El secretario general del PSOE acusa a Rajoy de reformar la ley del aborto para ganar votos de extrema derecha

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acusado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de «cambiar la libertad de las mujeres por un puñado de votos de la extrema derecha» con el nuevo anteproyecto de ley del aborto que deroga la actual ley de plazos y limita los supuestos en los que una mujer puede interrumpir su embarazo. La realidad es que la próxima ley es muy similar a la que aprobó el PSOE en 1985, sin que entonces nadie acusar a los socialistas de ser de extrema derecha.

23/12/13 4:00 PM

(Agencias/InfoCatólica) Rubalcaba se ha expresado así tras presidir este lunes una reunión del área de Igualdad del partido con representantes de asociaciones médicas, de mujeres y de juristas para analizar la reforma aprobada el viernes por el Gobierno.

A pesar de que la nueva ley será muy similar a la que había en España antes de la que todavía está vigente, según Rubalcaba, se trata de «una ley clasista, hipócrita, que implica desigualdad y nos retrotrae a tiempos en los que las mujeres interrumpían el embarazo si podían pagarse un viaje a Londres».

Intentarán que no entre en vigor

El líder de la oposición ha anunciado que su partido luchará para impedir que esta ley entre en vigor en tres escenarios: el Congreso de los Diputados, el Parlamento Europeo y la sociedad civil.

En los próximos días, los socialistas darán forma a las iniciativas que tratarán de consensuar con el resto de partidos y que desemboquen en un «un sonoro no» que demuestre «al Gobierno votando que está solo». Igualmente, tratarán de movilizar a la sociedad civil donde, según su pronóstico, el Gobierno no «tiene mayoría social».

Un elemento significativo que ha mencionado el director de la clínica Dator (el primer centro acreditado en España para la realización de abortos) durante su encuentro con Rubalcaba es que tras haber estudiado el anteproyecto de ley, el proceso para que una mujer aborte se va a retrasar «entre tres y cuatro semanas». Pero no ha dicho que dicho proceso se interrumpirá, lo que hace pensar que en España se producirá el mismo número de abortos que en la actualidad.