --las alegrías--, y “Spes” --las esperanzas--, o sea toda la esencia del cristianismo que es la alegría de vivir. Por que si algo no valoramos lo suficiente es la vida, tan distinta del resto de la creación, a imagen de Dios, creada por Dios. Tan importante que cuando el hijo de Dios viene al mundo se hace vida humana.

La Dei Verbum también trajo un gran cambio, ¿no?

--Monseñor Cáceres: Sí, pero temo que se pudo quedar en un después demasiado teórico. Es cierto que se lee más la Biblia en la liturgia, pero me temo que todavía no hayamos entusiasmado a la gente con la Palabra de Dios. Es verdad que se ha insistido en tenerla, en leerla pero no sabría decir si se ha insistido en incorporarla… Porque para eso está, eso es como incorporarnos a Jesús.

No le veo tan entusiasta como con las anteriores…

--Monseñor Cáceres: Es que diría que el cambio fue formal. Si bien se añadió una lectura más en la eucaristía, se hicieron nuevas ediciones de la Biblia, del Nuevo Testamento, hay más distribución. Pero cómo me gustaría, por ejemplo, que la gente se fuera de la misa dándole más importancia, y sepan que la misa misma sale de la Biblia.

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VENTANA AL MUNDO


El 24 y 25 de febrero serán las elecciones en Italia
El ascenso en la política del senador Monti*

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 28 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - Marcos Bellizi

La decisión de Mario Monti a estar disponible para un nuevo compromiso de servicio al país, está orientando, como era de esperar, el debate político y el lanzamiento de la campaña en Italia. El tema principal ahora es el análisis del programa establecido por el mismo Monti en su "agenda" para el próximo gobierno, y del modo en que las fuerzas políticas que lo comparten quieran aparecer en las próximas elecciones del 24 y 25 de febrero de 2013, tras la disolución de la Cámara por el Presidente de la República, en la tarde del sábado 22 de diciembre.

En una conferencia de prensa el domingo pasado, el jefe del gobierno saliente dijo, ilustrando las razones de su elección, estar dispuesto a tomar el timón de aquellos que quieran seguir sobre la vía por la que va Italia en el último año, sobre la base de un programa concreto y no a través de una alianza que solo se aglutine al lado de su nombre. Monti declaró que se considera extra partes: "No me alineo con ninguno, pero mi agenda es clara y está abierta a todos para coaliciones amplias. A las fuerzas que se manifiestan de modo sincero y creíble, estoy dispuesto a dar mi apoyo y, si es necesario, también la guía, y estoy listo a asumir un día, si se dieran las circunstancias, las responsabilidades que me fueran encomendadas por el Parlamento".

Si uno o más partidos políticos "con creíble adhesión a mi agenda" --continuó Monti--, manifiestaran "la intención de postularme a la presidencia del Consejo (de Ministros), evaluaría el hecho". Comprobadas las "muchas condiciones", dijo, "mi agenda necesita de un mandato electoral y político, en particular de la sociedad civil y de aquellas personas que me dicen: "me ha golpeado, pero confío porque usted es una persona seria".

Al anunciar su participación en la política por el método descrito, el senador vitalicio tiene la intención de iniciar la segunda fase de un programa de reforma que fue esbozado solo en el último año a raíz de la situación financiera.

Monti fue llamado por los partidos para tomar decisiones vinculantes, ninguna de las cuales, sin embargo, tenían la intención de asumir la responsabilidad directa, por el temor de pagar un precio electoral demasiado alto. Estas mismas fuerzas políticas se cuestionan ahora sobre el impacto que puede tener "la subida a la política" de quien debía, casi por mandato, volverse impopular. Una prospectiva que ofrece por sí mismo un montón de material para la discusión de los partidos, así como el éxito que las encuestas parecen ahora dar a quien ha impuesto grandes sacrificios a los italianos.

La expresión "entrar a la política", utilizada por Monti el domingo, fue recibida con ironía, e incluso con desprecio. Pero se puede ver la línea de sintonía con el mensaje repetido en los últimos años por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, otra figura política que goza de gran popularidad y al que todos reconocen el mérito de haber identificado con precisión en el senador vitalicio, al hombre adecuado para dirigir a Italia por las olas de la tormenta financiera. Es en síntesis la expresión de una llamada a recuperar el sentido más alto y más noble de la política, que está desde siempre, incluso etimológicamente, a favor el bien común. Y es esta cuestión de alta política la que, probablemente, la figura de Mario Monti está interceptando o sobre la que, de algún modo, el jefe de gobierno saliente trata legítimamente de impulsar, algo que interroga a los partidos más allá del contenido de su manifiesto político.

*Extraído del atículo publicado hoy en el diario L’Osservatore Romano.

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CULTURA Y EDUCACIÓN


Perú: Un laboratorio de idiomas formará a pobladores del Cono Norte
El Centro de Estudios y Desarrollo Humano Integral se amplía

Por Redacción

AREQUIPA, 28 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - Continúa la expansión del Centro de Estudios y Desarrollo Humano Integral (CEDHI), promoviendo la formación de los pobladores del Cono Norte, sobre todo de Ciudad de Dios, donde se ubica esta obra del Arzobispado de Arequipa, gracias al aporte generoso de la empresa privada nacional e internacional. Hoy se inaugura la I Etapa del Laboratorio de Idiomas “Teresa Silva de Testino”.

Según informa María Antonieta Cuadros, del Arzobispado de Arequipa, las principales autoridades de la región, así como representantes del empresariado y la población beneficiada, participaron en la ceremonia de inauguración de la primera aula y servicios, que fue bendecida por monseñor Javier Del Río Alba, arzobispo de Arequipa.

El Laboratorio de idiomas está equipado con 31 computadoras de última generación, así como con equipos de audio y video, que permitirán al alumnado acceder a enseñanza de primer nivel.

Según informóel secretario general de Caritas César Arriaga, a cargo de este importante proyecto del Arzobispado de Arequipa en bien de la población de escasos recursos, en un primer momento se impartirán clases de inglés, posteriormente portugués y luego chino mandarín.

La obra, con un costo cercano a los quinientos mil soles, se construyó y equipó gracias al aporte de Art Partner International, el Banco Interamericano de Finanzas – BanBif y la empresa Inkabor. En las palabras que dirigieron durante la inauguración, los representantes de las tres instituciones confirmaron su compromiso de seguir apoyando este megaproyecto de bien social con el cual están comprometidos desde los inicios.

Tras la bendición e inauguración, monseñor Del Río señaló: “En este tiempo de Navidad es una gran alegría poner al servicio de nuestros hermanos, y sobre todo los más jóvenes, una obra que contribuirá con su futuro personal, familiar y social. Esta es una forma concreta de vivir el Evangelio, saliendo al encuentro de quienes más nos necesitan”, precisó.

En el mismo sentido, el pastor de Arequipa, agradeció la contribución económica y la disponibilidad permanente de los bienhechores en contribuir con el bienestar de la población, atendiendo al llamado de la Iglesia.

Finalmente se dio a conocer que en enero próximo se iniciarán las clases en este moderno Laboratorio de Idiomas que espera beneficiar a miles de jóvenes emprendedores. Los informes se obtienen en Caritas Arequipa o en las mismas instalaciones del CEDHI, en Ciudad de Dios, distrito de Yura.

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COMUNICACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS


¿Cómo informar mejor sobre la religión?
Un derecho fundamental dejado al libre arbitrio

Por Jose Antonio Varela Vidal

ROMA, 28 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - Estos días llegan noticias desde algunos países, donde el derecho a la libertad religiosa es algo relativo, y depende del humor del gobierno de turno. Algunas veces, estos usan su investidura para controlar o relativizar las creencias y hasta la moral de las personas. Es una nueva bandera de caballería, alzada en aras de la democracia y la modernidad.

Sin embargo, el lector o espectador atento, con una mirada crítica sobre estas acciones, descubrirá que no son noticias “simples” las que transmiten los medios, sino el atropello a un derecho tan fundamental como es creer en Dios. Ni la vida angustiada de la democracia moderna, ni las pesadas estructuras religiosas o ateas de algunos países, justifican la falta de libertad para el que cree.

Los gobiernos no le han regalado la fe religiosa a la gente --como sí es el caso de los servicios de bienestar, que luego reclamarán en el voto. Por esa razón, no deberían quitarla, ni prohibir algo que no está en su esfera.

Vivir sin aire

Las noticias llegan desde Pakistán hasta la India; de Estados Unidos de América a Inglaterra, pasando por la China y Nigeria, y otros como Indonesia, en que algunos imanes llamaron a boicotear las misas navideñas... Los medios informan sobre personas privadas de su libertad, como la madre de familia católica Asia Bibi, cuya única “falta” fue defender su cristianismo ante otras mujeres musulmanas; por esto la han condenado a muerte, la que se viene postergando por tres años y medio gracias a una apelación. O también se sabe cuánto sufren quienes deciden abrazar una nueva religión en la India, y son condenados por la durísima ley anticonversión, que se mantiene aún vigente en algunos estados.

En Estados Unidos, pende como una amenaza la famosa ley federal del departamento de sanidad, que obligaría a todos los hospitales privados –muchos llevados por evangélicos, católicos y judíos--, a ofrecer en los seguros médicos ciertos servicios de planificación familiar que ellos mismos condenan y combaten, incluido el aborto. Por otro lado está el gobierno del Reino Unido, que años atrás permitió que una empresa aérea y un centro de salud botaran a dos trabajadoras, solo por llevar una cadena con la cruz en horario laboral… Hoy ellas siguen luchando por su trabajo –y por su fe--, en la Corte europea de Derechos Humanos de Estrasburgo.

La Navidad sangrienta que vivieron los cristianos hace unos días en Nigeria, es una muestra de la poca protección y atención que reciben los creyentes. A la vez, deja vislumbrar el tipo de gobierno que prometen --en caso de que lleguen al poder allí y en otros países en conflicto--, los fundamentalistas. Y sin querer agotar los casos, el mundo aún espera la liberación de miles de cristianos y católicos en China, entre ellos un obispo que gobierna su diócesis en secreto, recluido en la cárcel desde hace veinte años; o el reciente obispo auxiliar de Shangai, quien por renunciar a la “iglesia oficial” públicamente, vive en arresto domiciliario desde julio último, prohibido de ejercer su ministerio o contactar a la gente.

Leer bien, informar mejor

Pero constatamos también que algunas de estas noticias son tratadas y analizadas de forma superficial y errónea ante la opinión pública, como es el caso del auténtico derecho a las creencias y prácticas religiosas, que hoy forman parte de la vida diaria de miles de millones de personas en el mundo. Cuando hablamos de noticias internacionales, el error parte a veces de las mismas agencias informativas, cuyos envíos vuelven a ser reproducidos por las redacciones locales sin mayores aportes o crítica.

Esto podría evitarse si la formación en Periodismo especializado que se da en los centros superiores y universidades de todo el mundo, contara con mejores discursos sobre la información religiosa. Allí se forma a los futuros profesionales para que sepan reportear, investigar, fotografiar y opinar sobre algunos de los distintos temas y actores de nuestra sociedad, como son lo político, económico, judicial y policial, científico, cultural y lo deportivo y ecológico. Pero del periodismo especializado en lo religioso y/o eclesial hay muy poco, o diríamos nada…

Definitivamente el desbalance es evidente y en esto tienen responsabilidad los directores de los centros de estudios, algunos líderes religiosos e incluso los propietarios y directores de los medios de comunicación, que dejan un vacío muy difícil de llenar en la masa crítica.

Algunos, que se van especializando en religión, resaltan la importancia de tener una preparación efectiva y actualizada sobre el tema, y se ha constatado en Estados Unidos de América e Italia que muchos de los periodistas en información religiosa estudian teología o historia de las religiones por su cuenta y costo, a fin de hacer las cosas un poco mejor.

Estamos seguros que si hubiera más iniciativas serias al respecto, con el fin de darle un mejor trato a la información religiosa, las mismas audiencias valorarían el esfuerzo de los periodistas y los compensarían con su fidelidad. ¿Usted qué dice?

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NAVIDAD


La matanza de los inocentes, según Ratzinger
''Un grito de Dios al que sólo El puede responder''

Por Nieves San Martín

MADRID, 28 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, en su libro “La infancia de Jesús”, aborda la cuestión de la matanza de los inocentes que la Iglesia conmemora hoy, 28 de diciembre. El papa describe la figura de Herodes, tal como la han descrito los historiadores. Interpreta el relato de Mateo a la luz también de la doctrina judía y la Biblia. Encuentra dos diferencias cruciales entre el relato de la matanza de los niños hebreos en Egipto y el relato del evangelista. Y concluye con una enseñanza que todavía hoy una madre que ha perdido un hijo puede aplicarse. El grito de Raquel es un grito del mismo Dios al que sólo El puede responder.

El saber por lo Magos de un pretendiente al trono debió de poner en guardia a Herodes, afirma Ratzinger-Benedicto XVI. “Visto su carácter, estaba claro que ningun escrúpulo le habría frenado”, afirma.

“Es cierto –afirma el papa- que no sabemos nada sobre este hecho por fuentes que no sean bíblicas, pero, teniendo en cuenta tantas crueldades cometidas por Herodes, eso no demuestra que no se hubiera producido el crimen. En este sentido, Rudolf Pesch cita al autor judío Abraham Shalit: 'La creencia en la llegada o el nacimiento en un futuro inmediato del rey mesiánico estaba entonces en el ambiente. El déspota suspicaz veía por doquier traición y hostilidad, y una vaga voz que llegaba a sus oídos podía fácilmente haber sugerido a su mente enfermiza la idea de matar a los niños nacidos en el último período. La orden por tanto nada tiene de imposible” (en Pesch, p.72)”.

“La realidad histórica del hecho --añade--, sin embargo, es puesta en tela de juicio por un cierto número de exegetas fundándose en otra consideración: se trataría aquí del motivo, ampliamente difundido, del niño regio perseguido, un motivo que, aplicado a Moisés en la literatura de aquel tiempo, habría encontrado una forma que se podía considerar como modelo para este relato sobre Jesús. No obstante, los textos citados no son convincentes en la mayoría de los casos y, además, muchos de ellos son de una época posterior al Evangelio de Mateo. La narración más cercana, temporal y materialmente, es la haggadah de Moisés, transmitida por Flavio Josefo, una narración que da un nuevo giro a la verdadera historia del nacimiento y el rescate de Moisés”.

Recuerda que el Libro de Éxodo relata que el faraón, ante el aumento numérico y la importancia creciente del pueblo hebreo decidió tomar la medida drástica que todos conocemos.

La haggadah, sin embargo, lo cuenta de manera diferente: “los expertos en la Escritura habían vaticinado al rey que en aquella época iba a nacer un niño de sangre judía que, una vez adulto, destruiría el imperio de los egipcios, haciendo a su vez poderosos a los israelitas. En vista de esto, el rey había ordenado arrojar al río y matar a todos los niños judíos inmediatamente después de nacer. Pero al padre de Moisés se le habría aparecido Dios en sueños, prometiendo salvar al niño (cf. Gnilka, p. 34s). A diferencia de la razón aducida en el Libro del Éxodo, aquí se debe exterminar a los niños judíos para eliminar con seguridad también al niño anunciado: Moisés”.

Todo lo cual, según el papa, acerca la narración a Jesús, Herodes y los niños inocentes asesinados.

“Sin embargo --precisa--, estas similitudes no son suficientes para presentar el relato de san Mateo como una simple variante cristiana del haggadah de Moisés. Las diferencias entre los dos relatos son demasiado grandes para ello. Por otra parte, las Antiquitates de Flavio Josefo se han de colocar muy probablemente en un tiempo posterior al Evangelio de Mateo, aunque la historia en sí misma parece indicar una tradición más antigua”.

Joseph Ratzinger afirma que también Mateo retoma la historia de Moisés para facilitar una interpretación del evento. Ve la clave de comprensión de su relato en las palabras del profeta Oseas: “Desde Egipto llamé a mi hijo” (Os 11,1). Para el evangelista, el profeta habla aquí de Cristo: él es el verdadero Hijo. Es a él a quien el Padre ama y llama desde Egipto.

“La breve narración de la matanza de los inocentes, que viene a continuación del pasaje sobre la huida a Egipto –explica el pontífice--, la concluye Mateo de nuevo con una palabra profética, esta vez tomada del Libro del profeta Jeremías: “Se escucha un grito en Ramá, gemidos y un llanto amargo: Raquel, que llora a sus hijos, no quiere ser consolada, pues se ha quedado sin ellos” (Jr 31,15; Mt 2,18).

“En Mateo –afirma- hay dos cambios respecto al profeta; en los días de Jeremías, el sepulcro de Raquel esta localizado en los confines benjaminista-efraimita, es decir, hacia el reino del norte, hacia la región de las tribus de los hijos de Raquel, cercano, por cierto, al pueblo original del profeta. Ya durante la época veterotestamentaria, la ubicación del sepulcro se había desplazado hacia el sur, a la región de Belén, y allí la localizaba también Mateo”.

“El segundo cambio –señala- es que el evangelista omite la profecía consoladora del retorno; queda sólo el lamento. La madre sigue estando desolada. Así, en Mateo, la palabra del profeta –el lamento de la madre sin la respuesta consoladora- es como un grito de Dios, una petición de la consolación no recibida y todavía esperada; un grito al que efectivamente sólo Dios mismo puede responder, porque la única consolación verdadera, que va más allá de las meras palabras, sería la resurrección. Sólo en la resurrección se superaría la injusticia, revocado el llanto amargo: 'pues se ha quedado sin ellos'. En nuestra época histórica sigue siendo actual el grito de las madres a Dios, pero la resurrección de Jesús nos refuerza al mismo tiempo en la esperanza del verdadero consuelo”, concluye Joseph Ratzinger-Benedicto XVI.

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Esa fuerza regeneradora de la espera que nos hace descubrir lo divino en el hombre
Carta del presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación con motivo de la Navidad

Por Julián Carrón

ROMA, 28 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - Reproducimos el texto de una carta remitida por el sacerdote Julián Carrón, presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, al director del diario italiano Il Corriere della Sera con motivo de la Navidad, y publicado el domingo 23 de diciembre.

Estimado Director:
Las dificultades que debemos afrontar, ya sean personales (precariedad, pérdida del trabajo, enfermedades, fragilidades humanas, desorientación existencial, el mal cometido o sufrido) o colectivas (crisis económica, malestar social, confusión política, incertidumbre internacional), son tan imponentes que podrían inducir a considerar inevitable la desaparición de toda espera. Sin embargo, nunca como en estas circunstancias resulta evidente la verdad que encierran estas palabras de Dante tan familiares para nosotros: "Ciascun confusamente un bene apprende/ nel qual si queti l’animo, e disira:/ per che di giugner lui ciascun contende" (Cada uno intuye confusamente un bien/ en el cual se aquieta el ánimo, y lo desea: por ello, cada uno lucha por alcanzarlo).
¡Qué leales debemos ser para reconocer esta espera y este deseo de bien! Lo que más dificulta este reconocimiento es el bullicio social que todos contribuimos a generar con nuestra connivencia. En efecto, "todo conspira para callar de nosotros, un poco como se calla, tal vez, una vergüenza, un poco como se calla una esperanza inefable" (Rilke). Cada uno de nosotros sabe hasta qué punto contribuye a esta conspiración.
¿Quién vencerá? ¿La parte de nosotros que espera o la que conspira?

El indicio de una respuesta nos viene de Pavese, que percibió como ningún otro la persistencia de esta espera en nosotros: «Qué grande es el pensamiento de que no se nos debe nada. ¿Acaso alguien nos ha prometido algo? Y entonces ¿por qué esperamos?». En efecto, ¿por qué seguimos esperando incluso en las situaciones más desesperadas? ¿Por qué ninguna derrota personal o crisis histórica consigue eliminar de cada fibra de nuestro ser la débil luz, aunque inconsciente, de una espera? Porque esta espera nos constituye en lo más hondo, hasta tal punto que "se asoma también hoy, de muchas maneras, al corazón del hombre" (Benedicto XVI). Aunque esté reducido, descuidado o combatido, el corazón no deja de desear.
Con frecuencia, la imposibilidad de quitarnos de encima esta espera puede parecernos una condena. Pero los espíritus más agudos identifican la verdadera condena en otra cosa. En El oficio de vivir, Pavese nos recuerda que "esperar es todavía una ocupación. Lo que es terrible es no esperar nada". Todos sabemos en qué se convierte la vida cuando dejamos de esperar: un aburrimiento que desemboca en la desesperación y el cinismo. Esperar constituye la estructura de nuestro ser. La sustancia de nuestro “yo” es la espera.
Ahora bien, a pesar de esta estructura original nuestra, muchas veces percibimos que nos cuesta esperar. Qué razón tiene Péguy cuando nos recuerda que "para esperar hace falta haber recibido una gran gracia". Pero ¿qué gracia puede estar a la altura del desafío y sostener la esperanza frente a cualquier eventualidad?

El acontecimiento que celebramos en Navidad viene a nuestro encuentro precisamente a este nivel. El anuncio cristiano se dirige al “yo” de cada uno de nosotros, desafiando cualquier escepticismo y desconfianza, como respuesta imprevisible a nuestra herida. Para hacerse respuesta que el hombre pueda experimentar, el Infinito ha asumido una forma finita. En Navidad queda abolida la distancia, de otro modo insalvable, entre lo finito y el Infinito.
En esta perspectiva, tener fe no significa plegarse a una serie de preceptos, estudiar una doctrina o participar en una organización: la fe cristiana es reconocer lo divino presente en lo humano, como hicieron Simón Pedro, la Magdalena, la Samaritana o Zaqueo, impactados por una presencia que despertaba el presentimiento imprevisto de una vida distinta. No eran las piernas enderezadas, la piel restaurada o la vista recuperada lo que les impresionaba. "El mayor milagro era una mirada reveladora de lo humano a la que nadie podía sustraerse" (don Giussani).

La Iglesia celebra la Navidad para que nosotros podamos hacer experiencia de este abrazo que aferra nuestra humanidad, la mía y la tuya, para cumplir la espera que vibra en cada movimiento de nuestro corazón inquieto. Al igual que hace dos mil años, también hoy el significado de la existencia se hace presente a través de una realidad humana que se puede ver y tocar, dentro de un tiempo y de un espacio, que nos alcanza con un acento inconfundible de promesa y de esperanza al que nos podemos ligar, dentro de la vida de la Iglesia.
Esta es la gracia, el nuevo inicio en el mundo, cuyo primer testigo es Benedicto XVI: "Efectivamente, nadie puede tener la verdad. Es la verdad la que nos posee, ¡es algo vivo! Nosotros no la poseemos, sino que somos aferrados por ella. Dios se ha hecho tan cercano a nosotros que él mismo es un hombre: esto nos debe desconcertar y sorprender siempre de nuevo".
Feliz Navidad a todos.

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La Plata: erigen la Parroquia de los Santos Mártires Inocentes
Un santuario de la vida y el derecho humano a nacer y vivir con dignidad

Por Redacción

LA PLATA, 28 de diciembre de 2012 (Zenit.org) - El arzobispo de La Plata Héctor Aguer anunció la erección de la Parroquia de los Santos Mártires Inocentes, en el barrio obrero “5 de Mayo”, de Ensenada. La misma se constituirá con territorio de las actuales parroquias Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora de la Merced, informa a ZENIT el padre Christian Viña, de la Oficina de Prensa del Arzobispado de La Plata.

Explicó el prelado que “son poquísimas las parroquias, en todo el mundo, que llevan esta denominación. Consideramos que, hoy más que nunca, debemos venerar a aquellos niños, menores de dos años, que Herodes mandó matar con el fin de eliminar, entre ellos, a Jesús (Mt 2, 13 – 18). Y elevar nuestras oraciones por los millones de niños víctimas del aborto; los muertos por la violencia, la explotación, la desnutrición infantil y toda clase de atropellos a su dignidad”.

Sostuvo, igualmente, que “intentaremos que sea un verdadero santuario de la vida. Y que el testimonio heroico de quienes, aun sin saber hablar confesaron a Cristo, nos lleve a los adultos a luchar por la defensa de toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural. Y por el derecho humano a ser gestado, nacer, crecer y vivir con dignidad, en el seno de una familia; fundada en el matrimonio de un varón y una mujer”.

Misión Archidiocesana Juvenil 2013

Monseñor Aguer reveló que, “como preparativo de los trabajos de erección de la Parroquia, allí se desarrollará desde el 31 de enero hasta el 10 de febrero la Misión Archidiocesana Juvenil 2013. Como todos los años, jóvenes de nuestra arquidiócesis llevarán su testimonio de fe; y la alegría de ser apóstoles de la vida y la familia”. Durante todo 2012, sacerdotes y seminaristas del Seminario Mayor San José de La Plata misionaron en el barrio. Y, pocos días antes de Navidad, tuvo lugar la Pre Misión juvenil.

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