6.12.13

La "revolución de los espíritus" del Papa

A las 12:51 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Curia Romana

Del Vatican Insider

“¿Me quieres ayudar?". Esas tres palabras usó el Papa Francisco cuando le propuso a su “número dos", Pietro Parolin, que se convirtiese en secretario de Estado de la Santa Sede. “Al final dije que sí", confesó el arzobispo italiano en una de sus primeras apariciones públicas desde que asumió su puesto unos 20 días atrás.

Con natural amabilidad, al estilo Bergoglio, Parolin dialogó con los periodistas este miércoles 4 de diciembre en Roma, a unos pasos de la Plaza de San Pedro. Lo hizo al finalizar la presentación del libro “Mi puerta está siempre abierta", que resume las experiencias vividas por el jesuita Antonio Spadaro durante una larga entrevista que le realizó al pontífice y que fue publicada en la revista que dirige, la “Civiltà Cattolica".

El secretario habló de su salud, del trabajo del “C-8″, de la reforma de la Curia Romana y del futuro de la Secretaría de Estado. El Vatican Insider ofrece sus respuestas:

Antes de su toma de posesión se temió por su salud, producto de la operación a la cual fue sometido, ¿ya se encuentra restablecido?

Todo ha sido superado gracias a Dios. Mi servicio no comenzó el 18 de noviembre, inició el 15 de octubre como estaba previsto pero desde la cama de un hospital. Porque se debe y se puede servir a la Iglesia también así. Esto es un signo muy claro de cómo se puede verdaderamente poner al servicio de la Iglesia nuestras fragilidades, nuestras debilidades, si son asumidas por la grandeza de Dios.

¿Qué puede surgir de la reunión de estos días del consejo de cardenales que asesoran al Papa y le ayudarán en las reformas que impulsa?

Es prematuro hacer cualquier previsión porque en la primera reunión realizada a inicios de octubre se pusieron juntos todos los elementos que fueron recogidos por los cardenales, ahora se comienza a reflexionar sobre varios puntos concretos. Espero de verdad que sea una reforma del espíritu, esto es muy importante. Ciertamente las estructuras deben ser reformadas para ser más transparencia del evangelio y para ser más eficaces para el ejercicio concreto del servicio que deben prestar. Lo importante es que nos pongamos todos, como nos pide el Papa, con esta dimensión de renovación personal, de conversión continua.

¿Qué significa para la Iglesia el pontificado del Papa latinoamericano?

La esperanza es que el evangelio pueda llegar a todas las personas, esta dimensión misionera que es fundamental en las palabras y en el estilo del Papa Francisco. Y que viene justamente de América Latina. La conferencia de Aparecida puso el acento en esta dimensión misionera de la Iglesia, sobre la necesidad de alcanzar todos, aunque ahora se usa la palabra periferia, y de llevar a todos la riqueza del evangelio. La alegría es la nota dominante del evangelio. Estamos invitados a alegrar el mundo llevando esta buena noticia.

Entre las reformas planteadas para la Curia Romana se habla de convertir a la Secretaría de Estado a una “Secretaría Papal", ¿a qué se refiere eso?

Diría que a nada nuevo porque ya en la “Regimini ecclesiae universae” (Constitución apostólica de Pablo VI sobre la Curia Romana, ndr) ya se hablaba de la Secretaría de Estado como una secretaría papal. Yo no se si solamente es una cuestión de nombres o si se querra dar una nueva estructura y un nuevo contenido a le estructura. Creo que ya existe una historia al respecto, incluso ya se dieron reformas, lo importante es que la Secretaría de Estado se convierta cada vez más una estructura al servicio del Papa, como lo ha sido pero que se adecúe a los nuevos tiempos y a las nuevas reglas.

Serafines susurran.- Que se ha abierto una mini-polémica por la decisión del Papa Francisco de cancelar una audiencia privada que estaba prevista para este miércoles 3 de diciembre, justo después de la catequesis semanal del pontífice en la Plaza de San Pedro del Vaticano y en la cual participaron unas 30 mil personas.

El lunes la oficina de prensa de la Arquidiócesis de Milán había comunicado a la prensa que su titular, el cardenal Angelo Scola, iba a saludar a Jorge Mario Bergoglio dos días después junto a una numerosa delegación de representantes de la Expo 2015, que tendrá lugar en esa norteña ciudad italiana. Entre los invitados al encuentro destacaban el comisario único para la Expo Milán 2015, Giuseppe Sala, y la presidente de la manifestación, Diana Bracco, además del presidente del Pontificio Consejo para la Cultura del Vaticano, Gianfranco Ravasi.

Todo estaba listo e incluso la sala de prensa del Vaticano había incluido al grupo entre las personas que verían al obispo de Roma. Pero poco después de terminada la audiencia de los miércoles, el portavoz Federico Lombardi salió a comunicar a los periodistas que el Papa, luego de tres horas de saludos en la Plaza, “se sentía cansado” y había decidido posponer su encuentro con los milaneses para después de las fiestas navideñas.

El episodio desató inmediatamente un sinnúmero de especulaciones. Los periódicos italianos del jueves incluyeron títulos de lo más variopintos, llegando a hacer referencia a un “leve desmayo” del Papa, algo que quienes siguieron en directo el devenir de la audiencia nunca notaron. De “Descortesía” y “cachetazo a Milán” hablaron otros medios. Casi ninguno pudo evitar el recuerdo de Scola como el “papable más fuerte” del último Cónclave, intentando contraponerlo con Bergoglio. Puras especulaciones, es cierto. Alimentadas por una situación anómala, porque el pontífice sólo suspendió esa audiencia. Después continuó sus actividades sin más.