ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 22 de diciembre de 2013

La frase del día

"La Navidad de Jesús es la manifestación de que Dios se ha puesto del lado del hombre “de una vez y para siempre”, para salvarnos, para levantarnos del polvo de nuestras miserias, de nuestras dificultades, de nuestros pecados".

El papa Francisco, catequesis del 18-12-2013

 


El papa Francisco

El papa en el ángelus: prepararse a la Navidad con el ejemplo de María y José
A un grupo de manifestantes en la plaza, el papa les invitó a defender sus derechos a dar una contribución positiva, rechazar la tentación de la violencia y seguir la vía del diálogo

El Santo Padre encontrará a los novios en el día de San Valentín
Celebrará "la alegría del si para siempre" el 14 de febrero en el aula Pablo VI en el Vaticano

Mirada al mundo

Siria: milicias islámicas disparan tiros de mortero contra una iglesia, 12 muertos
Allí se encontraban voluntarios repartiendo ayuda a la población local, según informó el canal al-Ekhbarieh

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Santa Francisca Javier Cabrini
«Insigne fundadora de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús. Artífice de grandes obras educativas y sanitarias, a pesar de su frágil salud, extendió su labor en toda América y parte de Europa. Es patrona de los inmigrantes»


El papa Francisco


El papa en el ángelus: prepararse a la Navidad con el ejemplo de María y José
A un grupo de manifestantes en la plaza, el papa les invitó a defender sus derechos a dar una contribución positiva, rechazar la tentación de la violencia y seguir la vía del diálogo

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 22 de diciembre de 2013 (Zenit.org) - El santo padre Francisco se dirigió hoy desde la ventana del estudio pontificio a la multitud reunida en la plaza de San Pedro. Rezó la oración del ángelus y pronunció las siguientes palabras.

"Queridos hermanos y hermanas

En este cuarto domingo de Adviento el evangelio nos narra los hechos precedentes al nacimiento de Jesús, y el evangelista Mateo los presenta desde el punto de vista de san José, el prometido esposo de María.

José y María vivían en Nazaret; no habitaban todavía juntos porque el matrimonio no se había realizado. En ese tiempo intermedio, María después de haber recibido el anuncio del ángel quedó en cinta por obra del Espíritu Santo. Cuando José se da cuenta de este hecho queda desconcertado. El evangelio no explica cuáles eran sus pensamientos pero nos dice lo esencial: él quiere hacer la voluntad de Dios y está listo a la renuncia más radical.

En cambio de defenderse para hacer valer sus derechos, José elige una solución que para él representa un sacrificio enorme: 'Porque era un hombre justo y no quería acusarla publicamente, pensó de repudiarla en secreto'.

De manera breve esta frase reasume un verdadero y propio drama interior, si pensamos al amor que José tenía por María. Pero también en tal circunstancia, José quiere hacer la voluntad de Dios y decide, seguramente con gran dolor, despedir a María en secreto.

Es necesario meditar sobre estas palabras para entender la prueba que José debió superar en los días anteriores al nacimiento de Jesús. Una prueba similar al sacrificio de Abram cuando Dios le pidió a su hijo Isaac: renunciar a la cosa más preciosa, a la persona más amada. Pero como en el caso de Abram, el Señor interviene: ha encontrado la fe que buscaba y abre un camino diverso, un camino de amor y felicidad: 'José -le dice- no temas de tomar contigo a María, tu esposa. De hecho el niño que ha sido generado en ella proviene del Espíritu Santo'.

Este evangelio nos muestra toda la grandeza de animo de José. Él estaba siguiendo un buen proyecto de vida pero Dios reservaba para él otro plan, una misión más grande.

José era un hombre que siempre sabía escuchar la voz de Dios, era profundamente sensible a su secreta voluntad, un hombre atento a los mensajes que le llegaban desde lo más profundo del corazón y desde lo alto.

No se había obstinado a seguir su proyecto de vida, no permitió que el rencor le envenenara el ánimo, sino que estuvo listo a ponerse a disposición de la novedad que, de manera desconcertante le era propuesta.

Es así un hombre bueno que no odiaba, no permitió que el rencor que le envenenara el alma. Cuantas veces nos ha sucedido a nosotros que el odio y la antipatía incluida, el rencor nos envenenan el alma. Y esto nos hace mal. No permitirlo nunca: él es un ejemplo de esto. Y así José se volvió aún más grande. 

Aceptándose de acuerdo al designio del Señor, José se encuentra plenamente consigo mismo, más allá de sí mismo. Esta libertad de renunciar a lo que es suyo, a la posesión de su propia existencia y esta plena disponibilidad interior a la voluntad de Dios, nos interrogan y nos muestran el camino.

Nos disponemos por ello a celebrar la Navidad, contemplando a María y a José: María la mujer llena de gracia y que tuvo el coraje de confiar totalmente en la palabra de Dios. José, el hombre fiel y justo que prefirió creer en el Señor, en cambio de escuchar las voces de la duda y del orgullo humano. Con ellos caminamos hacia Belén”.

Después de rezar el ángelus el papa se dirige nuevamente a los presentes.

"Leo escrito grande: 'Los pobres no pueden esperar'. Es bello y esto me hace pensar que Jesús ha nacido en un establo y no en una casa. Después tuvo que escapar hacia Egipto para salvar su vida. Después retornó a Nazaret.

Hoy pienso, también leyendo este cartel, a tantas familias sin casa, sea porque nunca la tuvieron o porque la perdieron por motivos diversos. Familia y casa van juntas. Es muy difícil llevar adelante una familia, ser una familia si no se vive en una casa. En estos días de Navidad invito a todos, personas, entes sociales y autoridades, para que hagan todo lo posible para  que cada familia pueda tener una casa.

Saludo con afecto a todos ustedes, queridos peregrinos provenientes de varios países para participar a este encuentro de oración. Mi pensamiento va a los grupos parroquiales, a las asociaciones y a los fieles individualmente. En particular saludo la comunidad de Pontificio Instituto de las Misiones Extranjeras, a la banda musical de San Giovanni Valdano, a los jóvenes de la parroquia de San Francesco Nuovo en Rieti, y a los participantes a la estafeta que partió desde Alessandria (en el norte de Italia) y que llegó a Roma para dar testimonio del empeño en favor de la paz en Somalia. Le deseo siempre a todos un buen domingo y una Navidad de esperanza y fraternidad.

Y a todos los que de Italia se han reunido hoy para manifestar sobre las dificultades sociales, les deseo que puedan dar una contribución constructiva, rechazando las tentaciones del enfrentamiento y de la violencia, y siguiendo siempre la vía del diálogo y defendiendo sus derechos.  Les deseo a todos un feliz domingo y una Navidad de esperanza, de justicia y de fraternidad".

Y el papa se despidió con su famoso: “Buon pranzo e arrivederci”.

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El Santo Padre encontrará a los novios en el día de San Valentín
Celebrará "la alegría del si para siempre" el 14 de febrero en el aula Pablo VI en el Vaticano

Por Redacción

ROMA, 21 de diciembre de 2013 (Zenit.org) - El Papa Francisco se reunirá el 14 de febrero de 2014, día de San Valentín protector de los enamorados para celebrar juntos "La alegría del sí para siempre". La iniciativa es promovida por el Consejo Pontificio para la Familia y fue anunciada esta semana en su página web.

El encuentro con el Santo Padre tendrá lugar en el Aula Pablo VI , en el Vaticano , y se invita a los novios que frecuenan o están participando a los cursos de preparación para el matrimonio.

La inscripción debe realizarse el 30 de enero de 2014 en las oficinas de las familias de las diócesis o bien enviando un correo electrónico a events@family.va

"El Papa instó a muchas veces a los novios, comprometidos y a los matrimonios a vivir la alegría del amor fiel y fecundo que crece en santidad , siguiendo el modelo de la Sagrada Familia y acoger a Cristo en la vida familiar, en la que se renueva cada día y para siempre el don pleno y libre de sí mismos en el amor sacramental que recibe la gracia del misterio pascual", dijo el presidente del Consejo Pontificio para la Familia , el arzobispo Vincenzo Paglia, al presentar la cita que será el primer encuentro oficial del papa Francisco con los novios.

En el encuentro que tuvo el 4 de octubre con los jóvenes en Asís, el Papa dijo "¿Qué es el matrimonio? es una verdadera vocación, igual que la vida sacerdotal y religiosa. Dos cristianos que se casan han reconocido en su historia de amor llamada del Señor, la vocación para formar los dos, hombre y mujer, una sola carne , una sola vida. Y el sacramento del matrimonio que envuelve este amor con la gracia de Dios, enraizada en el mismo Dios. ¡Con este don, con la certeza de esta llamada es posible partir de manera segura y sin tener miedo de nada, es posible hacer frente a todas las dificultades juntos!”.

(RED/SM)

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Mirada al mundo


Siria: milicias islámicas disparan tiros de mortero contra una iglesia, 12 muertos
Allí se encontraban voluntarios repartiendo ayuda a la población local, según informó el canal al-Ekhbarieh

Por Redacción

ROMA, 22 de diciembre de 2013 (Zenit.org) - Grupos de combatientes irregulares armados dispararon varios tiros de morteros contra una iglesia en la provincia de Daraa, en el sur de Siria, cuando un grupo de voluntarios se encontraba distrubuyendo ayuda a los residentes locales, con un saldo de 12 muertos y muchos heridos. Lo informó anoche el canal televisivo gubernamental al-Ekhbarieh, según lo reportado por la agencia Xinhua. 

 "El incidente ocurre mientras los cristianos sirios, que representan 10 por ciento de la población del país de mayoría sunita, sufren por la prolongada crisis, debido a que su población ha sido blanco de ataques de rebeldes radicales", indica la nota. Y añade:  "El más reciente incidente ocurrió a principios de este mes, cuando yihadistas radicales tomaron el control total del pueblo cristiano de Maaloula, al norte de la capital Damasco".

En Maaloula el 3 de diciembre,rebeldes islamistas han secuestrado a 12 monjas del monasterio griego ortodoxo de Santa Tecla. Hasta ahora, los únicos habitantes de Maaloula eran musulmanes y 40 monjas del monasterio de Santa Tecla, que se mantuvo en el pueblo para cuidar de decenas de niños que han quedado huérfanos.

El embajador de Palestina en España, Musa Amer Odeh, se ha ofrecido dos días después del secuestro, 'como rehén' para lograr la liberación de doce religiosas del Monasterio greco-ortodoxo de Santa Tecla en Ma'lula. Y ha manifestado que "no existe ninguna religión en el mundo que permita el secuestro de monjas que ayudan a los más necesitados". El embajador ha aprovechado también para exigir la liberación de otros dos obispos, secuestrados el pasado mes de abril en la ciudad de Alepo.

De otro lado, esta mañana, cinco personas murieron por un ataque con mortero en el distrito Hamadanyeh de la provincia norteña de Aleppo, informaron reportes de prensa. 

Leer también: Arzobispo maronita: 'Los niños sirios envidian el establo donde nació Jesús'

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Santa Francisca Javier Cabrini
«Insigne fundadora de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús. Artífice de grandes obras educativas y sanitarias, a pesar de su frágil salud, extendió su labor en toda América y parte de Europa. Es patrona de los inmigrantes»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 22 de diciembre de 2013 (Zenit.org) - Mujer de gran coraje, María Francisca se sobrepuso con creces a la frágil salud con la que nació prematuramente el 15 de julio de 1850 en Sant’Angelo Logidiano, Lombardía italiana. Fue la décima de once hermanos, de los cuales solo sobrevivieron cuatro. Su padre solía leerle las gestas de los grandes misioneros, de entre los cuales, le impresionó la de san Francisco Javier que no vio cumplido su sueño de fundar en China, afán al que ella se unió. No pudo gozar demasiado tiempo de la presencia de sus padres, aunque el poso del amor a Dios que habían sembrado en su corazón perduraría siempre; fue acicate para su consagración. Era la vía natural para una persona que en su infancia había dado sobradas muestras de piedad, que aspiraba a irse a las misiones, y que siendo jovencita ya cultivaba el espíritu franciscano.

Estudió en Arluno donde obtuvo el título de maestra en el centro regido por las Hijas del Sagrado Corazón y durante esos años de cercana convivencia con la comunidad religiosa, vio que ese era su camino. Sin embargo, como a todos, la divina Providencia guiaba sus pasos y en el cumplimiento de la voluntad divina tropezó con primeros escollos: la negativa a convertirse en miembro de esa Orden y fracasó en su intento de convertirse en canossiana; su petición fue doblemente desestimada por su debilidad física. Seguramente si hubieran sabido que tenía una «mala salud de hierro» le habrían tendido los brazos sin pensarlo. Pero indudablemente la mano del cielo se alzó poderosa permitiendo ese contratiempo para que pudiera llevar a cabo la misión que le competía según los designios del Altísimo. Y algo de ello entrevió la madre Grassi, religiosa del Sagrado Corazón quien le había dicho: «Usted está llamada a establecer otro instituto que traerá nueva gloria al Corazón de Jesús».

Regresó a su hogar y ejerció como maestra allí, en Vidardo y en Codogno donde el bondadoso párroco, P. Serrati con su ojo avizor descubrió las cualidades de Francisca. Y al ser designado preboste de la colegiata de esa ciudad, como era un gran apóstol, rescató de entre las cenizas el orfanato Casa de la Providencia y viendo la pésima gestión de las personas que lo tenían bajo su cargo, solicitó ayuda a la santa. Y no solo eso, sino que de acuerdo con el prelado de Lodi, le sugirió que fundase una Congregación Religiosa. Las antiguas gestoras no ocultaron su decepción y se pusieron en contra de ella, pero en 1877 acompañada de otras mujeres que se sumaron a este proyecto, Francisca profesó y fue designada superiora de esa comunidad, lo cual acrecentó las insidias de las que nunca llegaron a acogerla. En medio de graves dificultades sostuvo el centro durante tres años hasta que el obispo, viendo que no fructificaba, lo clausuró. Después, se dirigió a Francisca, diciéndole: «Vos deseáis ser misionera. Pues bien, ha llegado el momento de que lo seáis. Yo no conozco ningún instituto misional femenino. Fundadlo vos misma». Y ella obedeció.

Quizá llegaba el momento de cumplir su sueño, el mismo de San Francisco Javier, cuyo nombre había unido al suyo: clavar en China la cruz de Cristo. Ya había fundado las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón, abierto las primeras casas, no sin contratiempos, y redactado sus reglas cuando en 1887 se trasladó a Roma buscando la aprobación de la Orden. Superó nuevos obstáculos, siguió abriendo casas, una escuela y un orfanato en Roma. Entonces le llegó la petición del obispo de Piacenza, Scalabrini, para ir a Estados Unidos haciéndole saber de los miles de emigrantes italianos que se hallaban allí viviendo el drama que acarrea hallarse en suelo extraño, de las carencias de toda índole que sufrían, viéndose desprovistos del consuelo espiritual.

Pero China seguía siendo un objetivo fuertemente anclado en su corazón. Sin embargo, la súplica personal del arzobispo de Nueva York, le llevó a consultar al pontífice. León XIII entendió que América era su misión, diciéndole: «No al oriente sino al occidente». Y pasando por alto su temor al agua por una experiencia infantil que la había marcado, se embarcó hacia el nuevo continente en 1889. Fue la primera travesía de 24 viajes apostólicos que realizó cruzando el Atlántico.

También a ella y a sus religiosas le salieron al encuentro hostilidades y dificultades diversas, incluso Mons. Corrigan, arzobispo de New York, que les dio carta blanca para fundar un orfantato, no vio las cosas claras y las recibió juzgando que habían llegado antes de lo esperado, sugiriéndoles que regresaran a Italia. «No, monseñor. El papa me envió aquí, y aquí me voy a quedar», respondió rotunda. Esa fe incontestable atrajo numerosas bendiciones del cielo. El arzobispo la apoyó, y logró abrir 66 centros más por diversos lugares de Estados Unidos y también en Sudamérica además de las fundaciones que llevó a cabo en Europa.

Se jugó la vida hallándose a veces entre malhechores, pero nada la detuvo. Aprendió la lengua inglesa y se nacionalizó norteamericana. Rigurosa y a la par justa, acometió obras de gran calado como el «Columbus Hospital», para cuya gestión tuvo que sortear numerosas dificultades, entre otras, envidias y resentimientos. Si alguna religiosa veía compleja la misión, decía: «¿Quién la va a llevar a cabo: nosotras, o Dios?». Murió sola aquejada de malaria en el convento de Chicago el 22 de diciembre de 1917. Había encomendado a sus hijas: «Amaos unas a otras. Sacrificaos constantemente y de buen grado por vuestras hermanas. Sed bondadosas; no seáis duras ni bruscas, no abriguéis resentimientos; sed mansas y pacíficas». Fue canonizada el 7 de julio de 1946 por Pío XII.

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