28.12.13

 

Se llama Rosa Valdeón y es alcaldesa de Zamora, ciudad castellano leonesa, además de militante destacada del Partido Popular. En días pasados ha sido noticia por su oposición a la reforma de la ley del aborto que el gobierno va a enviar al Parlamento para ser aprobada. Una de las pocas virtudes que está teniendo esta iniciativa gubernamental es que está sirviendo para demostrar a todos los españoles que en el PP hay una miriada de abortistas declarados que no tiene empacho en plantar cara al gobierno reclamando que la ley sea más lesiva para el derecho a la vida de lo que ya lo es. La catarata de declaraciones de políticos peperos en esa línea es tan caudalosa como seco el riachuelo de miembros del partido que se han manifestado pidiendo una ley más restrictiva.

Sin embargo, la única política del PP que ha tenido la poca vergüenza de seguir el camino de la izquierda para arremeter contra la Iglesia por esta posible reforma de la ley del aborto, ha sido la mencionada alcaldesa zamorana. En una entrevista concedida al Diario de León, dice esto:

– ¿El Gobierno, el PP, su partido ha cedido a la presión que ejercen los grupos más reaccionarios de la Iglesia católica?

– Parece claro que sí. Esta modificación ha sido una sorpresa para todos. Ni yo ni muchísima gente del partido, votantes y simpatizantes que me han llamado y se han puesto en contacto conmigo, estamos de acuerdo. Desde luego, yo no sé si eso ha sido así, lo que sí sé es que la única explicación plausible es que el partido haya cedido a esos sectores más reaccionarios de la Iglesia. Es la única que parece lógica.

Hasta donde yo sé, esta mujer no dijo nada cuando su partido puso en su programa electoral la reforma de la ley del aborto. No se la escuchó entonces decir que eso era una concesión a los sectores más reaccionarios de la Iglesia. Por otra parte, conviene que se sepa que de existir esos sectores ultra-reaccionarios, de los que yo sin duda formaría parte, lo que pedimos no es la basura de reforma de ley que nos va a traer este gobierno. Una ley prácticamente idéntica a la de 1985, que nos trajo a España cerca de cien mil abortos “legales” al año. No, señora Valdeón, no. Los ultracatólicos pedimos una ley que defienda de verdad el derecho a la vida, sin concesiones, en todo momento y en cualquier circunstancia. Y lo hacemos por algo bien simple: creemos que no hay excusa alguna que permita matar legalmente a un ser humano no nacido.

Puede que haya muchos católicos -alguno con importantes responsabilidades- que incomprensiblemente estén felicísimos porque vamos a pasar de tener una ley que en su nomenclatura dice defender el derecho del nasciturus, pero luego en su contenido deja dicho derecho en un mero pronunciamiento teórico. Habrá quienes quieran comprar esa mentira y además aplaudir con las orejas. Pero otros no compramos nada en ese mercado cesaropapista.

Lo que más sorprende de la alcaldesa popular de Zamora no es que se manifieste como una socialista cualquiera en esta materia. Lo que más llama la atención no es que se una al coro del anticlericalismo de baja estofa propio de muchos liberales e izquierdosos. Lo que sorprende, llama la atención y escandaliza, y mucho, es que esta señora tuviera el valor de pronunciar el Juramento del silencio en la Semana Santa de este mismo año. Este es el enlace a la oración que pronunció:
http://www.zamora3punto0.com/index.php/es/menupublirreportajes/3669-juramento-del-silencio-2013

Hay que ser una persona muy hipócrita, muy falsa y con muy poca dignidad para rezar algo así llevando el veneno del anticlericalismo por las venas. Y es de desear que la Iglesia en Zamora deje muy claro que, sea alcaldesa o no, doña Rosa Valdeón no puede volver a participar en nada que tenga que ver con la Semana Santa o cualquier otra actividad relacionada con la fe católica. Es más, si se presentara a comulgar en una Misa, el diácono, sacerdote u obispo que la administra no debe de dársela.

Cito del documento “Dignidad para recibir la Sagrada Comunión. Principios Generales”, que es una nota del cardenal Ratzinger, siendo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, a la Conferencia Episcopal de Estados Unidos:

5. Respecto del grave pecado del aborto o la eutanasia, cuando la cooperación formal de una persona es manifiesta (entendida, en el caso de un político católico, como hacer campaña y votar sistemáticamente por leyes permisivas de aborto y eutanasia), su párroco debería reunirse con él, instruirlo respecto de las enseñanzas de la Iglesia, informándole que no debe presentarse a la Sagrada Comunión hasta que termine con la situación objetiva de pecado, y advirtiéndole que de otra manera se le negará la Eucaristía.

Y cito también las palabras del cardenal Arinze en una sesión de preguntas y respuestas en Familyland, (Ohio, EE.UU). Preguntaron al cardenal si los políticos católicos que abogan por el aborto pueden recibir la Comunión. El respondió con sus propias preguntas:

“¿En realidad necesitan a un cardenal del Vaticano para contestar eso?. Busque a niños que se preparan para la Primera Comunión y díganles que alguien vota por el asesinato de bebés no nacidos; y luego dice: ‘Yo voté por eso, y votaré así cada vez que tenga que hacerlo y estos bebés serán asesinados, no uno ni dos, sino millones’; y esta persona dice también ’soy un católico practicante’… ¿Puede esta persona recibir la Comunión al siguiente domingo? Los niños de Primera Comunión te responderían con toda rapidez: no necesitan ustedes un cardenal del Vaticano para responder a eso

Así que, por fidelidad a Dios y en defensa de la dignidad de la vida humana, aparten a la señora Valdeón de cualquier acto que tenga que ver con la fe católica, que ella pisotea públicamente. Al menos mientras no se arrepienta y pida disculpas con la misma publicidad que ha dado a sus ataques a la Iglesia y el derecho a la vida. La imagen que encabeza este post no se puede volver a repetir.

Luis Fernando Pérez Bustamante