30.12.12

La hora de un partido católico en España

A las 12:22 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

Hoy, solemnidad de la Sagrada Familia, vuelve a celebrarse la Misa de las Familias en la plaza de Colón madrileña. Han confirmado varios cardenales, arzobispos y obispos de España y otros puntos de Europa su presencia. El Papa entrará en directo con una conexión con Roma.

Este acto comenzó durante el septenato zapaterista como reacción a una política de pisar una larga lista de derechos esenciales como la vida humana, la libertad de educación moral en la familia, el divorcio express…..toda una ingeniería social y legal que el partido socialista siempre implanta cuando gobierna, pero que nunca quita de un plumazo cuando llega el partido popular al poder.

Hoy, lo mismo da que da lo mismo. Toda la legislación zapaterista sigue dominando el panorama social y moral de España. Ha pasado un año del partido popular gobernando con mayoría absoluta sin haber abolido ninguna de las pésimas leyes zapateristas.

Es hora, ha llegado ya, que los obispos españoles se planteen si vale la pena que sigan apoyando, siempre con el silencio y en los despachos, al partido popular como la única opción del mal menor para que los católicos españoles voten en las elecciones a este partido con las narices tapadas con unas pinzas de tender la ropa, como si “fuera el mal menor, ya que no existen otras opciones más cercanas al pensamiento católico”.

Los obispos españoles deben apoyar la creación de un partido netamente católico.

Veamos los motivos.

Tras casi cuarenta años de democracia en España la sociedad ha sufrido una transformación social tan radical que no la conoce nadie. Aquellos obispos de entonces apostaron por apoyar la Transición y todas sus consecuencias, pero sin “bautizar” a ninguna opción política como partido católico.

Recuerdo que lo justificaban así: “Tras el Concilio es mejor que los católicos estén en la política militando en los partidos que respeten el humanismo cristiano, pero nunca apoyaremos, los obispos, a una formación determinada”, me decía un obispo amigo que hoy está gozando de la paz con Dios.

Aquella situación de “militancia política descafeinada para los católicos” trajo el hundimiento de la vieja democracia cristiana mezclada con otras opciones de pensamiento que vinieron a confluir en el actual partido popular.

Hoy, ha llegado la hora, los obispos son conscientes que han hecho un pan como unas tortas, pues el partido popular con sus eternos complejos de derecha, pidiendo permiso a la izquierda para sobrevivir, es primo hermano del partido socialista en situaciones morales esenciales de la sociedad y la familia actual. Aquí está uno de los motivos por los que la legislación zapaterista sigue en pleno vigor legal.

El matrimonio, en el silencio y en los despachos, entre el episcopado español y el partido popular debe desaparecer para siempre, porque los católicos votantes de los populares están siendo engañados en el plano económico, social y moral, por unos dirigentes que han recibido unos votos de los que no son leales administradores, sino todo lo contrario vendedores de mantas que se rajan y crecepelos que no sirven para nada.

¿Por qué, señores obispos, no piensan ustedes en la multitud que hoy acude a la plaza de Colón puede ser un germen amplio de un inmediato partido católico químicamente puro?

¿Por qué, señores obispos, no apuestan por ofrecer a los católicos de España una opción política “bautizada”, donde puedan votar a unos candidatos que no les engañen como a tontos y borregos votantes?

¿Por qué, señor obispos, son ustedes tan alicortos, miedicas y acomplejados en un asunto tan crucial en la presente hora de España, que desintegra su unidad territorial en manos de utópicos y falsos mesias, que está creando hasta un subproletariado episcopal que apoya tales afanes secesionistas justificandolos con una doctrina que mueve a la risa y coloca a esos protagonistas al nivel de la mofa y manipulación más abominable?.

El acto de hoy tiene su sentido, y lo tendría mucho más, si en él se hablara directamente de este ilusionante proyecto que está en la cabeza de mucha gentes donde estamos curas, católicos militantes, padres de familia, profesores de enseñanza, amas de casa, personas de la tercera edad, que estamos hartos de que nos mienta el partido popular.

Nadie cree en la teoría de los católicos en la politica, porque se han diluido y se los ha comido el paisaje. Hoy el público pide un partido católico, como el café café.

Si, ustedes señores obispos, hoy celebran su Misa de las Familias y hasta otro año. Llegará el día menos pensado que se quedarán solos en la plaza de Colón, porque los católicos esperamos más de ustedes. Menos palabrarería y mayor compromiso.

Lo exige la historia actual de España, ante la cual tendrá ustedes que rendir cuentas, porque necesitamos pastores valientes y comprometidos. De los vacilantes ni hablamos.

Tomás de la Torre Lendínez