El homicida asegura haber tenido relaciones con el sacerdote

La diócesis de Gerona abre una investigación al párroco de Riells por el crimen del pasado jueves en su piso

 

El obispado de Girona ha abierto una investigación interna al párroco de Riells (Gerona), Jaume Reixach, después de que un joven de 22 años fuera asesinado el jueves en casa del sacerdote, en Blanes, y porque el homicida confeso asegura haber mantenido relaciones sexuales con el sacerdote a cambio de dinero y drogas, acusaciones que el párroco ha negado.

11/12/13 1:44 AM


(EP) La diócesis ha emitido un comunicado este martes en el que manifiesta su intención de saber la versión del cura, de los posibles testigos y de los policías encargados de la investigación de este caso, antes de tomar una determinación.

El presunto autor de la muerte de un joven el jueves en la vivienda de Reixach declaró este lunes ante el juez que asesinó a la víctima por haberlo increpado más de una vez con bromas sexuales sobre su mujer y su hija.

En declaraciones a Europa Press, el abogado de la defensa, Horacio Carlos Airaudo, ha asegurado que el acusado, de 44 años y origen filipino, explicó que decidió matar al joven de origen brasileño porque le decía que su mujer y su hija participaban en orgías en el piso del párroco.

El Juzgado de Instrucción 4 de Blanes decretó prisión provisional sin fianza para el presunto autor tras su declaración, en la cual indicó que el cura le proporcionaba droga y dinero si tenía relaciones sexuales con él, hechos que, según afirmó, se produjeron durante los últimos 18 años.

Actuó drogado

El letrado ha explicado que el homicida estaba bajo los efectos de la metanfetamina cuando decidió cometer el asesinato, agrediendo con un arma blanca a la víctima en el domicilio del párroco, donde residía el fallecido.

La víctima residía en este piso particular después de haber conocido al cura en Brasil, puesto que el párroco decidió llevárselo a Blanes para darle apoyo económico y le presentaba públicamente como su «ahijado».

El presunto autor del crimen, Eulogio L., conoció al cura de Riells en Filipinas hace unos 20 años, cuando el párroco hizo un viaje a ese país, y también lo trasladó a Blanes porque el cura le ofreció ayuda para encontrar trabajo.