5.12.13

Sobre los parásitos sociales

A las 12:33 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Defender la fe

Algo hay que hacer

Alguien dijo una vez que lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible.

Y eso se cumple en este caso a la perfección más perfecta: quien es un parásito social siempre lo será y no podrá ser otra cosa.

Alguien puede decir que el que esto escribe puede estar exagerando, que se ha pasado unos cuantos pueblos y que tampoco es para tanto.

Ahora verán como no es así sino que, seguramente y por tener un elevado sentido de la caridad cristiana, no dice más que lo elemental para que se comprenda con qué tipo de personajes y personajillos nos jugamos las habichuelas o la comida que sea.

Según el Diccionario de la Academia Española de la Lengua un parásito es, por ejemplo, “Dicho de un organismo animal o vegetal: Que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo” o también “Persona que vive a costa ajena”.

¿Que qué tiene que ver todo esto con algo?

Pues es muy sencillo pues se trata de la enésima intervención socialista manifestando una voluntad clara y manifiesta de querer que los Acuerdos de 1979 entre la Iglesia católica y el Estado Español terminen, se finiquiten, se liquiden, pasen a mejor vida.

No sabemos, la verdad, cuál es la intención de que esto, como le pasa el río Guadiana, aparezca de vez en cuando en la tarima política. Puede ser que el PSOE no tenga nada mejor que ofrecer a sus huestes y mesnadas de votantes pero, en realidad, muestra hasta dónde se puede llegar siendo, eso, un parásito social.

Veamos.

Arriba hemos traído la definición de tal palabra. Pues resulta que, aplicando analógicamente la misma, que organismo políticos Partido Socialista Obrero Español, que se alimenta de los dineros de muchos millones de católicos españoles no sólo nos depauperó en su día sino que procura seguir haciendo lo mismo y, además, trata de anular lo más posible a los que consentimos que eso haga.

No me dirán que andamos equivocados si llamamos parásitos a tal tipo de personas pues, no hay duda alguna que viven a costa de los demás, muchos de cuyos demás somos católicos y tenemos que ver, soportar e, incluso, aguantar que se trate e intente hacer de menos a nuestra fe. Y todo eso soportado por muchos como si fuera lo más normal del mundo.

Pues bien, estos son los famosos Acuerdos que quieren que pasen a mejor vida.

I. Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre asuntos jurídicos.
II. Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre enseñanza y asuntos culturales.
III. Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre la asistencia religiosa a las Fuerzas Armadas y el servicio militar de clérigos y religiosos.
IV. Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre asuntos económicos.

Entonces, ¿qué ha violado la Iglesia católica en España para que se quiera anular todo eso?

Por cierto, al respecto de la libertad que tiene la Iglesia católica de decir lo que tenga por oportuno sobre lo que sea (que de eso se trata), el artículo 1, ¡el primero! del Acuerdo sobre Asuntos Jurídicos, dice que

El Estado Español reconoce a la Iglesia Católica el derecho de ejercer su misión apostólica y le garantiza el libre y público ejercicio de las actividades que le son propias y en especial las de culto, jurisdicción y magisterio.

¿Lo ven, ciegos-porque-quieren-serlo? Dentro de la misión apostólica ha de entrar, y es de imaginar que entra, la posibilidad de decir esto o lo otro, por ejemplo, sobre el aborto y sobre otros muchos temas que tanto disgustan a estos parásitos. Por eso dice, quien corresponde que lo diga, lo que tiene por oportuno decir. Y si no les gusta a los señores y señoras socialistas pues ya saben lo que tiene que hacer pues bien sabemos que se trata de hacer que la Iglesia católica se calle y no diga esta boca es mía al respecto de los vicios del sistema políticos y de sus resultados ideológicos.

Y es que la Esposa de Cristo recuerda muy bien aquello de que hay que dar “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, mientras que más de uno le gusta, siendo César, meter el dedo en el ojo a Dios a través de la Iglesia fundada por Cristo sin darse cuenta que lo segundo será posible pero que lo primero, zaherir a Dios, no está entre las posibilidades mundanas de los socialistas pues son poco pollo para tanto arroz. Vamos, que son unos polluelos, diminutos, pequeñitos, nada.

Por cierto, mañana es 6 de diciembre y en España se celebra, digamos, el día en el que se aprobó la Constitución que aún está vigente en España. Lo digo porque estos parásitos sociales podrían leer los apartados referidos a lo religioso por si acaso, aunque no las tengo todas conmigo, se enteran de algo.

De todas formas, no debemos olvidar que estos zánganos lo que quieren, siempre lo han querido desde que la ideología socialista empozoña el mundo, es terminar con la Iglesia católica. Y eso, además de explicar muchas cosas, también da a entender lo lelos que son y lo zotes que se muestran.

Eleuterio Fernández Guzmán