Mañana se celebra la Jornada de la Sagrada Familia

Familia y Vida: «Es urgente conocer y transmitir mejor a las generaciones futuras la fe de siempre»

 

Los obispos de la subcomisión episcopal para la Familia y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española, cuyo presidente es monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares, hicieron pública una carta en la que convocan para la Jornada de la Sagrada Familia, que se celebrará mañana, 30 de diciembre, con el lema «Educar la fe en familia».

29/12/12 10:43 AM


(AICA): Los obispos invitan a los fieles “a reflexionar sobre la vital importancia de la familia en la ‘educación de la fe’” y recuerdan “la exigencia de conocer y transmitir mejor a las generaciones futuras la fe de siempre”.   

Los obispos de la subcomisión episcopal para la Familia y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española, cuyo presidente es monseñor, Juan Antonio Rei Pla, obispo de Alcalá de Henares, hicieron pública una carta en la que convocan para la Jornada de la Sagrada Familia, que se celebrará el próximo domingo, 30 de diciembre, con el lema “Educar la fe en familia”. 

Los obispos invitan a los fieles “a reflexionar sobre la vital importancia de la familia en la ‘educación de la fe’” y recuerdan “la exigencia de conocer y transmitir mejor a las generaciones futuras la fe de siempre”.  

Así, afirman que “a la familia le corresponde el deber grave y el derecho insustituible de educar y cuidar este momento inicial de la vocación al amor de los hijos. Esto se realiza en un ambiente sencillo y normal, el hogar, donde de una manera connatural se va formando la personalidad humana y cristiana de los hijos. 

A esta educación contribuyen también las entidades educativas, el testimonio de los padres y hermanos, el contacto con otras familias, la pertenencia a la comunidad cristiana parroquial, y a grupos o movimientos cristianos”. 

Los obispos reiteran que el mundo “necesita hoy y de manera urgente el testimonio creíble de las familias que, iluminadas por la fe, sean capaces de ‘abrir el corazón y la mente de muchos al deseo de Dios’ y ser fermento de nuestra sociedad”.