12.12.13

No ha de quedar un solo sacerdote ni una sola monja

A las 12:32 AM, por Santiago Mata
Categorías : Meses: 12. Diciembre, Lugares: Girona

Mártires nacidos un 12 de diciembre (a falta de quienes sufrieran el martirio ese día) hay seis: entre ellos Magdalena Fradera Ferragut, asesinada junto con dos hermanas suyas (de sangre y en religión). Cuando sus familiares fueron a indagar lo sucedido con ellas, les respondió el responsable del comité de Sant Martí de Riudarenes (Girona): “No ha de quedar un solo sacerdote ni una sola monja".

“Presentarse ante Dios limpias de cuerpo y alma”

Dos nacidos un 12 de diciembre habían sido martirizados antes que ella: el sacerdote Ricardo Pla Espí, valenciano de Agullent y de 37 años, capellán de la capilla mozárabe de la catedral de Toledo, asesinado el 30 de julio de 1936 en el paseo de Tránsito de esa ciudad (beatificado en 2007); y el lasaliano palentino (de Añoza) Sebastián Obeso Alario (hermano Honorio Sebastián), de 25 años, asesinado el 18 de septiembre en Tarragona y beatificado en la misma ciudad en 2013.

Las tres hermanas que habían profesado en la misma congregación, la de las Misioneras del Corazón de María, y que fueron asesinadas juntas el 27 de septiembre en Lloret de Mar (Girona) -y beatificadas en 2007- eran Magdalena, Rosa de Jesús y Carmen Fradera Ferragut, de 33, 35 y 40 años.

Se habían acogido a la casa paterna en Sant Martí de Riudarenes (Girona) con normalidad, continuando sus rezos y trabajando en las labores agrícolas, hasta que el 25 de septiembre se presentaron unos milicianos para realizar un registro y llevarse en dinero “una contribución para la guerra”. El 27 volvieron de madrugada a buscarlas, en nombre del Comité de Gerona, para prestar declaración. Los padres y hermanos se resistieron, pero las religiosas dijeron: “Si vienen por nosotras, ¡abridles!, estamos dispuestas a morir por Cristo”. Rezaron y se asearon porque, según dijo la menor Magdalena, “para presentarse ante Dios hemos de ir limpias de cuerpo y de alma. No nos engañáis, vamos contentas a dar la sangre por nuestro Dios”.

Las llevaron en un taxi a un bosque de encinas llamado Els Hostalets, en Lloret de Mar (Girona) y allí después de numerosas vejaciones y brutalidades, pero defendiendo y conservando su fidelidad a Dios y su virginidad las mataron a tiros de fusil y de pistola. Cuando los familiares de presentaron ante el presidente del comité para preguntar por el paradero de las hermanas, les respondió: “No ha de quedar un solo sacerdote ni una sola monja. Marchaos a vuestra casa, de lo contrario no respondo de lo que va a suceder”.

Los otros tres nacidos un 12 de diciembre son: el hermano de las Escuelas Cristianas Arsenio Merino Miguel (hermano Augusto María), palentino de Cebrián de Mudá y de casi 42 años, asesinado el 29 de octubre de 1936 en El Catllar (Tarragona) y beatificado en 2013; el sacerdote agustino Mariano Revilla Rico, de 49 años y también palentino (de Buenavista de Valdavia), asesinado en Paracuellos de Jarama el 30 de noviembre (beatificado en 2007); y su compañero de orden y sacerdote Miguel Cerezal Calvo, de 65 años, natural de Palencia, y fusilado en el mismo lugar.

Más sobre los 1.523 mártires beatificados, en “Holocausto católico”.